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Respiradores: qué son, para qué sirven y su importancia en la crisis del coronavirus

máquina de respirador artificial en una sala de hospital

Desde que empezó la pandemia del COVID-19 se han repetido continuamente, por parte de los organismos oficiales, el Ministerio de Sanidad y los medios de comunicación, cuáles son las medidas de protección necesarias, los protocolos que se estaban llevando a cabo para hacer frente al virus y, además, un elemento fundamental e imprescindible para poder atender a los pacientes más afectados: los respiradores.

Pero, ¿qué son exactamente esos respiradores? ¿Cuál es su función? Y, sobre todo, ¿porqué están siendo tan importantes durante esta crisis?

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¿Qué es un respirador?

Un respirador o ventilador mecánico es una máquina que utilizan los sanitarios para facilitar que un paciente con insuficiencia respiratoria grave pueda seguir recibiendo todo el oxígeno necesario para sus pulmones.

El respirador o ventilador mecánico realiza la función de respirar por la persona que no puede hacerlo por sí misma o, en menor gravedad, permitir la toma de oxigeno con mayor facilidad.

Más explícitamente, su función es evitar la retención de CO2, la falta de oxígeno y mejorar el trabajo de respiración del paciente.

enfermo de coronavirus en el hospital con un respirador artificial

Existen diferentes tipos de respiradores que sirven para afrontar cada situación en concreto. Desde los menos invasivos, como la ventilación de oxígeno, hasta los respiradores artificiales o los pulmonares, es decir, los mecánicos.

Los respiradores mecánicos son máquinas de gran precisión y muy sofisticadas que requieren de bastante tiempo para su fabricación. Son instrumentos complejos, diseñados y estudiados en su más mínimo detalle y con una tecnología que va avanzando cada vez más para crear respiradores más fiables y efectivos.

A lo largo de todo su proceso deben ir sometiéndose a diversas pruebas clínicas, test de esfuerzos, alergias…Y, una vez superado todo, deben ser capaces de obtener el certificado CE y ser aprobados por el equipo de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. 

Por ello, el tiempo en el que suelen estar disponibles, desde que se encargan hasta que se entregan, es de entre 4 a 6 semanas.

En España solo existen dos empresas dedicadas a la fabricación de respiradores y, antes de la pandemia, su producción era de aproximadamente 100 piezas anuales.

Usos de los respiradores

Los respiradores para las cirugías se utilizan para inducir la anestesia controladamente en un paciente sin insuficiencia respiratoria en las intervenciones quirúrgicas durante el tiempo que dura la cirugía, mientras que los de UCI son para pacientes con insuficiencia de oxígeno en sangre y en periodos largos (varios días), y por lo tanto su configuración y sus funciones son completamente diferentes.

¿Cómo funcionan los respiradores?

Los respiradores artificiales, en la actualidad, utilizan para su funcionamiento una turbina que es la encargada de generar el flujo de aire que se quiere dar al paciente. Pero, además, debe estar conectado a una toma de oxígeno y otra de aire para que, en el interior del respirador, se pueda llevar a cabo la mezcla de gases que el sanitario considera oportuno en cada caso.

Están compuestos por tres partes: el bloque neumático, el bloque electrónico y el sistema de control. Y actúan con cada paciente según los ajustes manuales indicados por el personal sanitario.

El uso de los diferentes respiradores varía según la necesidad y gravedad de cada paciente.

Los respiradores solo pueden ser utilizados por personal con entrenamiento específico muy especializado, y dada su complejidad y la función tan básica que suple, se utiliza solo en los casos extremos en los que otros métodos de ventilación menos invasivos no son efectivos, y se utilizarán durante el menor tiempo posible.

Por norma general, y cuando el caso no requiere de medidas drásticas, se utiliza una mascarilla que cubre boca y nariz y que, de forma continua, va proveyendo de oxígeno a la persona. Este sería el sistema no invasivo, mientras que el resto, sí lo serían.

hombre mayor con un respirador artificial en el hospital

Otro método es introducir un pequeño tubo de plástico que va de la nariz, o la boca, hasta la tráquea y que, por el otro extremo, está conectado a la máquina que genera el aire necesario que el personal sanitario ha establecido siguiendo las diferentes estrategias de ventilación. 

Cuando la necesidad del respirador se prevé que va a ser por un tiempo más prolongado, los sanitarios insertan un tubo directamente a través de la tráquea por medio de una pequeña incisión en el cuello. De este modo, el respirador está suministrando la combinación de oxígeno puro y aire según la necesidad que haya valorado el especialista.

¿Cómo se siente estar con un respirador?

