Soluciona la retención de líquidos y prepárate para el verano
¿Has notado que tu cuerpo se ha hinchado en poco tiempo? Quizás los pantalones ya no te entran o el anillo que siempre has llevado ahora te aprieta en el dedo. Estas son algunas de las señales de retención de líquidos.
Hay otras, como tener las piernas y tobillos hinchados, orinar menos de lo habitual y coger unos cuantos kilos de más de forma repentina e injustificada.
La retención de líquidos no es solo un problema estético, también influye en tu salud, por lo que saber qué es la retención de líquidos, sus causas, síntomas y remedios es tan importante. Lo explicamos.
Índice
Síntomas de la retención de líquidos
La retención de líquidos es un problema bastante habitual. Sobre todo, afecta a las mujeres, por su importante componente hormonal.
También es mucho más frecuente en verano, debido a las altas temperaturas.
El resultado, es una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos que se muestra en estos síntomas principalmente:
- Hinchazón en las piernas y los tobillos.
- Aumento del perímetro abdominal.
- Presencia de fóvea. Esto ocurre cuando presionamos la piel firmemente con el dedo y notamos un hundimiento que permanece durante algún tiempo después de que hemos quitado el dedo.
Las causas de la retención de líquidos
Saber identificar que se trata de una retención de líquidos es fundamental para poder aplicar el remedio adecuado.
La alimentación, como veremos más adelante, es un aspecto fundamental, pero es muy distinta una dieta para retención de líquidos que otra para eliminar grasa.
Por eso, antes de tomar cualquier tipo de medidas, hay que saber identificar la causa o las causas, para ponerle remedio.
Es muy distinto tener algún problema de salud conocido (circulatorio, cardíaco, hepático o renal) que una retención de líquidos idiopática, que se produce generalmente por hábitos perjudiciales como:
- Exceso de sal en las comidas.
- Hidratación insuficiente o no adecuada.
- Consumo de productos ricos en grasas, pero con desequilibrio en proteínas.
- Vida sedentaria que incluya estar muchas horas sentado o de pie, especialmente por trabajo.
- Medicación, como tratamientos hormonales, antiinflamatorios y especialmente corticoides.
- Cambios hormonales como menstruación, embarazo o menopausia. Por ello la retención de líquidos es mucho más común en las mujeres.
Cuando las causas no son patológicas, la retención de líquidos se puede combatir con un cambio de estilo de vida y una dieta saludable.
Cómo combatir y eliminar la retención de líquidos
Un cambio de estilo de vida, derivado de eliminar o sustituir alimentos y bebidas, y tener un estilo de vida más activo, incide en la reducción de retención de líquidos en general. Pero también en zonas específicas como las piernas o abdomen:
Evitar alimentos que producen retención de líquidos
La dieta es fundamental para evitar o paliar esta afección. Te recordamos que hay una serie de componentes en la dieta que debes evitar:
- Es importante reducir o eliminar la sal. La sal “atrae” el agua creando una relación directa: cuanta más sal se consuma, más agua se retendrá. Para muchos es algo complicado, especialmente en ciertas comidas como carnes o guisos. Para remediarlo, que las comidas sigan siendo atractivas, se pueden utilizar hierbas aromáticas, especias, limón o vinagre entre otras.
- Como ya mencionamos, otro punto importante es la reducción de sodio para evitar la retención de líquidos. La clave está en usar fundamentalmente alimentos frescos ya que los procesados son fuente muy importante de sodio.
- Se debe prestar especial atención a muchas bebidas, incluso el agua. Algunas aguas minerales, por ejemplo, tienen un contenido muy alto de sodio y por ello son perjudiciales para una dieta para retención de líquidos. Como sus componentes aparecen en el etiquetado consuma solo aquellas que tengan menos de 50 mg/litro.
- Esto se extiende a bebidas azucaradas, carbonatadas en incluso isotónicas o energéticas que buscan recuperar sales minerales y que se incluyen el sodio entre sus componentes. Son excelentes alternativas los zumos naturales y las infusiones.
- Toma alimentos ricos en agua. Frutas como la sandía o el melón son una buena idea.
- Las legumbres y los cereales de grano entero son ricos en potasio; inclúyelos a menudo en tus comidas.
- Consume proteínas, sin olvidar que hay fuentes vegetales que aportan una buena cantidad de ellas.
Hacer ejercicio físico para activar el metabolismo
El ejercicio físico y los cambios de hábitos sedentarios son el otro pilar en la lucha contra la retención de líquidos;
- Cualquier deporte ayuda a activar el metabolismo y con ello estimula el funcionamiento del sistema circulatorio, clave en la retención de líquidos. Los ejercicios más recomendables son los aeróbicos como el running, montar en bicicleta, la natación y, por supuesto, caminar, siendo especialmente útil subir escaleras.
💡 Consulta estos ejercicios para hacer en casa y mantenerse en forma.
- Es importante hacer ejercicio físico de manera habitual, dedicando al menos entre 30 minutos y una hora diaria, pero no solo eso, también debemos centrarnos en nuestros hábitos diarios, especialmente en el trabajo y en el descanso.
- Prueba el drenaje linfático manual, ayuda a que no se cumulen líquidos o que se reabsorban.
- La retención de líquidos en piernas es la más común, por ello evita tanto pasar mucho tiempo sentado como dormir con las piernas en alto. Cada media hora o cuarenta y cinco minutos debes levantarte y caminar unos minutos.
Evitar la retención de líquidos en verano
El calor aumenta la retención de líquidos por ello el verano es uno de los momentos más complicados para todas aquellas personas más susceptibles en retener líquidos.
Para evitar la retención de líquidos en verano se pueden adaptar diferentes hábitos, más allá de los consejos generales que acabamos de señalar:
- Aumenta el consumo de alimentos diuréticos como frutas y verduras, como la piña o los espárragos.
- También consume alimentos ricos en vitaminas E y P, que ayudan a reforzar la fragilidad de los capilares, como los frutos rojos y los cítricos y mejorar el drenaje.
- Procura reducir al máximo lácteos curados y semicurados y sustitúyelos por yogures y quesos frescos.
- Cocina al vapor o al papillote, usando el propio jugo de los alimentos. O consume otros frescos, no solo ensaladas también gazpachos, sopas frías o tartar,
- Evita el exceso de calor, no realizando actividades en el exterior en las horas centrales del día.
- No utilices prendas de vestir muy apretadas. Aunque tengas retención de líquidos en las piernas, apretarlas no lo disminuye, sino lo contrario. Busca ropas holgadas que faciliten la transpiración.
- Bebe abundantemente agua, zumos naturales o bebidas saludables sin azúcares y sodio.
Como ya hemos comentado, la retención de líquidos no es solo un problema estético, lo más relevante es mantenerse sano.
Por todo ello no dudes en acudir a un especialista, quién te aconsejará y determinará las medidas más adecuadas para solventar este problema tan común.