Diverticulitis: guía completa de síntomas, causas y tratamiento

La diverticulitis es una enfermedad del aparato digestivo que afecta principalmente al colon y que puede provocar dolor, inflamación e incluso complicaciones si no se detecta a tiempo.
Aunque suele aparecer con la edad, ciertos hábitos alimenticios y de vida pueden aumentar el riesgo.
Comprender qué es la diverticulitis, cómo se manifiesta, sus causas y qué tratamientos existen es clave para prevenir y controlar esta afección.
Índice
¿Qué es la diverticulitis?
La diverticulitis es una enfermedad que se produce cuando pequeños sacos o bolsas, conocidos como divertículos, se inflaman o se infectan dentro del colon.
Estos divertículos se forman debido a puntos débiles en la pared intestinal que, con el paso del tiempo y la presión del tránsito intestinal, pueden sobresalir hacia el exterior del intestino.
Conocer qué es la diverticulitis resulta fundamental, ya que muchas personas la confunden con molestias digestivas leves o con otras patologías del colon.
En su fase inicial, puede manifestarse con dolores leves y cambios en el ritmo intestinal, pero si progresa sin tratamiento puede dar lugar a infecciones, abscesos o incluso perforaciones intestinales.
En la mayoría de los casos, la diverticulitis aguda aparece de forma repentina y causa un dolor intenso en el lado izquierdo del abdomen, acompañado de fiebre y alteraciones digestivas.
Aunque puede parecer una dolencia leve, requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones mayores.
Diferencia entre diverticulosis y diverticulitis
La diverticulosis y la diverticulitis están estrechamente relacionadas, pero no son lo mismo.
La primera hace referencia únicamente a la presencia de divertículos en el colon sin que haya inflamación o infección.
Muchas personas pueden tener diverticulosis durante años sin presentar síntomas ni complicaciones.
En cambio, cuando uno o varios de esos divertículos se inflaman o infectan, hablamos de diverticulitis aguda, una condición que sí genera molestias y puede requerir tratamiento médico o incluso quirúrgico.
La diferencia principal radica, por tanto, en el grado de afectación: mientras la diverticulosis es una alteración estructural del intestino, la diverticulitis es un proceso inflamatorio activo.
Detectar esa evolución a tiempo es clave, ya que el tratamiento de la diverticulitis en etapas tempranas suele ser mucho menos invasivo que cuando se presentan complicaciones graves.
¿Cómo afecta al aparato digestivo?
El aparato digestivo cumple la función de transformar los alimentos en nutrientes y eliminar los residuos del organismo.
Cuando aparece la diverticulitis, el colon, especialmente su parte descendente y el sigma, se ve afectado por la inflamación de los divertículos.
Esto altera la motilidad intestinal, dificulta la digestión y puede producir estreñimiento o dolor crónico.
En algunos casos graves, las infecciones derivadas pueden llegar a causar abscesos o perforaciones en la pared intestinal, lo que puede requerir cirugía o incluso una ostomía temporal o permanente.
Además, la inflamación prolongada puede afectar al equilibrio de la microbiota intestinal y al funcionamiento general del sistema digestivo, aumentando la sensibilidad abdominal y el riesgo de futuras infecciones.
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Causas de la diverticulitis
Las causas de la diverticulitis son multifactoriales, pero la más común es una dieta pobre en fibra.
Cuando la alimentación carece de suficiente fibra vegetal, las heces se vuelven más duras y difíciles de evacuar, lo que obliga al colon a realizar un esfuerzo mayor.
Este aumento de presión favorece la formación de divertículos y, con el tiempo, su inflamación.
Otros factores de riesgo son el sedentarismo, el sobrepeso, el tabaquismo y el envejecimiento. También se ha observado que las personas con antecedentes familiares de enfermedad diverticular tienen más probabilidades de desarrollarla.
Una alimentación saludable y equilibrada desempeña un papel fundamental en la prevención.
Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales puede reducir significativamente la incidencia de diverticulitis aguda.
Además, la hidratación adecuada, el control del estrés y la práctica regular de ejercicio físico ayudan a mantener un tránsito intestinal saludable, reduciendo el riesgo de inflamación o infección de los divertículos.
Síntomas de la diverticulitis
Reconocer los síntomas de la diverticulitis es esencial para detectar la enfermedad a tiempo.
Aunque pueden variar según la gravedad y el estado de salud de cada persona, existen manifestaciones comunes que sirven como señales de alerta.
Generalmente, los síntomas aparecen de forma repentina y suelen intensificarse en pocas horas. En las fases leves, la molestia puede confundirse con gases o una simple indigestión, pero cuando el dolor se vuelve persistente y se acompaña de fiebre o náuseas, lo más recomendable es acudir al médico.
Síntomas comunes
Los síntomas más característicos de la diverticulitis son:
- Dolor abdominal, especialmente en el lado izquierdo inferior del abdomen.
- Fiebre leve o moderada.
- Sensación de plenitud o hinchazón abdominal.
- Náuseas, vómitos o malestar general.
- Estreñimiento o, en algunos casos, episodios de diarrea.
- Cansancio o pérdida de apetito.
Estos signos suelen indicar una diverticulitis aguda, que requiere atención médica para evitar la progresión hacia complicaciones más graves.
En algunos casos, los síntomas pueden remitir temporalmente, pero si la inflamación no se trata de forma adecuada, es posible que reaparezcan con mayor intensidad.
Signos de alerta
Existen ciertos signos que indican una posible complicación de la enfermedad y que no deben ignorarse. Entre ellos destacan:
- Fiebre alta persistente.
- Dolor abdominal muy intenso y continuo.
- Presencia de sangre en las heces.
- Náuseas o vómitos que impiden la ingesta de líquidos.
- Sensación de debilidad extrema o deshidratación.
Cuando estos síntomas se presentan, es probable que existan efectos secundarios de la diverticulitis como abscesos, perforación intestinal o peritonitis, que requieren atención hospitalaria urgente.

