Enfermedades comunes en invierno: cómo prevenirlas
En la gran mayoría de las ocasiones se achaca al frío la aparición de enfermedades del tracto respiratorio a la llegada del invierno, sin embargo está afirmación podríamos considerarla una verdad a medias o una verdad inconclusa. Los verdaderos causantes de gripes, catarros y bronquitis son los virus y las bacterias. Estos microorganismos son los causantes de todas esas afecciones que cuando comienza la estación fría enferma a jóvenes y mayores.
Índice
Enfermedades más habituales en invierno
Las enfermedades más comnes en invierno son las resiratorias, como por ejemplo la gripe, el resfriado, la faringoamigdalitis o el coronavirus. Y es que es imposible pasar un invierno y librarse de una gripe, una tos o un dolor de cabeza provocado por estas enfermedades. Eso se debe a que el otño y el invierno son la época perfecta para estas enfermedades estacionales las cuales tienen una mejor resistencia al frío.
La gripe
Como cada invierno, la gripe es un problema que se expande en forma de epidemia y afecta a millones de personas. Los síntomas más comunes de la gripe son la fiebe, dolor muscular y cansancio.
El resfriado
Los resfriados son más comunes en invierno debido a la bajada de temeraturas, sin embargo es posible cogerlo en cualquier época del año. Sus síntomas más comunes son los estornudos y la congestión nasal, aunque también tenemos a tener los ojos llorosos cuando estamos resfriados.
La amigdalitis
La amigdalitis suele ser una de las enfermedades comunes que más puede afectarnos, dado que se presenta en forma de dolor en la garganta, en la zona de las amígdalas. Esta enfermedad puede ser de origren vítico o de origen bacteriano, en cualquiera de los casos es recomendable visitar a nuestro médico.
La faringitis
Esta enfermedad comun en invierno se produce cuando se nos inflama la farige, al igual que con la amigdalitis, puede ser de origen bacteriano o vírico. Algunos de sus causantes pueden ser el resfriado o la gripe. Entre los síntomas de la faringitis nos encontramos fiebre, dolor de garganta e inflamación en los ganglios.
¿Por qué hay más enfermedades respiratorias en invierno?
Aquí te damos algunas de las explicaciones de esta relación entre invierno y enfermedades respiratorias.
1. Acumulación de personas en espacios cerrados
Entonces, ¿cuál es la relación que tiene con el frío? Muy sencillo. Cuando el ambiente exterior desciende hasta temperaturas poco agradables suceden dos cosas, la primera es que las personas tienden a agruparse en sitios cerrados y pequeños, favoreciendo el contagio de los microorganismos de individuo a individuo.
2. Ambientes cálidos en interior
Además, esos ambientes interiores suelen climatizarse a una temperatura cálida y acogedora, que no solo lo es para nosotros sino que también lo es para los virus y las bacterias, favoreciendo de este modo la persistencia de los mismos fuera del hospedador.
En resumen, cuando hace más frío nos reunimos en ambientes en los cuales los microorganismos causantes de enfermedades del tracto respiratorio pueden sobrevivir durante más tiempo fuera de una persona a la que esté infectando, aumentando la posibilidad de contagio no sólo de una persona a otra sino por el mismo ambiente.
3. Cambios bruscos de temperatura
Tampoco podemos olvidar que los cambios bruscos de temperatura debilitan las defensas y facilitan la colonización de los agentes infecciosos.
¿Cómo prevenir enfermedades en invierno?
Una vez analizadas estas circunstancias se hace más sencillo intuir los métodos de prevención para estas enfermedades. Fundamentalmente se basan en evitar que dichos virus y bacterias ingresen en nuestro organismo y que si entran nuestro cuerpo esté lo más saludable posible para combatirlos.
1. Evitar lugares cerrados con mucha gente
Para lograr el primer objetivo, que los microorganismos entren en nuestro cuerpo, debemos evitar los lugares cerrados en los que haya mucha gente.
2. Mantener una buena ventilación
Ventilar nuestro hogar durante las horas de sol y los días nublados al menos a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde.
3. No poner la calefacción muy alta, evitando ambientes secos
No poner la calefacción muy alta, veinte grados es una buena temperatura. Evitar las calefacciones que favorecen un aire excesivamente seco, ya que reseca las mucosas y elimina una de las barreras naturales que tiene el organismo para evitar la invasión de microorganismos.
4. Máxima higiene
Extremar las medidas de higiene lavando manos y cara de manera frecuente.
5. Contar con una buena alimentación
Para conseguir el segundo objetivo debemos mantener una alimentación equilibrada, con abundancia de frutas y verduras, que mantengan los aportes de vitaminas en los niveles deseados, y con abundante agua que mantenga hidratado al organismo.
6. Hacer ejercicio físico
Una práctica habitual de ejercicio físico mantiene las vías respiratorias y los pulmones fuertes y sanos y ayuda a la lucha contra las infecciones.