Gota: causas, síntomas y cómo tratarla eficazmente

La gota es una enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones y que, si no se trata correctamente, puede provocar dolor intenso y limitar la movilidad.
Aunque suele relacionarse con el dedo gordo del pie, puede afectar también a otras zonas del cuerpo.
En este post, desde Aegon, te explicamos de forma clara qué es la gota, cuáles son sus síntomas, por qué aparece y cómo se puede tratar y prevenir de manera eficaz.
Índice
¿Qué es la gota y por qué se produce?
Para entender qué es la gota, es necesario hablar primero del ácido úrico.
El ácido úrico es una sustancia que se genera cuando el organismo descompone las purinas, presentes tanto en ciertos alimentos como en el propio cuerpo.
En condiciones normales, el ácido úrico se elimina a través de la orina sin causar problemas.
La gota aparece cuando el ácido úrico se acumula en exceso en la sangre, una situación conocida como hiperuricemia.
Cuando esto ocurre, se forman pequeños cristales que se depositan en las articulaciones y tejidos cercanos, provocando inflamación, dolor y rigidez. Estos depósitos son los responsables de los ataques de gota.
Una de las zonas más afectadas es el pie, especialmente la base del dedo gordo, lo que se conoce como gota en el pie.
Esto se debe a que las articulaciones más alejadas del corazón tienen una temperatura más baja, lo que facilita la cristalización del ácido úrico.
Principales síntomas de la gota
Los síntomas de gota suelen aparecer de forma repentina y son muy característicos.
El dolor suele ser intenso y alcanza su punto máximo en pocas horas, lo que diferencia la gota de otras afecciones articulares.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor articular intenso y punzante
- Inflamación visible en la articulación afectada
- Enrojecimiento y calor en la zona
- Sensibilidad extrema al tacto
- Dificultad para mover la articulación
Aunque el brote puede durar desde unos días hasta varias semanas, muchas personas experimentan una mejora gradual.
Sin embargo, si no se trata, los brotes pueden repetirse con mayor frecuencia y afectar a más articulaciones.

¿Cómo reconocer un brote de gota en el pie?
La gota en el pie es la forma más habitual de presentación de esta enfermedad. Muchas personas se preguntan qué es la gota en el pie y cómo distinguirla de otras dolencias.
Un brote típico comienza con un dolor muy fuerte en la base del dedo gordo del pie, acompañado de inflamación, enrojecimiento y sensación de calor.
El dolor puede ser tan intenso que incluso el roce del calzado resulta molesto. En algunos casos, la piel se ve brillante y la articulación pierde movilidad temporalmente.
Reconocer estos signos permite actuar rápidamente y reducir la duración y la intensidad del brote.
Factores de riesgo y causas comunes
La gota no tiene una única causa, sino que es el resultado de varios factores que aumentan el nivel de ácido úrico en sangre.
Algunos de estos factores están relacionados con la genética, pero muchos dependen del estilo de vida.
Los factores de riesgo más frecuentes son:
- Dieta rica en purinas, como carnes rojas, vísceras y mariscos
- Consumo excesivo de alcohol, especialmente cerveza
- Sobrepeso u obesidad
- Hipertensión arterial
- Enfermedades renales
- Uso prolongado de ciertos medicamentos
- Antecedentes familiares de gota
La alimentación tiene un papel clave en el control del ácido úrico.
Además, seguir un patrón alimentario equilibrado y adaptado a cada persona puede marcar la diferencia.
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Tratamiento para la gota
El tratamiento para la gota se centra en dos objetivos: aliviar el dolor durante los brotes y reducir los niveles de ácido úrico para prevenir recaídas.
Durante un ataque agudo, el tratamiento busca controlar la inflamación. Muchas personas buscan el mejor antiinflamatorio para la gota, pero lo más importante es seguir las indicaciones médicas, ya que el tratamiento debe adaptarse a cada caso.
Además del tratamiento farmacológico, se recomiendan medidas complementarias como:
- Reposo de la articulación afectada
- Aplicación de frío local
- Elevar el pie en casos de gota en el pie
- Mantener una buena hidratación
- Evitar alimentos ricos en purinas durante el brote
A largo plazo, el control del ácido úrico es esencial para evitar nuevos ataques y complicaciones.
¿Cómo prevenir la gota y evitar recaídas?
Prevenir la gota es posible si se adoptan hábitos saludables de forma constante.
Aunque no siempre se puede evitar el primer brote, sí se pueden reducir las recaídas y mejorar la calidad de vida.
Las principales recomendaciones incluyen:
- Mantener una dieta equilibrada y baja en purinas
- Reducir el consumo de alcohol
- Beber suficiente agua a diario
- Mantener un peso saludable
- Realizar actividad física moderada
- Seguir el tratamiento médico de forma continuada
La constancia es clave para evitar que la enfermedad avance y se vuelva crónica.
¿Es posible curar la gota para siempre?
Muchas personas se preguntan cómo curar la gota para siempre. Aunque en la mayoría de los casos no se puede hablar de una cura definitiva, sí es posible controlar la enfermedad de manera muy eficaz.
Cuando se mantienen los niveles de ácido úrico bajo control durante un periodo prolongado, los cristales pueden desaparecer y los brotes dejar de producirse. Por eso, más que una cura inmediata, el objetivo es un control a largo plazo que permita llevar una vida normal sin dolor.
Conclusión
La gota es una enfermedad inflamatoria que puede resultar muy dolorosa, pero que se puede controlar con el tratamiento y los hábitos adecuados.
Reconocer los síntomas, actuar a tiempo y cuidar la alimentación son claves para evitar recaídas.
Con un buen seguimiento médico y cambios en el estilo de vida, es posible reducir los brotes y mejorar significativamente la calidad de vida.
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Fuentes:
