¿Qué es, para qué sirve y cómo utilizar un pulsioxímetro?
El pulsioxímetro es un aparato que suelen utilizar las enfermeras en cuanto llegamos a consulta con una urgencia médica o mientras nos realizan una intervención.
Muchas veces no sabemos para qué sirven los aparatos e instrumentos que utiliza el personal sanitario cuando nos encontramos en la consulta o en urgencias. Y la mayoría de veces, acabamos preguntándonos ¿qué es esto? ¿para qué sirve? Y, simplemente, nos dejamos hacer.
Desde Aegon queremos que estés bien informado sobre todos aquellos procedimientos e instrumentos que van a utilizar contigo cuando los necesites y, por ello, a continuación te explicamos qué es, para qué sirve y cómo funciona, uno de los más utilizados en cualquier centro sanitario del país: el pulsioxímetro.
Índice
¿Qué es un pulsioxímetro?
El pulsioxímetro, también llamado oxímetro de dedo, es un aparato médico no intrusivo que se utiliza para medir el nivel de oxígeno en sangre de los pacientes.
También mide el pulso del paciente, por lo que permite conocer el ritmo cardíaco. A través de los resultados, en algunos casos se puede determinar el grado de la urgencia y qué hacer a continuación.
💡 No te pierdas nuestro cuadro médico con los mejores especialistas
¿Cómo utilizar un pulsioxímetro?
El pulsioxímetro de dedo es un aparato que también se recomienda tener en casa cuando el paciente presenta alguna enfermedad respiratoria o cardíaca, por lo que es muy importante saber cómo funciona y utilizarlo adecuadamente.
En primer lugar debemos saber que el pulsioxímetro puede colocarse en uno de los dedos de la mano, pero existen otras zonas del cuerpo donde la lectura también puede ser correcta: el lóbulo de la oreja o los dedos de los pies. Los dedos, tanto de los pies como de las manos, es la zona más común. Pero antes de ponerlo, debemos tener la zona bien limpia, sin esmalte ni uñas postizas.
Una vez pongamos el dedo en el pulsioxímetro, debemos permanecer quietos y tranquilos. Intentar no mover el aparato y que no quede expuesto a una luz potente. El pulsioxímetro no debe presionar demasiado el dedo en el que está puesto, pues si lo hace, la medición que aporte no será correcta. Pero tampoco debe quedar demasiado suelto, pues los resultados obtenidos tampoco serán reales. Por tanto, debe ejercer una presión normal.
Una vez el aparato esté bien colocado, a través de un láser infrarrojo empezará a medir la cantidad de oxígeno que nuestros pulmones están enviando al cuerpo y, por tanto, la oxigenación de la sangre.
Es un método no invasivo para saber cómo está el paciente y si necesita con urgencia algún tratamiento para aumentar el oxígeno en sangre.
¿Qué es lo que marca un pulsioxímetro de dedo?
El pulsioxímetro mide el nivel de oxígeno en sangre y el pulso de los pacientes. Por lo que permite saber si los pulmones están funcionando bien y el ritmo cardíaco es el adecuado.
¿Qué debo leer en un pulsioxímetro?
Lo primero que debes hacer es encender el pulsioxímetro y esperar a que la pantalla parpadee.
Una vez esté en funcionamiento, colocarlo en la yema del dedo, con la luz sobre la uña.
La lectura dará dos valores:
– SpO2: que es la saturación de oxígeno en sangre. Es decir, el nivel de oxígeno que tenemos en la sangre.
– Pulso: es el número de latidos por minuto. Por eso es importante estar relajado mientras se hace la medición. Para que los valores sean reales.
¿Cuál es el ritmo cardíaco normal en el pulsioxímetro?
Una vez aparezcan las lecturas, debemos saber cuáles son los valores que se consideran normales:
– Para determinar el ritmo cardíaco, lo normal en un adulto relajado debe oscilar entre los 60 y 100 latidos por minuto.
– Para determinar el nivel de oxígeno en sangre, lo normal es que los resultados estén entre el 95% y el 100%.
Cualquier lectura que sea inferior o superior a lo establecido como normal, en el caso del ritmo cardiaco, precisa de atención médica urgente. Así como si los valores de oxígeno en sangre están por debajo del 95%.
En esta situación, es imprescindible que acudas al hospital o centro sanitario de referencia para que un médico pueda valorarte y aplicar el tratamiento que sea necesario.
¿Qué hacer para aumentar el oxígeno en la sangre?
Si tienes dificultad para respirar, es prioritario que acudas al médico especialista para que pueda valorar tu caso en concreto, llevar a cabo las pruebas que considere oportunas y ofrecer un diagnóstico correcto en función de los resultados.
Pero, además del tratamiento que el médico pueda recomendarte, puedes llevar a cabo las siguientes acciones para aumentar tu capacidad pulmonar y, de este modo, mejorar la oxigenación de la sangre:
– Si eres fumador, deja el tabaco.
– Aumenta el consumo de frutas y verduras.
– Haz ejercicio de forma regular.
– Lleva una dieta sana y equilibrada.
– Haz ejercicios de respiración profunda.
Además, es aconsejable que tengas un pulsioxímetro en casa para poder ir valorando tus niveles de oxígeno en sangre y tu ritmo cardiaco.
Cuidar de tu salud es nuestra prioridad y la tuya. Por eso te instamos a que te cuides, lleves a cabo una dieta sana y equilibrada y realices ejercicio regularmente. Para todos los problemas de salud que puedas tener, siéntete protegido con los seguros médicos privados que te ofrecemos en Aegon.
Fuentes: