¿Qué es el hipertiroidismo y cómo se trata?

El hipertiroidismo es un trastorno en el que la glándula tiroides produce más hormonas de las que el cuerpo necesita, acelerando casi todas las funciones metabólicas.
Esta alteración puede manifestarse de formas muy distintas, desde casos sutiles como el hipertiroidismo subclínico hasta cuadros clínicos más evidentes.
Muchas personas descubren la enfermedad al notar cambios repentinos en su peso, su energía o su ritmo cardíaco.
Comprender hipertiroidismo qué es, cómo se detecta y qué tratamiento existe es clave para afrontarlo con seguridad, por eso en Aegon te damos las claves para entenderlo.
Índice
¿Qué es el hipertiroidismo y cómo afecta al organismo?
El hipertiroidismo es un desequilibrio hormonal en el que la glándula de la tiroides genera una cantidad excesivamente elevada de hormonas tiroideas (T3 y T4).
Esto hace que actúen como como un “acelerador” para casi todos los tejidos del cuerpo. Por eso muchas funciones físicas y mentales se intensifican, desde el metabolismo hasta la frecuencia cardíaca.
Este aumento en la actividad metabólica afecta al ritmo corporal en su conjunto: el corazón late más rápido, se consume más energía incluso en reposo, la temperatura interna se eleva con facilidad y el sistema nervioso se muestra más activo.
Este escenario explica la aparición de sensaciones como el nerviosismo, los temblores o la pérdida de peso involuntaria.
Dentro de esta condición existe una forma más silenciosa llamada hipertiroidismo subclínico, en la que la hormona estimulante de la tiroides (TSH) aparece disminuida, pero los niveles de T3 y T4 aún se mantienen en el rango normal. A pesar de no mostrar síntomas intensos, requiere seguimiento porque puede evolucionar.
Una duda habitual es si el hipertiroidismo se cura solo. En algunos casos muy concretos, como en ciertas tiroiditis, el exceso hormonal puede ser temporal; sin embargo, lo normal es que el trastorno necesite supervisión médica y un tratamiento adaptado a cada persona.
La duración y evolución del hipertiroidismo dependen en gran medida de su origen y del abordaje temprano.
Diferencias entre hipertiroidismo e hipotiroidismo
La confusión entre hipertiroidismo o hipotiroidismo es bastante frecuente, ya que ambas alteraciones proceden de la misma glándula y pueden generar síntomas generales como cansancio o cambios de peso. Sin embargo, sus efectos son opuestos.
En el hipertiroidismo, el cuerpo recibe un exceso de hormonas tiroideas y funciona a un ritmo acelerado.
Las personas pueden adelgazar incluso comiendo más, aunque en algunos casos se plantea la duda de si el hipertiroidismo engorda o adelgaza; lo más habitual es que provoque adelgazamiento, pero la ansiedad o el aumento del apetito pueden llevar a un incremento de peso en situaciones concretas.
En el hipotiroidismo, el metabolismo se ralentiza debido a una producción insuficiente de hormonas. Esto genera síntomas como fatiga, intolerancia al frío, piel seca y aumento de peso.
Causas principales del hipertiroidismo
Las causas del hipertiroidismo pueden variar según la edad, el estado de salud previo y factores inmunológicos. Las más comunes son:
1. Enfermedad de Graves-Basedow
Es la causa más frecuente y está relacionada con el sistema inmunitario. El organismo produce anticuerpos que estimulan de forma continua la tiroides, provocando una secreción excesiva de hormonas. Esta forma suele aparecer en personas jóvenes y se asocia a síntomas característicos como los ojos saltones (oftalmopatía tiroidea).
2. Nódulos tiroideos hiperfuncionantes
Algunas personas desarrollan uno o varios nódulos dentro de la tiroides que comienzan a producir hormonas por su cuenta. Cuando estos nódulos tienen actividad autónoma, generan un hipertiroidismo más estable y menos fluctuante. A menudo se relacionan con el bocio.
3. Tiroiditis
Es una inflamación tiroidea que provoca la liberación rápida de hormonas almacenadas. En estos casos, el hipertiroidismo es transitorio y puede evolucionar primero hacia un exceso hormonal y luego hacia una etapa de hipotiroidismo temporal antes de estabilizarse.
4. Exceso de yodo
El yodo es fundamental para producir hormonas tiroideas, pero su consumo descontrolado, ya sea en suplementos, contrastes médicos o medicamentos, puede desencadenar hipertiroidismo.
5. Fármacos que afectan a la función tiroidea
Algunos medicamentos, como la amiodarona, usada para problemas del corazón, pueden promover un desequilibrio hormonal.
Factores de riesgo más comunes
No todas las personas tienen la misma probabilidad de desarrollar hipertiroidismo. Entre los factores más relevantes destacan:
- Antecedentes familiares: las enfermedades tiroideas autoinmunes suelen tener un componente hereditario.
- Sexo femenino: las mujeres presentan más probabilidades de desarrollar desajustes tiroideos, sobre todo en etapas de cambios hormonales.
- Edad: la incidencia es mayor entre los 20 y 50 años, aunque puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
- Consumo excesivo de yodo: tanto por alimentación como por medicamentos o contrastes.
- Enfermedades autoinmunes: quienes padecen otras patologías inmunológicas tienen mayor riesgo.
- Presencia de bocio o nódulos previos: estas alteraciones facilitan que la tiroides produzca hormonas en exceso.
Síntomas del hipertiroidismo
Los síntomas de hipertiroidismo pueden variar mucho entre personas, pero suelen relacionarse con el aumento del metabolismo. Algunos de los más habituales incluyen:
1. Cambios en el peso
La pérdida de peso es el síntoma más característico, incluso con un aumento del apetito. Sin embargo, como el metabolismo y la conducta alimentaria se alteran, algunas personas pueden experimentar fluctuaciones que dan lugar a dudas como si el hipertiroidismo engorda o adelgaza.
2. Alteraciones cardíacas
Pueden producirse palpitaciones, taquicardia y la sensación de “latidos fuertes”. En personas mayores puede manifestarse como arritmias.
3. Nerviosismo e irritabilidad
Que el sistema nervioso esté sobre estimulado provoca ansiedad, temblores finos y dificultad para concentrarse. Esto puede interferir en la vida diaria de la persona que lo padece.
4. Intolerancia al calor y sudoración excesiva
El cuerpo produce más calor de lo normal y tiene dificultades para regular la temperatura, lo que hace que las personas con hipertiroidismo busquen ambientes frescos constantemente.
5. Cambios digestivos
Las deposiciones se vuelven más frecuentes y el tránsito intestinal se acelera.
6. Manifestaciones dermatológicas y capilares
La piel puede volverse más fina y frágil, mientras que el cabello puede debilitarse y caerse en mayor cantidad.
7. Alteraciones menstruales
En mujeres, los ciclos pueden volverse irregulares o más ligeros.
8. Ojos saltones o irritados
En casos de enfermedad de Graves, la inflamación alrededor de los ojos puede provocar visión borrosa, incomodidad o un aspecto más prominente.

¿Cómo se diagnostica esta alteración tiroidea?
El diagnóstico del hipertiroidismo requiere una valoración médica completa. Los pasos habituales son:
- Analítica hormonal: es la prueba clave. La TSH aparece baja y la T3/T4 elevadas en casos manifiestos. En el hipertiroidismo subclínico, la TSH desciende pero las hormonas permanecen normales.
- Exploración física: el especialista palpa la tiroides para detectar presencia de nódulos o bocio.
- Ecografía tiroidea: permite observar la estructura y detectar irregularidades.
- Gammagrafía tiroidea: identifica qué zonas están produciendo hormonas en exceso y es útil para diferenciar entre las diversas causas.
- Pruebas adicionales: si hay sospecha de enfermedades autoinmunes, se analizan anticuerpos específicos.
💡 Nuestro seguro de salud cuenta con las mejores coberturas sanitarias y acceso a un cuadro médico con más de 50.000 especialistas.
Tratamiento del hipertiroidismo
El tratamiento tiene como objetivo reducir la producción de hormonas tiroideas o eliminar la causa que origina el exceso. Cada caso requiere un enfoque individualizado, basado en la edad, la salud general y la causa.
Aunque algunas personas escuchan que el hipertiroidismo se cura solo, esto sólo es cierto en situaciones puntuales, como ciertos tipos de tiroiditis.
En la mayoría de los casos, el tratamiento es necesario para prevenir complicaciones como problemas cardíacos o pérdida de masa ósea.
Medicamentos, yodo radiactivo y cirugía
1. Medicamentos antitiroideos
Los fármacos como el metimazol o el propiltiouracilo reducen la producción de hormonas tiroideas. Suelen ser el primer paso en la mayor parte de los pacientes. Permiten controlar los síntomas y, en algunos casos, lograr una remisión a medio plazo.
2. Yodo radiactivo
Es uno de los tratamientos que más se utilizan por su efectividad y la buena respuesta que presentan los pacientes.
Consiste en administrar una dosis controlada de yodo radioactivo que destruye de manera selectiva parte del tejido tiroideo hiperactivo. Con el tiempo, la tiroides disminuye su función y los niveles hormonales se normalizan. En algunos casos, esto puede derivar en hipotiroidismo, que se controla fácilmente con medicación.
3. Cirugía tiroidea
La intervención quirúrgica se reserva para casos con nódulos grandes, bocio voluminoso, contraindicación al yodo radiactivo o cuando los medicamentos no han funcionado. La cirugía elimina de forma definitiva la parte afectada de la tiroides o toda la glándula, dependiendo del diagnóstico.
Conclusión
El hipertiroidismo es una condición compleja que afecta a muchos aspectos del organismo, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado puede manejarse de forma eficaz.
Comprender sus causas, los síntomas iniciales y las opciones terapéuticas permite actuar rápidamente y evitar complicaciones. Tanto si se trata de un hipertiroidismo manifiesto como de un hipertiroidismo subclínico, el seguimiento médico es fundamental para recuperar el equilibrio hormonal y mantener una buena calidad de vida.
Con Aegon podrás acceder a los médicos especialistas que necesites en el momento que los necesites. Porque cuidamos de tu salud y de la de tu familia.
Fuentes:
