¿Qué es el pie de atleta y cómo se puede eliminar?

El pie de atleta es una infección bastante común que debe ser tratada a tiempo para evitar malestar, dolor y efectos adversos para la salud del paciente que la presenta.
A continuación vamos a explicarte qué es el pie de atleta, por qué aparece, quiénes son más propensos a sufrirlo, cuáles son sus síntomas y otros datos más que son importantes para que puedas identificar qué es lo que te está pasando y así acudir con rapidez al médico.
Además, también te daremos consejos prácticos para cuidar la salud de tus pies y evitar los problemas de hongos.
Porque desde Aegon cuidamos de tu salud y de la de tu familia, queremos que estés informado de todo aquello que puede llegar a afectarte.
Índice
¿Qué es el pie de atleta y por qué aparece?
El pie de atleta es una infección bastante común, que está causada por hongos, que afecta principalmente a la piel de los pies. Más en concreto a la piel que hay entre los espacios de los dedos.
Estos hongos, llamados dermatofitos, crecen en ambientes cálidos y húmedos, lo que provoca irritación, picazón, enrojecimiento y descamación. Y, sin lugar a dudas, afecta a la vida normal de la persona que lo padece.
La infección ocurre cuando la piel está expuesta de forma prolongada a la humedad, se mantiene cerrada dentro de zapatos poco transpirables o no se mantiene una higiene adecuada.
Los hongos responsables del pie de atleta prosperan en condiciones donde el sudor se acumula y no se permite que la piel se seque bien, por lo que lugares como piscinas, duchas públicas y gimnasios son zonas frecuentes de contagio.
Esta infección es más común durante los meses cálidos o en personas que usan calzado cerrado por largos períodos.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
Algunas personas tienen más probabilidades de desarrollar pie de atleta.
Entre ellas cabe destacar las siguientes:
- Quienes sudan mucho en los pies.
- Personas que usan zapatos cerrados y poco transpirables, especialmente de materiales sintéticos.
- Personas que frecuentan piscinas, gimnasios, vestuarios o duchas públicas, ya que estas zonas son caldo de cultivo para los hongos.
- Personas con sistemas inmunitarios debilitados, como quienes tienen diabetes, VIH o están bajo tratamientos con medicamentos inmunosupresores.
- Personas con problemas de circulación en las piernas y pies.
Mantener los pies secos y limpios es especialmente importante para evitar el desarrollo de pies con hongos.
Síntomas del pie de atleta
Como con todas las enfermedades o afecciones, los síntomas del pie de atleta varían en función de la persona que lo padece.
En algunos casos es más grave y en otros menos.
Señales típicas
- Picazón intensa entre los dedos o en la planta del pie.
- Enrojecimiento y descamación de la piel.
- Piel agrietada o con pequeñas fisuras, que pueden causar dolor.
- Aparición de ampollas pequeñas en algunos casos.
- Mal olor debido a la acumulación de hongos y bacterias.
Estos síntomas pueden aparecer poco a poco y empeorar si no se trata la infección.
Zonas más afectadas
Las zonas más comunes donde suele afectar el pie de atleta son:
- Entre el tercer y cuarto dedo del pie, que es donde la humedad tiende a acumularse.
- Planta del pie, especialmente en los bordes.
- También puede afectar los laterales del pie y la zona debajo de las uñas en casos avanzados.
Es importante identificar estos síntomas tempranamente para comenzar el tratamiento adecuado.

Diferencias entre pie de atleta y otros hongos en los pies
El pie de atleta es una infección que afecta la piel, pero existen otros tipos de hongos que afectan diferentes zonas de los pies, especialmente las uñas. A diferencia del pie de atleta, los hongos en las uñas (onicomicosis) causan cambios visibles en el color, forma y textura de la uña, volviéndola amarillenta, gruesa o quebradiza.
El pie de atleta produce síntomas en la piel como descamación, enrojecimiento y picor, mientras que los hongos en las uñas afectan la parte dura que protege la punta de los dedos.
Tratamiento del pie de atleta
El tratamiento del pie de atleta suele basarse en el uso de cremas, espray o polvos antimicóticos que eliminan los hongos.
Es fundamental aplicar el tratamiento de forma constante y durante el tiempo que indique el médico o las instrucciones del producto, incluso si los síntomas mejoran rápido, para evitar que la infección regrese.
Además del tratamiento tópico, se recomienda:
- Mantener los pies limpios y secos.
- Cambiar calcetines diariamente, preferiblemente de algodón o materiales transpirables.
- Usar calzado abierto o que permita la ventilación.
- Evitar compartir zapatos o toallas.
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Prevención del pie de atleta
Prevenir el pie de atleta es posible con algunos hábitos sencillos:
- Secar bien los pies después del baño, especialmente entre los dedos.
- Usar calcetines limpios y cambiarse si se humedecen.
- Evitar zapatos cerrados por mucho tiempo o alternar el calzado para que se aireen.
- No caminar descalzo en duchas públicas, piscinas o vestuarios.
- Mantener una buena higiene diaria de los pies.
- Utilizar polvos antimicóticos como prevención en personas propensas.
Estos cuidados ayudan a evitar el crecimiento de hongos y mantienen los pies saludables.

Conclusión
El pie de atleta es una infección común pero que se puede controlar fácilmente con buenos hábitos de higiene y el tratamiento adecuado. Reconocer sus síntomas a tiempo y actuar rápido ayuda a evitar que empeore o se contagie. Mantener los pies secos, limpios y usar calzado adecuado son claves para eliminar el pie de atleta y prevenir su regreso.
Fuentes:
- Ministerio de Sanidad, Gobierno de España.
- Mayo clinic
- MD.Saúde
- MSD Manuals
- MedlinePlus