Epidemia y pandemia ¿sabes cuáles son las diferencias?
Con el brote del Coronavirus y la categorización del virus COVID-19 como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud, las alarmas y miedos se han disparado entre toda la sociedad.
Y es que el desconocimiento sobre la materia está consiguiendo que la histeria se siga propagando entre los individuos, causando situaciones de temor completamente innecesarias.
Por ello, desde Aegon queremos informarte sobre qué es una epidemia y pandemia para que puedas entender mejor por qué los expertos de la OMS han declarado el brote como una pandemia. Además, te explicaremos, más concretamente, cuál es la diferencia entre epidemia y pandemia.
Índice
¿Qué es una epidemia?
Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua (RAE), el significado de epidemia es una “Enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a un gran número de personas” y, además, “mal o daño que se expande de forma intensa e indiscriminada”
Por tanto, para entender de forma más clara qué es una epidemia, es necesario saber cómo se desencadena todo el proceso. Y todo empieza cuando un determinado patógeno, o virus, lleva a cabo su propia mutación y pasa a ser muy contagioso. Al infectar a una primera persona, la enfermedad se contagia de forma muy rápida, propagándose entre una determinada población, región o país.
El contagio de la enfermedad se lleva a cabo en un determinado periodo de tiempo, afectando a un gran número de personas, mayor del promedio normal esperado, y de forma indiscriminada, es decir, sin diferenciar entre sexos, edades o razas.
Un ejemplo muy claro y que todos conocemos es la gripe.
¿Qué es una pandemia?
La pandemia es el caso más grave de la enfermedad en sí, puesto que la OMS (Organismo Mundial de la Salud) la ha declarado, significa que ha habido un aumento muy considerable de una epidemia en concreto a nivel mundial y en un mismo periodo de tiempo.
Volviendo a la definición del diccionario de la RAE, la pandemia es una “Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”
La OMS es el único organismo que puede declarar una pandemia y, pese a que no existe un criterio en concreto en el que se basen, lo deciden convocando a un comité de expertos que evalúa todos los riesgos y así lo aconseja.
En el caso de una pandemia, por norma general, el causante sería un patógeno, o virus, de nueva aparición. Es decir, sin referencias a él con anterioridad en contagio humano, por lo que su procedencia podría ser, por ejemplo, de origen animal con posibilidad de contagio a humanos (denominado zoonosis).
Por tanto, al tratarse una enfermedad nueva, las personas inmunes a ella, a nivel mundial, son muy pocas y las vacunas diseñadas para prevenirla, ninguna.
Esto provoca que el contagio sea mucho más rápido y, al no contar con ningún medicamento para evitarla, la cantidad de personas que se ven afectadas es muy elevada.
Debido a los viajes y desplazamientos de las personas infectadas, ya que los síntomas no suelen ser evidentes inmediatamente, el contagio se propaga entre personas de diferentes zonas, regiones, países o continentes. Y, como el proceso para desarrollar los medicamentos específicos es más lento que el del propio contagio, la enfermedad se propaga con mucha más facilidad. En el caso del Covid se ha visto como debido al rápido y masivo contagio han surgido diferentes cepas a lo largo del tiempo que ha durado la pandemia.
Pero, pese a la rapidez de contagio de los virus que desencadenan una pandemia, es necesario saber que el índice de mortalidad de la enfermedad contraída, o su propia peligrosidad, depende de cada virus o patógeno en concreto. Así como de la propia salud de la persona infectada.
Por tanto, pese a que se desencadene una pandemia, esto no significa que todas las personas infectadas vayan a enfermar de gravedad o a morir. Si no que, en la mayoría de los casos, solo aquellas con patologías importantes anteriores sufrirán daños mayores que el resto de contagiados. Y, en algunos casos muy concretos, la muerte. Todo ello sin olvidar que depende de la ferocidad del propio virus infeccioso.
También es importante tener en cuenta que una pandemia puede tener efectos en la salud mental de la población, por lo que es importante saber gestionar la nueva situación postpandemia.
Endemia, pandemia y epidemia
Pero, además de los dos términos explicados anteriormente hay otro que también alberga su propia importancia, la endemia. Y, a continuación, te explicamos en qué consiste.
Según el diccionario de la RAE, la endemia es una “Enfermedad que afecta a un país o una región determinados, habitualmente o en fechas fijas en un país o comarca”.
Por tanto, cuando hablamos de endemia, nos referimos a aquellas enfermedades que se mantienen constantes en el tiempo en una zona geográfica en concreto.
Es decir, una endemia es un proceso de tipo patológico que se lleva a cabo, año tras año, de manera estacionaria y durante un tiempo determinado en un territorio en concreto. Y, además, se considera que es un riesgo controlado, ya que, pese a que el número de personas infectadas pueda ser mayor o menor, dependiendo del periodo, los casos de afectados son, más o menos, los que se prevén.
Un caso muy claro de endemia sería, por ejemplo, la malaria, que se da recurrentemente en algunas zonas de África.
¿Cuáles son las diferencias entre endemia, epidemia y pandemia?
Por tanto, las principales diferencias entre endemia, epidemia y pandemia son:
- En el caso de la endemia, se puede decir que es un patógeno conocido que está “controlado” y es previsible. Mientras que la epidemia se propaga por una zona determinada, y la pandemia no tiene fronteras y puede afectar a nivel mundial.
- La OMS es quien declara la pandemia, ya que afecta a nivel mundial.
- La endemia es causada por un virus en concreto que se presenta de forma estacional. La epidemia se produce con la mutación de un virus o patógeno. Y la pandemia suele estar causada por la aparición de nuevos virus infecciosos que no tienen antecedentes en la infección al ser humano.
Como comentábamos al principio, el COVID-19 es un virus que aún se puede contener. En gran medida, esta contención del coronavirus pasa por la capacidad de cada individuo de seguir unas recomendaciones de higiene y protección básicas tales como:
- Lavarse las manos frecuentemente
- Uso de mascarilla
- Cubrirse la boca al estornudar o toser con el codo flexionado o con un pañuelo
- Al menos 1,5 metros de distancia con otras personas
- Si tiene los síntomas del coronavirus, acuda al médico de inmediato
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Ahora que ya conoces en qué consiste y cuál es la diferencia entre endemia, epidemia y pandemia, podrás entender mejor todos los pasos que se lleven a cabo en referencia al Coronavirus o cualquier otro virus futuro que pueda aparecer.