Síndrome de Behçet: Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento
Existen enfermedades que no son muy frecuentes en nuestro país pero que, lamentablemente, algunas personas las padecen. Son las denominadas enfermedades ‘raras’, cuya incidencia en la población es baja y los estudios que se realizan sobre ellas, por tanto, no son demasiados.
Una de ellas es, por ejemplo, el Síndrome de Behçet, que según la Sociedad Española de la enfermedad de Behçet en nuestro país afecta a entre 5 y 10 personas por cada 100.000 habitantes.
Desde Aegon, a continuación, vamos a explicarte en qué consiste esta enfermedad, cuáles son los síntomas y muchos otros datos que te ayudarán a comprenderla mejor.
¡Vamos a ello!
Índice
¿Qué es el síndrome de Behçet?
El síndrome de Behçet es una enfermedad crónica y multisistémica que afecta a los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, causando inflamación en ellos y llevando a cabo una evolución frecuente que se presenta en brotes.
Puede afectar a todo el cuerpo, menguando significativamente la calidad de vida de la persona que padece la enfermedad.
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Principales síntomas
A día de hoy todavía se desconocen las causas que provocan el síndrome de Behçet, por lo que es el médico especialista quien, teniendo en cuenta los diferentes síntomas que presenta el paciente, debe hacer el diagnóstico.
Como éstos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, en forma de brote, es importante conocer cuáles son, así que a continuación describimos los más frecuentes:
- Llagas en la boca.
- Llagas en los órganos genitales.
- Inflamación en uno o ambos ojos.
- Lesiones en la piel.
- Erupciones cutáneas.
- Dolor de articulaciones.
- Hinchazón o rigidez en las articulaciones.
- Cansancio.
- Artritis.
- Problemas neurológicos.
Cuando se trata de brotes graves, el paciente puede presentar coágulos en la sangre, meningitis, problemas en el sistema digestivo e incluso derivar en ceguera.
Es importante destacar que, como ante cualquier enfermedad que afecta gravemente a la calidad de vida de las personas, este síndrome también provoca daños a la salud mental del paciente, causando depresión o ansiedad. Por lo que es fundamental mantener una actitud positiva ante la enfermedad y estar acompañado debidamente por un psicólogo y un buen equipo médico que ayude a superar los procesos de los brotes.
Métodos de diagnóstico
No existe ninguna prueba específica que determine el diagnóstico del síndrome de Behçet porque, además, entre brote y brote pueden pasar meses e incluso años, por lo que es difícil determinar si se trata de esta enfermedad.
Es importante, sobre todo para el médico que llevará a cabo el diagnóstico, saber que en España la afectación es baja, pero que es común en Irán, Irak, Uzbekistán, Turkmenistán, China y Turquía.
Los primero síntomas pueden aparecer entre los 20 y los 40 años, independientemente del sexo de los pacientes, aunque suele ser mucho más grave en hombres que en mujeres.
Como hemos mencionado anteriormente, no existe una prueba específica para determinar la presencia de esta enfermedad, pero se pueden llevar a cabo análisis de sangre para descartar otras afecciones y tendrá muy en cuenta la presencia de los síntomas mencionados en el apartado anterior, principalmente si las llagas en la boca se repiten al menos 3 veces en un año.
Otra prueba que puede hacerse, aunque no resulte diagnóstica, es la de patergia. Que consiste en insertar una aguja estéril en una zona del cuerpo y ver la evolución que tiene la herida provocada. Si dos o tres días después aparece un pequeño bulto de color rojizo por debajo de la piel, significa que el sistema inmunitario tiene una reacción exagerada ante una pequeña lesión, por lo que será un indicio de que algo está pasando.
Tratamientos disponibles
Al igual que no existe una causa diagnóstica, no existen tratamientos que ayuden a frenar o eliminar esta enfermedad. El síndrome de Behçet es incurable.
Por lo que todos los tratamientos que pueden aplicarse son para paliar los efectos que provocan los síntomas y la gravedad de los brotes.
Pueden ser cremas, ungüentos para la piel, geles, enjuagues bucales que calmen el dolor de las llagas, gotas para los ojos, corticoides para la inflamación, medicación que inhiba el sistema inmunitario… pero, en definitiva, ninguno de ellos conllevan una cura, sino un control de los síntomas de la enfermedad.
Consejos para afrontar esta enfermedad
Cuando un paciente padece una enfermedad que no tiene cura, lo más importante es la actitud positiva con la que se enfrente a ella. Pues esto es lo que hará que los brotes sean más llevaderos y el dolor, aunque exista, no sea tan difícil de superar. Así que con el síndrome de Behçet es lo mismo.
Como el paciente no sabe en qué momento van a aparecer los brotes, es importante que el paciente intente mantenerse sano, en condiciones generales, y activo. Llevar a cabo una dieta saludable, hacer ejercicio moderado y una actitud positiva.
Durante los períodos de crisis, el enfermo debe intentar descansar todo lo que pueda, reducir el estrés y contar con el apoyo médico, psicológico y emocional necesario para poder enfrentar la situación.
Las enfermedades sin cura, como el síndrome de Behçet, requieren de una actitud positiva por parte del paciente. Y es muy importante contar con el apoyo necesario para poder sobrellevarla de la mejor forma. Por ello, además de contar con el soporte emocional familiar, es fundamental tener el apoyo de un equipo médico interdisciplinario que pueda aportar más beneficios al paciente. Por ello, en Aegon, te ofrecemos un amplio cuadro médico de especialistas que podrán darte la asistencia sanitaria que necesitas en el momento en el que lo necesites.
Fuentes:
– Sociedad Española de la enfermedad de Behçet
– Elsevier