Cómo limpiar y curar distintos tipos de herida infectada
En el día a día, por mucho que tomemos tantas precauciones como podamos, es inevitable sufrir algún corte o heridas no demasiado graves.
Lo más habitual en estos casos es que la curación la llevemos a cabo desde nuestra propia casa, pero para evitar que se infecten y se conviertan en algo más serio, es necesario aprender a tratarlas correctamente.
La prevención y unas buenas curas pueden servir para evitar complicaciones futuras.
Por eso, desde Aegon, te vamos a enseñar cómo detectar una herida infectada, cuáles son los principales síntomas y cómo poder curarlas.
Índice
Síntomas de una herida infectada.
La infección de una herida suele venir causada porque las bacterias o gérmenes qué se adhieren a la misma crecen y se reproducen. El cuerpo considera a esos patógenos como cuerpos extraños y comienza a manifestarse como una herida infectada con los siguientes síntomas:
- En heridas infectadas de consideración leves, los síntomas que aparecen van desde el enrojecimiento en la piel y calor en la zona afectada, pudiendo llegar incluso a sentir algo de dolor o hinchazón en la zona.
En el caso de que la infección penetre en los tejidos, puede darse el caso de que haya secreciones.
- Cuando la herida infectada comienza a tener consideración de grave, aparecen los vómitos, la fiebre y los escalofríos propios de ella.
En los casos en los que la herida está muy infectada aparece pus y puede causar mal olor proveniente de la zona infectada.
La mejor manera de prevenir la infección consiste en mantener la herida limpia y cubierta con apósitos.
¿Cómo curar una herida infectada?
Cuando hablamos de cómo curar una herida infectada debemos tener en consideración que tipo de herida es para tratarla correctamente.
Habitualmente, las heridas más leves, como los cortes o rozaduras, se tratan utilizando suero fisiológico o agua para limpiarlas y posteriormente cubrirlas para evitar la entrada de bacterias.
Ahora bien, antes de curar una herida infectada debes desinfectante bien las manos, con agua tibia o caliente para eliminar los posibles patógenos presentes en las manos. Una vez realizada la limpieza de manos, lava con jabón la zona colindante de la herida teniendo mucho cuidado de qué no entre jabón en la herida, en caso de que tuvieras una herida provocada por pequeños cuerpos extraños como gravilla o cristales deberás limpiar la herida infectada de los restos de estos, a poder ser retirando los fragmentos con unas pinzas que previamente deberán haber sido desinfectadas.
Una vez tengas la herida limpia y sin ningún cuerpo extraño en ella aplica algún tipo de antiséptico, el más conocido es el Betadine. Déjala secar al aire y finalmente cúbrela con algún tipo de apósito.
Tras la primera cura, debes repetir el proceso diariamente, sin eliminar la costra y dejando que la piel cicatrice de forma natural. Estos son algunos consejos de primeros auxilios que pueden resultar muy útiles.
Cuando se trata de heridas más profundas lo mejor es acudir a un profesional que te atienda y sepa cómo tratar la lesión.
¿Qué pasa si la herida infectada está cerrada?
La cicatrización de una herida es importante ya qué es la forma que tiene el cuerpo de protegerse del medio ambiente, evita la exposición de la zona interior de la herida, repara el tejido lesionado y evita infecciones, pero ¿qué pasa si la herida infectada está cerrada?
Cuando la herida cerrada está infectada lo reconoceremos porque la zona comienza a diferir dolor intenso, rojez e inflamación. En estos casos, la aparición de fiebre y secreciones nos pueden servir como señales de alarma.
En estos casos, la mejor recomendación es acudir a un centro médico donde el personal especializado será el encargado de combatir la infección mediante el uso de antibióticos o lo que sea más oportuno.
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Tipos de heridas infectadas
Para poder catalogar una herida infectada debemos tener en cuenta qué no es lo mismo que la herida está contaminada, esto quiere decir que ha estado expuesta a bacterias durante un periodo muy corto de tiempo y puede confundirse con infección, a que la herida realmente se encuentre infectada.
En general todas las heridas abiertas son susceptibles de infectarse.
- Las heridas quirúrgicas, que suelen tratarse con grapas, son susceptibles de infección.
- Las heridas por quemaduras debido a la exposición de agentes externos, pueden dañar los tejidos más profundos de la piel, facilitando la entrada de bacterias.
- Una herida por rozadura, como las que ocurren cuando se estrenan zapatos, causan daño en la piel y al producirse habitualmente debido al roce con una superficie contaminada pueden llegar a infectarse, aunque lo que más produce es dolor e incomodidad, las infecciones suelen ser muy leves.
Otros tipos de heridas infectadas son las ocurridas por abrasión, que al producirse también por roce con otras superficies y ser sangrantes, están expuestas a factores de riesgo y de infección.
Además de una quemadura infectada o una herida con grapas infectada, dentro de las heridas que se suelen producir de forma quirúrgica nos podemos encontrar con las que se producen a causa de una sutura quirúrgica, es decir, cuando se utilizan puntos para cerrar heridas. Un punto infectado es otro tipo de herida susceptible de infección.
Antisépticos para desinfectar una herida
Aunque habitualmente lo qué tenemos en casa es la povidona yodada comúnmente conocida como mercromina o Betadine que usan el mismo compuesto , este produce irritación en la piel de muchas personas, por lo que suelen recomendar el uso de clorhexidina.
Este antiséptico es transparente y crea una pequeña capa en la piel que la protege, además de actuar contra una amplia gama de bacterias.
El agua oxigenada o el alcohol son otro de los tipos de antisépticos conocidos que se usan para la desinfección de una herida, aunque estos no deben ser usados para heridas abiertas.
Estos dos últimos han dejado de estar usados de forma cotidiana y sólo suelen usarse para limpieza de heridas cerradas y como método de desinfección de las zonas a tratar, el alcohol por ejemplo aún se usa para limpiar el cordón umbilical o cuando te realizan extracciones de sangre para la desinfección de la zona de extracción.
Por último encontramos las soluciones de compuestos de hipoclorito sódico, que son utilizados mayoritariamente para tratar el tejido muerto o dañado de una herida, comúnmente utilizado para quemaduras infectadas.
Conclusiones
Las heridas son susceptibles de infección, sobre todo aquellas que están abiertas y expuestas a patógenos.
Por ello, es importante saber cómo limpiar una herida infectada. Además de tener en cuenta que lo primordial es lavarla con agua tibia, tienes que tener en cuenta otros factores que pueden ser determinantes para evitar un mal mayor. No se trata igual una herida por corte, que la producida por una quemadura.
No dudes en acudir a tu médico de referencia ante cualquier duda que se presente. Además, queremos recordarte que desde Aegon te ofrecemos una amplia oferta de seguros médicos privados para que nos permitas cuidar de tu salud y la de tu familia.
Fuentes: