¿Cómo conseguir la humedad ideal en casa?
El nivel de humedad ideal en casa es más importante de lo que pensamos. Influye en el confort y también en cuestiones relacionadas con la salud. Un ambiente demasiado seco puede aumentar el riesgo de contraer gripe o resfriados, ya que las mucosas y la garganta estarán más secas.
Por el contrario, un ambiente demasiado húmedo hace que sea más difícil respirar y fomenta las alergias respiratorias.
Además, mucha humedad también pude producir moho y la aparición de humedades. Por eso mismo es importante controlar la humedad en el hogar y dar con la adecuada.
Índice
¿Cuál es la humedad ideal en casa?
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) estima que el nivel de humedad ideal está entre un 30% y un 50% dentro de casa. El porcentaje varía dependiendo de la temperatura interior y exterior.
¿Cómo medir la humedad en casa?
Un higómetro es la herramienta que se usa para medir la humedad en el aire. Se trata un aparato que ha ido evolucionando con el tiempo y reducido su tamaño. Los hay analógicos y digitales y en ambos casos es importante pensar dónde vas a colocarlo.
En primer lugar, debes evitar que haya factores externos que puedan alterar los datos. En otras palabras, evita colocarlo cerca de la calefacción o del aire acondicionado.
En segundo lugar, tampoco lo sitúes cerca de ventanas y evita siempre medir con ellas abiertas. Así evitarás fuertes fluctuaciones de temperatura.
En tercer lugar, recuerda que para una lectura adecuada es recomendable medir la humedad en tres franjas horarias diferentes.
Por último, necesitarás calibrar tu higómetro antes de empezar a usarlo. Así evitarás distorsiones en los datos al medir la humedad en casa y podrás tener el nivel deseado.
¿Cómo conseguir el nivel de humedad que buscas?
¿Qué puedes hacer para tener los niveles de humedad que quieres en casa? Hay varios factores que influyen en la humedad en el aire y también trucos que puedes usar para adaptar la de tu hogar a lo que buscas.
Estos son los más interesantes:
1. Revisa y ajusta la temperatura
La humedad ambiental depende de diferentes variantes y una de los más fáciles de controlar es la temperatura de la vivienda.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, RITE, recomienda mantener la temperatura en invierno entre 21 ºC y 23 ºC con una humedad relativa entre un 40% y un 50%.
En verano la temperatura idónea debe estar entre 23 ºC y 25 ºC y la humedad relativa entre un 400% y un 50%.
2. Calefacción para secar el ambiente
El exceso de calefacción es uno de los principales motivos de un ambiente demasiado seco. La recomendación en este punto es mantener la calefacción a 20 grados. Y es que demasiado calor reseca el ambiente.
De hecho, es una forma inicial para quitar una humedad.
Si necesitas poner la calefacción más alta, puedes colocar una taza agua encima del radiador para paliar ese exceso de calor y aumentar la humedad.
3. Prueba deshumidificadores y absorbentes de humedad
Otra opción para reducir la humedad en casa son los clásicos deshumidificadores. Los hay de cinco tipos: tradicinales, industriales, desecantes, silenciosos y de calefacción.
Los tradicionales condensan el aire al enfriarlo y convierten esa humedad en agua.
También se pueden usar absorbentes de humedad, que son mas útiles para quitar la humedad en espacios pequeños que en grandes estancias. Por eso suelen utilizarse en armarios, por ejemplo.
4. Evita crear humedad en el baño y la cocina
Tanto el baño como la cocina son dos importantes focos de humedad. En el baño por la condensación que genera el agua caliente y en la cocina, simplemente por cocinar. En ambos casos una buena solución para controlar la humedad es instalar un extractor.
Además de ayudar a mantener el nivel de humedad ambiental, también servirá para evitar olores en ambos casos.
Adicionalmente, en la cocina puedes probar a cocinar con con la tapa puesta para evitar que el vapor se escape y aumente la humedad.
5. Tiende la ropa fuera de casa
Tender la ropa en casa disparará automáticamente el nivel de humedad en el hogar, alejándolo de los parámetros idóneos. Siempre que puedas tiende fuera y, si lo haces en casa, ten cuidado de hacerlo siempre en la misma habitación, sobre todo en invierno.
6. Ventila la vivienda
Un buen sistema de ventilación ayudará a mover el aire y evitar las condensaciones. De hecho, es una de las recomendaciones más repetidas para eliminar la humedad. La ventilación es especialmente importante en invierno porque es una época en la que menos se ventila la casa.
7. Humidifica cuando sea necesario
La gran lucha para obtener la humedad ideal en casa suele ser para reducirla en determinadas estancias y aumentarla en otras. El truco del vaso de agua en los radiadores es una buena opción en invierno, pero no la única.
También existe la clásica solución de usar un humidificador en algunas estancias. Esto es muy habitual para los niños pequeños como fórmula para ayudar a mantener su hidratación y, por otro, para combatir mocos o problemas respiratorios. Además, así también ayudas a cuidar tu piel.
Con un buen seguro de salud tendrás acceso a un pediatra que te ayude a resolver las dudas respecto al nivel de humedad idóneo para los bebés.
¿Qué hacer si sale una humedad en casa?
Uno de los problemas de no mantener un nivel de humedad ideal en el hogar puede ser la aparición de humedades.
En estos casos es importante no tapar la humedad para esconder el problema estético, ya que las humedades pueden terminar creando moho u hongos y ser peligrosas para la salud. Para tratar el problema puedes utilizar un deshumidificador o colocar paños absorventes mientras averiguas el motivo de la humedad.
Encontrar la humedad ideal para tu casa es la forma de prevenir este tipo de situaciones.