< Volver

¿Qué es la hiperplasia? Significado y principales tipos

Hiperplasia

La hiperplasia se produce cuando nuestro organismo lleva a cabo un aumento exagerado y anormal en el número de células presentes en un órgano o tejido sano. 

Esto hace que aumente el tamaño de la zona en la que se produce el incremento, pudiendo deberse a cambios anormales o precancerosos. 

Por ello, es tan importante acudir al médico ante cualquier síntoma que pueda aparecer de malestar, además de realizar los controles médicos necesarios para poder evaluar la salud general de cualquier paciente. 

A continuación, desde Aegon, vamos a explicarte todo cuanto debes saber al respecto para que, de este modo, puedas estar bien informado.

¡Vamos a ello!

¿Qué consecuencias tiene la hiperplasia?

Las consecuencias dependerán del tipo que el paciente padezca y, por tanto, de los órganos o tejidos que estén afectados. 

Los principales tipos de hiperplasia, o al menos los más comunes, son:

Hiperplasia prostática benigna

Este tipo de hiperplasia no tiene nada que ver con el cáncer de próstata

Aunque el paciente que la padece también sufre de un agrandamiento en la próstata. 

¿Quieres conocer el precio del Seguro de Salud para ti y tu familia?

Al llevarse a cabo este aumento, se pueden producir cálculos en la vejiga, enfermedades renales e incluso infecciones diversas que afecten al tracto urinario. 

Enfermedad de Cushing

Esta enfermedad viene provocada por una hiperplasia de la corteza suprarrenal. Que es consecuencia del aumento de presencia de la hormona adrenocorticotrópica producida en la pituitaria anterior. 

Hiperplasia sebácea

Este tipo de hiperplasia sucede cuando se produce un aumento de las células de las glándulas sebáceas que se encuentran en la piel. 

Es muy frecuente en los bebés recién nacidos o las personas de avanzada edad, creando una sustancia aceitosa que recubre la piel de las zonas afectadas. 

Suele corregirse de forma natural con el paso del tiempo. 

Hiperplasia de la íntima

Este tipo se produce cuando los vasos sanguíneos del revestimiento endotelial se ven afectados como consecuencia de una lesión. 

Hiperplasia hepática compensatoria

Aparece como respuesta de los hepatocitos hepáticos a daños o lesiones. 

El hígado tiene una capacidad regenerativa muy importante, por lo que esta hiperplasia permite resecciones en el hígado. 

Hiperplasia endometrial 

Cuando se producen niveles elevados de estrógenos, el revestimiento interno del útero padece una hiperplasia. 

Lo que puede derivar en afecciones como el síndrome del ovario poliquístico, obesidad y diferentes tipos de cánceres. 

Anatomía de un aparato reproductor femenino con hiperplasia

¿Cómo saber si la hiperplasia es benigna o maligna?

Para determinar si la hiperplasia es benigna o maligna, es fundamental acudir al médico de cabecera y que éste derive al paciente al especialista. 

Este hará una serie de pruebas para obtener un diagnóstico claro y preciso que determine si es benigna o maligna. 

Las pruebas a realizar normalmente son:

  • Evaluación de la historia clínica del paciente.
  • Análisis completo y específico de sangre. 
  • Análisis de orina.
  • Cistoscopia.
  • Tacto rectal.
  • Prueba del flujo urinario.
  • Análisis de muestra de células.
  • Ecografías en el caso de ser necesarias.
  • TAC o resonancia magnética, frecuentemente con contraste, para poder determinar dónde se ha producido la hiperplasia y cuál es la gravedad de cada caso.
  • Puede requerirse también una biopsia del órgano o tejido dañado. 

¿Qué órganos pueden sufrir hiperplasia?

La hiperplasia se produce en órganos donde las células madre pueden sufrir un aumento para convertirse en célula madura del mismo órgano. Pero no en tejidos que no tienen células madre, como por ejemplo el tejido muscular cardíaco, en nervioso o el esquelético adulto. 

Por tanto, los órganos que tienen más probabilidades de padecer hiperplasia son:

  • El intestino
  • La piel
  • El hígado
  • La médula ósea
  • La próstata
  • Los huesos.

Pero también, como hemos dicho, puede afectar a ciertos tejidos, como, por ejemplo:

  • El endometrio.
  • El revestimiento de los intestinos.
  • La piel.
  • Los vasos sanguíneos.

ℹ️ Te puede interesar: 10 hábitos para cuidar la salud de la próstata

¿Cómo se elimina la hiperplasia?

La hiperplasia se elimina en función del tipo que el paciente presente y la gravedad de este. 

En algunos casos, como en los de la piel, se eliminan por sí solos con el paso del tiempo. Pero en otros, como por ejemplo en el de la próstata, se utilizan medicamentos específicos que no son invasivos. 

Sólo en los casos más graves es cuando se requiere cirugía, pero deberá ser el médico quien valore si es necesario o no llevarla a cabo.  

¿Cuándo se opera la hiperplasia benigna?

Si tras realizar todos los tratamientos posibles, en función del paciente, la edad del mismo, el tipo de hiperplasia que padece y el estado de salud en general, no se consigue reducir la hiperplasia benigna, el médico puede optar por la opción de llevar a cabo una cirugía. 

Además, si la hiperplasia se considera precancerosa, es muy probable que directamente se opte por esta opción para, de este modo, eliminar de raíz y de forma rápida cualquier posibilidad de que se desarrolle un cáncer. ´

Por tanto, es muy importante que ante cualquier síntoma que aparezca que no corresponda con la salud normal del paciente, se acuda al médico de cabecera para que éste pueda valorar qué especialista debe llevar al paciente. 

Una vez el especialista realice las pruebas que considere necesarias y determinantes para poder llevar a cabo el diagnóstico, será él mismo quien decida el tratamiento a seguir. 

Por ello, es fundamental contar con un buen seguro médico privado que permita contar con la atención especializada de grandes profesionales que, además, aceleren la realización de las pruebas que sean necesarias para un diagnóstico certero y eficaz. 

En Aegon encontrarás el seguro médico que necesitas para cuidar de tu salud y de la tu familia. 

¡Ponte en contacto con nosotros y déjate asesorar!

Fuentes:

Responsable Técnico de Salud

Licenciada en Ciencias Económicas y Actuario de Seguros por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado para diversas compañías de seguros del mercado español, como actuaria y como directora técnica. Ana Paz llegó a Aegon en 2015 para ser la responsable de los procesos de suscripción, desarrollo de productos y pricing, lo que le acredita una amplia experiencia diversos ramos: salud, hogar, comercio, autos, accidentes, decesos, responsabilidad civil, etc.

Perfil de LinkedIn