Consecuencias del tabaquismo y cómo podemos prevenirlo
Las consecuencias del tabaquismo son tan graves que, sólo en Europa, mueren cada año 1.2 millones de personas debido a ello.
El tabaquismo está ligado a la aparición de muchísimas enfermedades, no sólo el cáncer, por lo que todos los sanitarios del mundo recomiendan y aconsejan no fumar.
El tabaco es muy adictivo. Y es que está compuesto, principalmente, por la nicotina, que hace que la adicción aumente como lo hacen otros tipos de drogas como la cocaína o incluso la heroína.
Cuando una persona fuma, el torrente sanguíneo absorbe la nicotina a través de la boca y los pulmones. En cuestión de segundo ésta llega al cerebro y es ahí donde se produce la adicción.
Desde Aegon te recomendamos que digas NO al tabaco y, en caso de ser fumador, acudas a tu médico de cabecera para que éste pueda derivarte a las unidades de tabaquismo y te asesoren y ayuden a dejar de fumar.
Índice
Las consecuencias y riesgos del tabaquismo
Las consecuencias del tabaquismo no afectan únicamente a la persona que fuma, sino a los que están a su alrededor. Y es que el humo del tabaco contiene muchas sustancias químicas que son perjudiciales para quienes las respiran.
El tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, entre ellas el cianuro de hidrógeno, el monóxido de carbono o el amoniaco. Pero, además, según los últimos estudios realizados hasta el momento, 250 de las sustancias presentes en el humo del tabaco son dañinas para el organismo y, 69 de ellas pueden provocar cáncer. Algunas de estas sustancias tan perjudiciales son:
- Acetaldehído
- Aminas aromáticas
- Arsénico
- Benceno
- Berilio, que es un tipo de metal tóxico
- Cloruro vinílico
- Formaldehído
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
- Níquel
- Nitrosamina específica del tabaco
- Óxido de etileno
- Polonio-210, que es un elemento químico radiactivo
Los principales factores de riesgo del tabaquismo son:
- Fumar aumenta en más del 70% las probabilidades de morir prematuramente.
- Bronquitis.
- EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
- Cáncer de pulmón.
- Cardiopatías coronarias.
- Cáncer de esófago.
- Cáncer de vejiga.
- Cáncer de boca.
- Cáncer de laringe.
- Enfisema pulmonar.
- Hipertensión arterial.
- Angina de pecho.
- Infarto de miocardio.
- Accidentes cerebrovasculares como las embolias o la trombosis.
- Úlceras gastrointestinales.
- Gastritis crónica.
- Impotencia sexual en los hombres.
Pero, además, los riesgos y consecuencias del tabaquismo en las mujeres son más, puesto que aumenta, también, la probabilidad de padecer un infarto, la menopausia se puede adelantar hasta en dos o tres años y aumenta el riesgo de que puedan sufrir osteoporosis.
Para las mujeres fumadoras puede resultar más difícil quedarse embarazada, sufrir un embarazo ectópico, riesgo de aborto o que el bebé nazca de forma prematura.
Otra de las consecuencias del tabaquismo es el perjuicio que causa en los niños que inhalan el humo del tabaco. Y es que se ha demostrado que en ellos aumenta el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita, los constipados, las bronquitis, las infecciones de oído o la neumonía.
Cuando un niño está expuesto al humo del tabaco, el crecimiento de sus pulmones se ralentiza, provocándoles sibilancias, tos y la sensación de falta de respiración.
¿Cómo prevenirlo?
La mejor forma de prevención del tabaquismo es no fumar. Y para ello la educación es clave. Desde pequeños debemos saber que el tabaco es malo, que provoca daños en el organismo y que las sustancias que contiene son las causantes de muchas enfermedades que llevan a la muerte. De esta forma, los niños serán conscientes de los riesgos a los que pueden exponerse y lo evitarán.
Para quienes son fumadores, la mejor forma de prevenir el tabaquismo es dejar de fumar. Y para ello se puede contar con la ayuda de las Unidades de Tabaquismo que están a disposición de los ciudadanos.
Tu médico de cabecera te aconsejará y te derivará a la que sea más conveniente para ti, y allí te darán todas las herramientas que necesites para poder dejar el consumo de tabaco y no volver a recaer.
Unidades de tabaquismo: ¿para qué sirven?
Desde el año 1981 se celebra el Dia Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo.
Además, gracias a los estudios y avances que se han hecho al respecto, se han tomado medidas de prevención para que los ciudadanos dejen el mal hábito de fumar.
Una de las principales ayudas es la creación de la Unidad de tabaquismo. En toda España existen múltiples unidades que están a disposición de las personas fumadoras, ya sea de forma privada a través del seguro médico, o pública, a través de la Seguridad Social. Cuando se acude de forma privada la atención es más especializada y rápida, ya que no hay que esperar largas listas de espera para ser atendidos.
Las unidades de tabaquismo son centros especializados en tabaquismo donde profesionales sanitarios llevan a cabo un examen, diagnóstico y situación particular de cada paciente, para poder ofrecerles el tratamiento más adecuado a cada uno de ellos.
En ellos se llevan a cabo diferentes tipos de actividades, todas ellas enfocadas a que los pacientes fumadores puedan dejar el tabaco de una forma más fácil, sencilla y controlada.
Fumar es malo para la salud de la persona que fuma y para todos aquellos que están a su alrededor.
Fumar mata. Y eso es algo que podemos intentar evitar con el simple acto de dejar de fumar.