¿Qué es la vitamina D y para qué sirve?
El cuerpo humano necesita de diferentes nutrientes y vitaminas para poder mantenerse sano y fuerte y, aunque los alimentos que consumimos son la principal fuente para conseguirlos, con la vitamina D no pasa lo mismo, ya que solo un 10% la adquirimos de la dieta y un 90% la producimos nosotros mismos a través de la luz solar.
La vitamina D es esencial para nuestro bienestar y, por ello, a continuación, vamos a explicarte todo cuanto necesitas saber al respecto. ¡Vamos a ello!
Índice
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D, para muchos expertos, es también considerada como un nutriente. Y es que, como hemos dicho, se puede obtener con la ingesta de ciertos alimentos pero nuestro propio organismo también es capaz de producirla.
¿Por qué es importante y para qué sirve la vitamina D?
La vitamina D es una de las principales hormonas que afectan en el metabolismo óseo y la homeostasis del calcio. Es decir, gracias a ella, se consigue una correcta formación de los huesos y los dientes en los niños y, además, facilita la absorción del calcio a nivel intestinal.
Es una vitamina soluble en grasas y es conocida también como antirraquítica, ya que si el organismo sufre un déficit de esta vitamina puede producir raquitismo.
Gracias a la vitamina D se reduce el deterioro de los huesos, el riesgo de sufrir osteoporosis y se fortalecen los dientes y las encías.
¿Dónde podemos encontrar la vitamina D?
Las tres principales fuentes de vitamina D son las siguientes:
Vitamina D en alimentos
En primer lugar, la vitamina D en alimentos. Y, aunque son muy pocos los alimentos que cuentan con esta vitamina de forma natural, si existen algunos que la proporcionan.
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Principalmente, los pescados grasos como la caballa, la trucha, el salmón, el atún o el hígado, como aconseja la Consejería de Sanidad de Castilla – La Mancha, o bien otros alimentos, pero que aportan menor cantidad, como el queso, las yemas de huevos o los hongos y setas.
Como ya hemos dicho anteriormente, los alimentos que contienen vitamina D son principalmente de origen animal. A continuación, pondremos una tabla orientativa para que puedas saber la cantidad que hay de esta vitamina en cada 100 g de alimento.
Alimentos ricos en Vitamina D | Vitamina D por 100g |
Aceite de hígado de bacalao | 250 mcg |
Salmón | 12,5 mcg |
Ostras crudas | 8 mcg |
Arenque fresco | 23,57 mcg |
Leche Nido fortificado | 2 mcg |
Huevo cocido | 1,3 mcg |
Hígado de gallina | 1,31 mcg |
Sardinas enlatadas | 6,8 mcg |
Hígado vacuno | 0,4 mcg |
No obstante, no podemos obtener la cantidad necesaria de esta vitamina solamente a partir de los alimentos que consumamos. Siempre es necesaria la exposición al sol. Y en todo caso el uso de suplementos para que podamos llegar a alcanzar la dosis recomendada diariamente.
Vitamina D en el sol
Sin lugar a dudas, el sol y la vitamina D son grandes aliados. Y es que éste es la principal fuente para que nuestro organismo produzca la vitamina D.
Nuestro cuerpo la produce cuando la piel, descubierta, queda expuesta al sol, aunque hay que tener precaución al tomar el sol y limitar su exposición, puesto que la radiación ultravioleta puede causar cáncer de piel.
Es importante que podamos tomar un baño de sol de al menos un cuarto de hora diariamente. Las mejores horas para hacerlo serían de 10 a 12 de la mañana, y de las 15 hasta las 16:30 de la tarde.
Esta vitamina es realmente necesaria para nuestro organismo, puesto que favorece la absorción de calcio en el intestino. También fortalece huesos y dientes, y ayuda a evitar numerosas enfermedades como el raquitismo, osteoporosis, cáncer, problemas cardíacos, diabetes e hipertensión.
Suplementos de Vitamina D
Otra fuente para poder obtener es a través de los suplementos ya sean multivitaminas o multiminerales y, según comparte el Ministerio de Sanidad en la Revista Española de Salud Pública la vitamina D se encuentra en dos formatos: la vitamina D3, llamada colecalciferol, y la vitamina D2, llamada ergocalciferol. Ambas aumentan la concentración en sangre aunque, según los últimos estudios realizados, la vitamina D3 podría elevarla más y por más tiempo.
Ante la actual carencia de esta vitamina en una gran parte de la población, los suplementos se están volviendo imprescindibles. Pero siempre debe ser un médico quien aconseje su ingesta para evitar un exceso de vitamina D en el cuerpo, ya que esto sería casi tan perjudicial como padecer un déficit.
Valores normales de vitamina D en el organismo
Como explica la Consejería de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, no hay un consenso médico- científico en cuanto a los valores de corte en los que los médicos puedan diagnosticar un déficit de vitamina D. Los límites máximos diarios se indican en microgramos y, por norma general, sí se tienen en cuenta los siguientes baremos como guía orientativa:
- Bebés de hasta 6 meses – 25 mcg
- Bebés de 7 a 12 meses – 38 mcg
- Niños de 1 a 3 años – 63 mcg
- Niños de 4 a 8 años – 75 mcg
- Niños de 9 a 18 años – 100 mcg
- Adultos de más de 19 años – 100 mcg
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia – 100 mcg
En el caso de las personas vegetarianas, no podrán obtener esta vitamina a través de los alimentos, ya que sólo se encuentra en las carnes o alimentos de origen animal. Y no nos es posible encontrarla en fuentes vegetales, como frutas u hortalizas. Por lo que, aquellas personas que no puedan comer animales ni derivados deberán conseguir vitamina D a través de más baños de sol. Además de suplementos recetados por su médico o nutricionista.
Dichos suplementos debemos consumirlos cuando nuestros niveles de la vitamina en la sangre están por debajo de lo normal. De manera que es necesario realizar un examen de sangre para que podamos verificar sus valores, a este examen se le conoce como 25- hidroxi vitamina D.
En los niños, la carencia de esta vitamina se denomina raquitismo y en las personas adultas, osteomalacia, y puede darse debido a una falta de luz solar, enfermedades hepáticas o renales crónicas. Incluso por trastornos genéticos raros, y precisamente son los niños los más vulnerables, debido a que sus huesos están en continuo crecimiento.
Los suplementos de vitamina D suelen venir acompañados por otro mineral que conocemos como calcio, ya que esta vitamina es necesaria para absorción de calcio en el organismo. Así es posible tratar en conjunto problemas en el metabolismo óseo como la osteoporosis.
Deben ser ingeridos siempre bajo prescripción médica. Pudiendo ser recomendados por nuestro médico o nutricionista en formato de cápsulas o gotas. La falta de esta vitamina es un problema muy común, pero si no le prestamos atención en el momento oportuno, puede causar problemas mucho más graves, como la esterilidad, fragilidad o deformidad en los huesos… hasta problemas cardíacos.
Causas de vitamina D baja y señales que envía el cuerpo
No exponerse al sol unos 15 minutos diarios y no consumir alimentos o suplementos ricos en vitamina D puede provocar que el cuerpo sufra un déficit de vitamina D. Esto puede desembocar en graves enfermedades que afectarían a la salud general de la persona, pero, para evitar llegar a esos extremos, nuestro propio cuerpo es capaz de enviarnos señales ante los primeros indicios de falta de vitamina D que nos permitirán acudir a nuestro médico para llevar a cabo los análisis pertinentes.
Algunos de estos indicios de que algo anda mal son:
- Tristeza continua. La falta de exposición solar puede provocar tristeza y depresión y es que está comprobado científicamente que una correcta exposición solar aumenta la serotonina, que es el neurotransmisor del cerebro que está asociado con el estado de ánimo.
- Peso elevado/ obesidad. La vitamina D es, como hemos dicho, soluble en grasa y se almacena en los tejidos grasos. Si se tiene un peso demasiado elevado es mucho más difícil que el cuerpo la procese adecuadamente.
- El cansancio y el dolor de huesos puede ser, también, un indicador de déficit de vitamina D.
- El sudor excesivo en la cabeza puede ser un signo de que se está produciendo una carencia.
- La fragilidad en los huesos y la tendencia a fracturarse con facilidad.
- El dolor muscular.
- Etc.
Como puedes comprobar, la vitamina D es esencial para que cualquier persona pueda disfrutar de una vida sana. Por ello, es importante que ante cualquier indicio de carencia, visitéis a vuestro médico para que pueda llevar a cabo las pruebas pertinentes y llevar a cabo las soluciones y tratamientos necesarios. Contar con un buen seguro de salud, como los que os ofrecemos en Aegon Seguros es fundamental. Ya que os permitirán llevar a cabo las consultas que sean necesarias, así como los tratamientos, sin tener que esperar largas listas de esperas que influyan negativamente en el estado de salud.
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