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Derrame en el ojo: Qué es, causas, duración y tratamiento

Mujer con las manos sobre los ojos cerrados

Un derrame en el ojo puede alarmar a primera vista, sobre todo por su aspecto rojizo e intenso. 

Aunque muchas veces no representa un peligro grave, es importante conocer sus causas, identificar posibles signos de alerta y saber cómo actuar ante esta situación.

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A continuación, te explicamos de forma clara qué es un derrame en el ojo, sus posibles orígenes, cuánto puede durar y los tratamientos más habituales.

¿Qué es un derrame en el ojo?

Un derrame en el ojo es una pequeña hemorragia localizada en la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la parte blanca del globo ocular (esclerótica). 

Se produce cuando uno o varios vasos sanguíneos muy finos se rompen, dejando escapar una pequeña cantidad de sangre que queda atrapada entre la conjuntiva y la esclerótica.

A este fenómeno también se le conoce como hemorragia subconjuntival, y aunque su aspecto puede ser alarmante, debido a que la mancha roja es muy visible, en la mayoría de los casos no se asocia a pérdida de visión ni dolor. 

Muchas personas lo notan de forma accidental al mirarse en el espejo, sin haber sentido nada en el momento en que ocurrió.

Causas del derrame en el ojo

Las causas de derrame en el ojo pueden variar desde situaciones completamente inofensivas hasta problemas de salud que requieren atención médica. 

Es importante conocer los posibles factores que lo originan para actuar de manera adecuada.

Derrame en el ojo por estrés

Una de las causas más frecuentes en personas jóvenes y adultas sanas es el derrame en el ojo por estrés

El estrés prolongado afecta al sistema circulatorio, elevando la presión arterial y favoreciendo la ruptura de pequeños capilares. Además, puede generar hábitos como frotarse los ojos con fuerza o tensionar los músculos faciales, lo que también contribuye a la aparición de estas pequeñas hemorragias.

El estrés sostenido también puede estar relacionado con problemas como la hipertensión arterial, que aumenta el riesgo de hemorragias subconjuntivales.

Otras causas comunes

Además del estrés, existen múltiples factores que pueden provocar un derrame en el ojo:

  • Traumatismos leves: un golpe, incluso pequeño, en el ojo o alrededor puede romper vasos capilares.
  • Toser o estornudar con fuerza: estos movimientos súbitos generan aumentos de presión que pueden hacer que se rompan vasos delicados.
  • Vómitos intensos: al igual que la tos, elevan la presión en la cabeza y pueden desencadenar la hemorragia.
  • Uso de lentes de contacto: colocarlos o retirarlos bruscamente puede irritar o dañar la conjuntiva.
  • Medicamentos anticoagulantes: fármacos como aspirina, warfarina u otros que dificultan la coagulación pueden favorecer pequeñas hemorragias.
  • Problemas de coagulación o enfermedades sistémicas: en algunos casos, un derrame recurrente puede indicar trastornos hematológicos o enfermedades subyacentes que requieren valoración médica.
  • Hipertensión arterial no controlada: es un factor de riesgo importante, especialmente en adultos mayores.

Síntomas y signos de alerta

La hemorragia subconjuntival suele ser indolora y no altera la visión, pero hay síntomas que pueden indicar que no se trata de un caso simple:

  • Dolor ocular intenso.
  • Cambios en la agudeza visual (visión borrosa, pérdida parcial o total).
  • Sensación persistente de cuerpo extraño.
  • Secreción anormal o lagrimeo excesivo.
  • Reaparición frecuente de hemorragias.
  • Derrame que no mejora en dos semanas.

Si alguno de estos síntomas aparece, es recomendable acudir a un oftalmólogo para una evaluación completa. En estos casos, es importante descartar patologías más serias como infecciones, traumatismos profundos o problemas sistémicos.

¿Es peligroso un derrame en el ojo?

En la gran mayoría de los casos, no es peligroso un derrame en el ojo, ya que se trata de una acumulación de sangre limitada que el organismo reabsorbe por sí solo con el paso de los días. No afecta la visión ni causa complicaciones graves.

Sin embargo, cuando los derrame en el ojo aparecen repetidamente o se asocian con otros síntomas, sí pueden indicar problemas subyacentes, como hipertensión mal controlada, trastornos de la coagulación o fragilidad vascular. En esos casos, es recomendable realizar un chequeo médico general y una revisión oftalmológica para descartar causas sistémicas.

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Cuánto dura un derrame en el ojo

Una de las preguntas más comunes es cuánto dura un derrame en el ojo. Por lo general, estas hemorragias se resuelven entre 7 y 14 días, dependiendo de su tamaño y de la condición general de la persona.

Durante los primeros días, la mancha puede adquirir un tono más intenso; después, a medida que el cuerpo reabsorbe la sangre, la zona afectada cambia de color, pasando del rojo brillante al amarillento antes de desaparecer completamente, de forma similar a un hematoma en la piel.

Si pasadas dos semanas el derrame no mejora, o si aumenta de tamaño, se recomienda acudir al especialista para descartar complicaciones.

Mujer usando gotas oculares para tratar un derrame en el ojo

¿Qué hacer cuando se tiene un derrame en el ojo?

Saber qué hacer cuando se tiene un derrame en el ojo es fundamental para actuar con calma y de forma adecuada:

  1. No frotar el ojo: aunque la sensación pueda ser molesta, frotar puede agravar la hemorragia o irritar la conjuntiva.
  2. Aplicar lágrimas artificiales: ayudan a mantener la superficie ocular hidratada y aliviar la incomodidad, aunque no aceleran la curación.
  3. Evitar esfuerzos físicos intensos: sobre todo si el derrame es grande, para no aumentar la presión.
  4. No usar medicamentos sin indicación médica: especialmente colirios vasoconstrictores, que pueden causar efectos adversos si no se utilizan correctamente.
  5. Observar la evolución: normalmente no se necesita tratamiento, pero si aparecen otros síntomas, es importante consultar.
  6. Revisar factores de riesgo: si es recurrente, puede ser necesario controlar la presión arterial, revisar la medicación o realizar análisis de sangre.

En la mayoría de los casos, basta con paciencia y seguimiento. 

El ojo tiene un gran poder de recuperación, y la mancha desaparecerá sin dejar secuelas.

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Conclusión

Un derrame en el ojo suele ser un evento benigno que se resuelve sin complicaciones, pero no debe ignorarse por completo. Identificar sus causas, conocer los síntomas de alerta y adoptar medidas preventivas ayuda a evitar que se repita y garantiza una buena salud ocular. Ante cualquier duda o recurrencia, la mejor opción siempre es consultar con un profesional.

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Fuentes:

Etiquetas:
Doctor especialista en Medicina Familiar
Mi LinkedIn

Licenciado en Medicina y Cirugía, en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, con más de 29 años de experiencia. En mi formación cuento además con un Máster en Salud Pública y Epidemiología y con un Máster en Cuidados paliativos.

Nº de Colegiado: 282834486