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Soy hipertensa, ¿puedo quedarme embarazada?

consulta sobre hipertensión y embarazo

Si deseas ser madre y estás intentando quedarte embarazada ¡felicidades! Estás a punto de dar un gran paso en tu vida y el cambio merecerá la pena, pero debes saber que hay determinadas enfermedades que pueden suponer un riesgo para ti o para el bebé. En este artículo abordaremos la relación entre la hipertensión y el embarazo. Y es que si has llegado hasta aquí, es muy posible que ya te hayas hecho la pregunta, “soy hipertensa y estoy embarazada ¿qué implica esto?” Descubre con nosotros cómo debe entenderse esta relación entre tensión y embarazo.

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¿Puedo quedarme embarazada si tengo hipertensión?

Si tienes hipertensión, tendrás que ser especialmente precavida. ¿Significa esto que no podrás quedarte embarazada? No. En principio la tensión alta no es un impedimento, a no ser que tu médico, que es quien conoce tu historial, diga lo contrario. Hay que tener en cuenta que la embarazada hipertensa tiene mayor riesgo de presentar una serie de complicaciones obstétricas (parto prematuro, feto pequeño, pre-eclampsia), que obligan a un estricto control del proceso; así como ciertos fármacos para control de la presión arterial deben ser sustituidos.

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En el caso de las mujeres que tienen presión alta, es recomendable que de forma previa al embarazo se consulte con el cardiólogo.

Pero antes de darte más detalle sobre tensión y embarazo, y entender qué tipo de tratamiento y precauciones se deben seguir, definamos algunos conceptos.

Entendemos la presión arterial como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de nuestras arterias. Teniendo esto en cuenta, hablamos de hipertensión o presión arterial alta, cuando dicha fuerza ejercecida por la sangre hacia las paredes de nuestras arterías es demasiado alta.

Hoy veremos cómo existen diferentes tipos de hipertensión en el embarazo y qué puedes hacer si sufres riesgo de hipertensión y estás embarazada. Una persona es hipertensa si su presión arterial (PA) es igual o supera los valores de 140/90 mmHg en dos tomas con un intervalo de 15 minutos.

tipos de hipertension

Tipos de hipertensión durante el embarazo

Tu relación con la hipertensión durante el embarazo puede tener orígenes muy diferentes. Puedes sufrir hipertensión antes del embarazo o puede desarrollarse durante el mismo, es la llamada hipertensión gestacional. Veamos en detalle cuáles son estos tipos de hipertensión en el embarazo:

  • Hipertensión gestacional o hipertensión inducida por el embarazo. La presión arterial alta puede originarse después de las primeras 20 semanas de embarazo. En estos casos no suele haber exceso de proteína en la orina ni otros signos de daño de los órganos. En algunos casos, las mujeres con hipertensión gestacional acaban presentando preeclampsia.
  • Preeclampsia. Como acabamos de explicar, la preeclampsia aparece a raíz de hipertensión originada tras 20 semanas de embarazo. Esta se relaciona con la aparición de signos de daño en algunos órganos (como riñones, hígado o cerebro). La preeclampsia debe tratarse para evitar complicaciones graves, tanto para la mamá como para el bebé. Entre otros de sus síntomas nos encontramos el exceso de proteínas en la orina, dolores de cabeza intensos, cambios en la visión, dolor en la parte superior del abdomen, náuseas o vómitos.
  • Hipertensión crónica. Así nos referimos a la presión arterial alta que ya estaba antes del embarazo (o que se presenta antes de las 20 semanas de embarazo). Esta no tiene síntomas y es díficil establecer cuándo se originó.
  • Hipertensión crónica con preeclampsia superpuesta. Este tipo de hipertensión ocurre en mujeres que padecen hipertensión crónica desde antes del embarazo, pero que tras este ven empeorada su hipertensión arterial. Estos casos pueden presentan proteína en la orina y otras complicaciones.

Riesgos de la hipertensión durante el embarazo

Conocer el riesgo que suponer la hipertensión en el embarazo es importante. Una de las consecuencias más graves es el riesgo de padecer preeclamsia, que es el conjunto de hipertensión unida a la detección de proteína albúmina en la orina durante el embarazo. Pero aunque la hipertensión en el embarazo puede ocasionar riesgos, también es importante destacar que que se puede controlar satisfactoriamente. Existen fármacos antihipertensivos a los que se puede recurrir con prescripción del médico de manera segura durante el embarazo. Además, como veremos más adelante, llevar un estilo de vida saludable también es muy importante a la hora de evitar complicaciones.

La fase más grave de la hipertensión en el embarazo es la eclampsia.  Entre sus consecuencias destacamos:

  • Riesgo de abortos
  • Puede provocar menor flujo sanguíneo a la placenta. Como consecuencia el bebé podría recibir menos oxígeno y menos nutrientes, naciendo con bajo peso y/o de forma prematura.
  • Un nacimiento prematuro. Este puede provocar a su vez problemas respiratorios al bebé, suponiendo mayores riesgos de contraer infecciones u otras complicaciones.
  • Puede provocar daños en diversos órganos de la madre (riñones, hígado, cerebro, corazón, pulmones…)
  • Desprendimiento de la placenta, poniendo en riesgo la vida de la madre y del bebé.
  • Riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular a medio y largo plazo.

Conocer sus riesgos nos debe llevar precisamente a una fase de control con la que evitaremos poner en riesgo tanto la vida del bebé como de la madre. Esto es importante tenerlo en cuenta y debe tranquilizarnos.

tension y embarazo

Si padeces hipertensión y estás embarazada, aprovecha tus consultas médicas, independientemente de la especialidad, para que los médicos midan tu presión. En paralelo, el obstetra será el especialista que indiscutiblemente te tomará la presión en cada visita.

Además, la hipertensión arterial (HTA) en el embarazo es un marcador precoz de la hipertensión arterial en la vida adulta y de enfermedad cardiovascular y renal futuras.

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¿Qué puedes hacer para tener un embarazo lo más seguro posible?

El tratamiento está dirigido a proteger a la madre, y prevenir la morbimortalidad fetal. Mantener controlada la presión arterial es clave en todos los chequeos prenatales. De cara a controlar el riesgo de preeclampsia en el embarazo, aconsejamos:

  • Informar a tu médico habitual de tus deseos de ser madre, para que te dé indicaciones al respecto.
  • También tendrás que informar al obstetra que vaya a llevar tu embarazo, seguramente te dará algunos consejos prácticos incluso para el periodo anterior a lograr el embarazo.
  • El médico te irá midiendo la tensión regularmente, pero también puedes ir a la farmacia o medírtela tú misma en casa con un tensiómetro.
  • Sigue al pie de la letra las indicaciones de los especialistas de la medicación que puedes y no puedes tomar, también en cuanto al estilo de vida que debes seguir (dieta, ejercicio físico, etc.). En general, se recomienda llevar una vida activa y seguir una dieta con proteínas y de bajo contenido de sodio. Por supuesto, queda prohibido el consumo de tabaco o alcohol.
  • Evita el sobrepeso, antes del embarazo y durante el mismo, un aumento de kilos inadecuado es muy perjudicial.
  • Presta atención a los posibles síntomas, como el edema, disminución de la visión, dolores de cabeza o en la zona alta del estómago. No hay que obsesionarse pero sí estar pendiente.

En resumen, existen riesgos; pero no es necesario renunciar al deseo de ser madre por tener la tensión alta. Simplemente deberás tener más cuidado que en un embarazo sin riesgos, y los nueve meses deberás someterte a un seguimiento especial para minimizarlos.

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Alvar Ocano
Doctor especialista en Medicina Familiar

Licenciado en Medicina y Cirugía, en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, con más de 29 años de experiencia. En mi formación cuento además con un Máster en Salud Pública y Epidemiología y con un Máster en Cuidados paliativos.