Estar conectado a un respirador puede ser una experiencia incómoda para quienes lo experimentan. La sensación y la experiencia pueden variar según la razón por la que se requiere el respirador, la duración del uso y la salud general del paciente.

Los tubos y dispositivos asociados con un respirador a menudo se insertan a través de la boca o la nariz y pueden causar incomodidades físicas como molestias, irritación o sensación de sequedad en la garganta y la boca. La presión del aire también puede sentirse incómoda en los pulmones.

Estar conectado a un respirador puede hacer que alguien tenga sensación de dependencia hacia la máquina para respirar. Esto puede generar ansiedad o sentimientos de pérdida de control sobre la propia respiración. Además, al estar conectadas a un respirador, pueden sentir claustrofobia, especialmente si no pueden comunicarse fácilmente o si se sienten atrapadas por los dispositivos.

Dependiendo del tipo de respirador y la configuración, las personas pueden sentir que su movimiento está restringido debido a los tubos y cables conectados. Puede llevar tiempo adaptarse a la sensación de respirar con la ayuda de un respirador y aprender a comunicarse o realizar ciertas actividades mientras se usa.

Sin embargo, para algunas personas, especialmente aquellas que necesitan un respirador debido a dificultades respiratorias graves, el respirador puede proporcionar un alivio inmediato al ayudarles a respirar más fácilmente y a mantener un nivel adecuado de oxígeno en el cuerpo.

Las emociones y las sensaciones pueden variar ampliamente de una persona a otra, y es fundamental contar con un equipo de atención médica que ayude a abordar las necesidades físicas y emocionales de quienes necesitan un respirador.

un respirador artificial de cerca

Tipos de respiradores o máquinas de respiración

Existen varios tipos de respiradores o máquinas de respiración que se utilizan en medicina para ayudar a las personas a respirar cuando tienen dificultades respiratorias. Algunos de los tipos más comunes de respiradores incluyen:

  • Respiradores de volumen constante: suministran un volumen constante de aire o mezcla de gases con cada respiración, independientemente de la presión que el paciente pueda ejercer. Son comunes en la ventilación mecánica.
  • CPAP (Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias): máquina que suministra una presión de aire constante para mantener las vías respiratorias abiertas. Se usa comúnmente para tratar la apnea del sueño o trastornos de la respiración.
  • BiPAP (Presión Positiva Bifásica en las Vías Respiratorias): similar al CPAP, proporciona dos niveles diferentes de presión, una al inhalar y otra al exhalar. Puede ser más cómodo para algunas personas con apnea del sueño.
  • Ventiladores mecánicos: utilizados en situaciones de cuidados intensivos o cirugía para controlar completamente la respiración del paciente. Pueden ser de volumen o presión controlada.
  • Ventiladores portátiles: dispositivos más pequeños y portátiles que ayudan con la respiración en pacientes que pueden estar en movimiento o en el hogar.
  • Ventiladores de alta frecuencia: suministran respiraciones a una velocidad más alta que la frecuencia respiratoria normal. Se utilizan en casos graves de insuficiencia respiratoria.
  • Ventiladores de transporte: estos dispositivos están diseñados para proporcionar soporte respiratorio durante el transporte de pacientes en ambulancias o aviones médicos.
  • Ventiladores no invasivos: estos dispositivos no requieren tubos endotraqueales y se utilizan con máscaras faciales o nasales. Son útiles en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la EPOC.
  • Ventiladores de alta frecuencia oscilatoria (HFOV): utilizan oscilaciones de alta frecuencia para mantener las vías respiratorias abiertas y permitir la ventilación. Se usan en casos de síndrome de dificultad respiratoria aguda en neonatos.

La elección del tipo de respirador depende de la afección médica del paciente y la gravedad de la dificultad respiratoria. Los médicos y los especialistas en cuidados respiratorios determinarán qué tipo de máquina de respiración es más adecuado para cada caso.

¿Qué diferencia hay entre un ventilador y respirador artificial?

Los términos ventilador y respirador artificial a veces se utilizan indistintamente, pero en el contexto médico, existen diferencias entre ambos.

Un ventilador se refiere comúnmente a un dispositivo que ayuda a una persona a respirar al proporcionar un flujo continuo de aire o una mezcla de gases a través de una máscara facial o un tubo endotraqueal. Se utilizan en situaciones en las que un paciente tiene dificultad para respirar por sí mismo, pero aún tiene cierta capacidad pulmonar. Funcionan ayudando al paciente a mover el aire dentro y fuera de los pulmones.

Los ventiladores también se utilizan en situaciones de cuidados intensivos para mantener la ventilación en pacientes que no pueden respirar por sí mismos debido a cirugía, enfermedad grave o lesiones.

Un respirador artificial o máquina de respiración artificial se refiere a un dispositivo médico más avanzado que controla y asume completamente la respiración de un paciente. También se llama “ventilador mecánico”. Son utilizados en situaciones en las que el paciente no puede respirar de manera independiente o cuando se necesita un control preciso de la ventilación, como en la anestesia general durante una cirugía.

Los respiradores artificiales controlan tanto el volumen como la presión de las respiraciones y pueden ajustarse para adaptarse a las necesidades específicas del paciente.

¿Por qué el respirador de UCI (Unidades de Cuidados Intensivos) o quirófanos es tan importante en la lucha contra el COVID-19?

El COVID-19 ha provocado una crisis sanitaria muy importante en el mundo entero. El elevado número de contagios ha llevado a crear situaciones de estrés y colapso en los diferentes hospitales en los que el material escaseaba y el número de infectados aumentaba cada vez más y más. Y uno de ellos, básico, prioritario y fundamental para combatir al virus, son los respiradores de UCI.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de fallecidos a nivel mundial alcanza los 318.789 y más de 5 millones de contagiados. Colocando a España en 5 lugar, donde contamos con un total de 236.611 contagios a día de hoy y 27.888 fallecidos, según informa el Ministerio de Sanidad.

Cuando el coronavirus va más allá de los síntomas “leves”, provoca neumonía. Y es que recordemos que el COVID-19 es un virus que ataca, principalmente, a las vías respiratorias de las personas. 

Una vez sucedida la infección, se crea una especie de membrana en los pulmones que no permite que el oxigeno acceda. Provocando así una insuficiencia respiratoria. Por tanto, como a día de hoy todavía no se conoce cuál sería el tratamiento para la cura, los respiradores mecánicos son imprescindibles para seguir oxigenando al paciente mientras su organismo vence al virus.

Por tanto, los pacientes precisan de ventiladores mecánicos para poder seguir recibiendo el oxígeno necesario para su supervivencia. Pero, a su vez, estas máquinas ayudan a que los sanitarios pueden mantener controlados y estabilizados a más pacientes, pudiendo así, acoger a más enfermos.

Según ha informado la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, del total de los casos notificados un 43% han sido hospitalizados, de los cuales un 54% han desarrollado neumonía, un 5,2% han sido admitidos en UCI y un 8% han fallecido hasta la fecha.

sala de hospital llena de máquinas de respiradores artificiales

Los respiradores mecánicos son elementos de alta tecnología, muy sofisticados y con un alto coste de adquisición.

Se calcula que en España, antes de la llegada del COVID-19, y según el informe elaborado por la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias junto a la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias, llamado Plan de Contingencia frente a la Pandemia COVID-19, los recursos disponibles cuando llegó la pandemia eran, aproximadamente, de un total de 95.194 camas de hospitalización en los hospitales públicos, de los cuales el 3’78% eran camas de UCI, aunque de ellas, solo el 92% contaban con respiradores mecánicos.

Y teniendo en cuenta el elevado número de contagios que el Ministerio de Sanidad va actualizando diariamente en su página web, los recursos existentes han resultado insuficientes. Según los expertos, se estima que hay disponibles 30 respiradores por cada 100.000 habitantes.

La suma de todos estos factores ha provocado que los hospitales no contaran con el suficiente número de respiradores a su disposición con los que poder hacer frente al elevado número de contagiados por COVID-19, llevando a los sanitarios a no poder garantizar la aplicación de un respirador a todos los pacientes, especialmente a los más mayores. Causando así, desafortunadamente, pérdidas humanas irreparables.

Sin duda, los respiradores artificiales están siendo de gran ayuda e imprescindibles para luchar contra la pandemia no solo en nuestro país sino en todo el mundo y de ahí que durante los últimos meses se haya estado hablando de ellos y de la necesidad de poder contar con más máquinas para atender a todo aquel que lo requiera.

Si precisas de más orientación o información, en Aegon Seguros estamos a tu disposición para acompañarte durante este difícil proceso, así que no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en todo lo que esté en nuestras manos.

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Fuentes consultadas:

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Doctor especialista en Geriatría, Demencias y Polifarmacia.
Mi LinkedIn

Profesional con 20 años de experiencia en el campo sanitario. Mis áreas de especialización son: en el mundo clínico, la geriatría con especialización en las demencias. En el mundo de la gestión sanitaria, la seguridad del paciente y la calidad en la gestión de servicios, además de haber dirigido dos hospitales en los proyectos sanitarios, así como la puesta en marcha de servicios asistenciales y, en la industria farmacéutica, los procesos de acceso al mercado con las autoridades sanitarias.