Tratamiento de la diverticulitis
El tratamiento de la diverticulitis depende del grado de inflamación y del estado general del paciente.
En los casos leves, suele ser suficiente con reposo intestinal, antibióticos y una dieta líquida durante algunos días para reducir la inflamación.
A medida que los síntomas mejoran, se reintroducen gradualmente alimentos blandos y luego ricos en fibra.
En cambio, cuando se trata de una diverticulitis aguda con complicaciones, puede requerir hospitalización. Allí, el paciente recibe antibióticos intravenosos, control del dolor y líquidos por vía parenteral. En los casos más graves, especialmente si existe perforación o absceso, puede ser necesaria una cirugía para retirar la parte afectada del colon.
Después de superar el episodio agudo, el médico suele recomendar cambios en el estilo de vida para prevenir recurrencias:
- Seguir una dieta rica en fibra y baja en grasas saturadas.
- Mantener una hidratación constante.
- Realizar actividad física moderada con regularidad.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
También es importante realizar controles médicos periódicos y, en algunos casos, colonoscopias de seguimiento para evaluar el estado del intestino y prevenir nuevos brotes.
El pronóstico de la diverticulitis suele ser favorable si se trata a tiempo, pero la recurrencia puede presentarse en hasta un 30% de los casos.
Por eso, la prevención y el control de los factores de riesgo son fundamentales para mantener una buena calidad de vida.

Conclusión
La diverticulitis es una enfermedad digestiva común, pero puede tener consecuencias graves si no se diagnostica ni trata adecuadamente.
Entender qué es la diverticulitis, sus síntomas, causas y tratamientos permite actuar con rapidez y eficacia. Mantener una alimentación equilibrada, rica en fibra, y un estilo de vida saludable ayuda a prevenir la aparición de nuevos episodios y a proteger el bienestar del colon a largo plazo.
Cuidar la salud intestinal es una inversión en bienestar general y en calidad de vida.
Fuentes