Cálculos biliares: Síntomas, causas y tratamiento
Enlace copiadoTodos conocemos o hemos oído hablar en algún momento de la bilis. Esta sustancia amarillenta, o color verde oliva, la segrega el hígado y es almacenada en la vesícula biliar.
Tiene vital importancia para el correcto funcionamiento de nuestra salud, ya que realiza una serie de funciones importantes: ayuda a la digestión y eliminación de las grasas, actúa como agente desintoxicante y ayuda a la eliminación de residuos.
La vesícula es un órgano con forma de pera que está situado junto al hígado, y es quien se encarga del almacenamiento y creación de la bilis.
Cuando ese almacenamiento no funciona correctamente, se forman cálculos biliares, esto ocurre cuando la bilis no puede ser liberada hacia el intestino delgado y comienzan a formarse pequeños endurecimientos en forma de bolsitas que pueden llegar a ser de gran tamaño (piedras en la vesícula).
Índice
Qué son los cálculos biliares
Los cálculos biliares son protuberancias que se forman en la vesícula debido al endurecimiento de la bilis. Cuando consumimos alimentos, la vesícula se contrae liberando bilis hacia el intestino delgado. Los cálculos biliares, también son conocidos como piedras en la vesícula.
La vesícula biliar es un pequeño saco situado en la parte inferior derecha del hígado. Éste saquito, cuando las sustancias que generan la ingesta de alimentos no son disueltas correctamente, pueden solidificarse y convertirse de este modo en lo denominado cálculo biliar.
Estas solidificaciones pueden ser pequeñas, como un grano de arroz, o de tamaño grande, como una pelota de pin pon.
Un paciente con cálculos biliares puede ser asintomático, pero en el momento en que dichos cálculos pueden ser de un tamaño superior, se generan síntomas que pueden llevar a requerir una cirugía. Y, como consecuencia de ello, se deberá extirpar la vesícula biliar.
Síntomas
Un paciente qué tiene cálculos biliares suele ser asintomático, es decir no causan síntomas. El cálculo biliar sólo comienza a causar síntomas cuándo éste se queda alojado en alguno de los conductos y provoca un bloqueo que sí puede causar síntomas.
Los síntomas más comunes del cálculo biliar son:
- Dolor intenso y que viene de forma repentina en la parte superior derecha del abdomen.
- Dolor de abdomen.
- Dolor de espalda.
- Dolor en el hombro derecho.
- Náuseas o vómitos.
Estos dolores se pueden intensificar y durar unos minutos o mantenerse durante horas.
El síntoma del cálculo biliar más común, y el qué se encarga de alertar de una más que posible inflamación de la vesícula, es el dolor que se produce justo bajo las costillas, entre el omóplato y el hombro derecho. Además también puedes notar sudoración o intranquilidad.
Causas
Las piedras vesiculares o cálculos biliares, se forman cuando los químicos de la vesícula biliar no se disuelven correctamente.
El colesterol, la bilirrubina o el carbonato de calcio son algunos de los químicos que, de no disolverse de forma correcta, se solidifican y constituyen pequeñas o grandes piedras, produciendo obstrucciones en los conductos de la vesícula que pueden ocasionar graves perjuicios en la salud.
Existen dos grandes tipos de cálculos biliares, los producidos por el aumento del colesterol, debido a una incorrecta absorción de las grasas, y los formados por pigmento. Éste tipo es el que se constituye por un aumento de la bilirrubina.
Aunque las piedras vesiculares se desarrollan por desequilibrios químicos, no se sabe muy bien cuáles son las causas principales en muchos pacientes, aunque sí son más comunes en personas con obesidad y, especialmente, en mujeres.
¿Qué pasa cuando tengo cálculos biliares?
Anteriormente hemos comentado que uno de los factores de riesgo para la formación de las piedras en la vesícula es el sobrepeso (obesidad). Éste, obviamente, se debe en muchos de los casos por falta de ejercicio, una dieta rica en grasas saturadas o ingerir alimentos que contengan colesterol.
Pero también pueden producirse debido a una rápida pérdida de peso o falta de fibra. Las personas que tengan problemas hepáticos o diabetes también pueden ser propensos a tener piedras en la vesícula.
En este contexto, mantener una dieta equilibrada, y mantener un peso saludable realizando ejercicio físico de forma habitual, puede prevenir la aparición de los cálculos biliares.
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Tratamiento
Los cálculos biliares o piedras en la vesícula no siempre son necesarias tratarlas. Cuando se localizan cálculos biliares sin obstrucción de conductos de la vesícula, llevar una dieta equilibrada y antiinflamatoria es suficiente para que esas piedras se reabsorben de forma natural. Además de ayudarte con medicación que ayuden a esa rápida absorción.
En cambio, si las piedras vesiculares comienzan a causar complicaciones, deberán ser tratadas de inmediato. Pacientes que tengan otras patologías derivadas del mal funcionamiento del hígado o páncreas requerirán de un tratamiento más urgente.
En los casos que se requiere cirugía, ésta se realiza habitualmente mediante laparoscopia extrayendo la vesícula biliar. Afortunadamente y debido a que el hígado sigue produciendo bilis, la extracción de la vesícula no supondrá un gran cambio en su vida habitual.
Dentro del contexto de los problemas que pueden causar la vesícula, los cálculos biliares son fáciles de resolver. Las complicaciones a largo plazo son mínimas, incluso después de su extirpación. Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, comportará tener una vida normal.
Fuentes:
