Adicción a los videojuegos: síntomas, efectos y tratamiento
No todas las adicciones tienen que estar asociadas al consumo de una sustancia tóxica (alcohol, drogas, etc.), también hay adicciones comportamentales. Estas tienen que ver con realizar ciertas acciones en un contexto determinado, donde la persona pierde el control sobre su comportamiento ante una determinada conducta. Dentro de estas adicciones comportamentales, se enmarca la adicción a los videojuegos.
Al igual que cualquier otra adicción, la adicción a los videojuegos genera dependencia y síndrome de abstinencia. Esto provocará que acabe interfiriendo gravemente en la vida cotidiana del que la sufre. A menudo, no llevar a cabo esta actividad comporta estrés, alto grado de ansiedad e incluso trastornos alimenticios y de sueño.
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Desde 2018, la adicción a los videojuegos es considerada oficialmente como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. A través de este post, te explicamos en qué consiste.
Índice
- 1 ¿Qué es la adicción a los videojuegos?
- 2 Síntomas de adicción en adolescentes
- 3 Adicción a los videojuegos en adultos
- 4 Causas
- 5 Test de adicción
- 6 Tratamiento de la adicción a los videojuegos
- 6.1 Identificar y reconocer la dependencia a los videojuegos
- 6.2 Analizar la naturaleza de esta adicción y especificar qué factores son la consecuencia del problema
- 6.3 Controlar y limitar la frecuencia con la que se juega y sustituir por otras actividades
- 6.4 Realizar una terapia de deshabituación de videojuegos
¿Qué es la adicción a los videojuegos?
Una adicción se da cuando una persona necesita un estímulo concreto para lograr una sensación de bienestar y, por lo tanto, supone una dependencia mental y física frente a ese estímulo. Al hablar de la adicción a los videojuegos, el estímulo está dado justamente por estos juegos, en ordenadores, tabletas y smartphones.
Los videojuegos en sí mismos no son perjudiciales. Pero sí que es necesario que los juegos estén adaptados a la edad de desarrollo de cada niño, evitando aquellos videojuegos violentos. El problema no son los videojuegos, sino la relación que cada niño establece con ellos.
La adicción a los videojuegos es un patrón de comportamiento y de pensamiento, por el que la calidad de vida y la autonomía de la persona se ve limitada por la necesidad de dedicar mucho tiempo a jugar a estas formas de ocio electrónico.
Normalmente, esta dependencia no solo se plasma en el hecho de tener unas ganas intensas de iniciar una partida en cualquier momento, sino que también hay problemas para dar la partida por terminada.
Como ya te adelantaba, la adicción a los videojuegos es un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce como trastorno psicológico, y que queda concretado en la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades) como “Trastorno por videojuegos”.
Por otro lado, todas aquellas situaciones que interrumpen o postergan la sesión del videojuego, generan una intensa irritabilidad y frustración en la persona. Esto puede generar aislamiento, incomunicación e incluso peleas.
Síntomas de adicción en adolescentes
Entre las adicciones en adolescentes, la adicción a los videojuegos ocupa un puesto alto. Aunque la detección y el diagnóstico de la cualquier adicción es un asunto que debe ser realizado por un profesional de la psicología, sí podemos señalar algunos síntomas de adicción a los videojuegos que nos pueden ayudar a identificar si nos encontramos ante un caso de adicción a videojuegos en adolescentes:
- Jugar a videojuegos durante más de 4 horas seguidas sin descanso durante varios días consecutivos de forma continuada
- Aislamiento social: sustituir compañía de amistades por dedicar más tiempo a jugar a videojuegos, incurriendo en una falta de comunicación, consecuencia del aislamiento físico y de la tendencia a fantasear
- Sentir la necesidad constante de volver a jugar y pensar en el videojuego varias veces al día mientras se están haciendo otras actividades (comer, trabajar, vestirse…), teniento pensamientos recurrentes sobre el videojuego, fantaseando con partidas o recordando las ya jugadas
- Priorizar los videojuegos hasta el punto de dejar de lado otros intereses y actividades, teniendo una tendencia a jugar diariamente a videojuegos durante muchas horas, eclipsando otras formas de ocio
- Impaciencia por volver a jugar, tendiendo a acortar conversaciones para volver a la pantalla
- Reaccionar con irritación excesiva si se interrumpe una partida o se impone restricciones horarias, presentando berrinches y pataletas si la partida termina al margen de su voluntad, perdiendo así el control al jugar
- Cambios bruscos de humor
- Pérdida de la conexión con la realidad: el menor está tan absorto en el juego que no interactúa ni presta atención cuando le llaman
- Tensión excesiva mientras juega: esto se evidencia en mandíbulas apretadas, tensión corporal, nudillos blancos, gritos, revoleo de objetos…
- Falta de apetito generalizada, comidas a deshoras, pérdida o ganancia excesiva de peso
- Se evidencian problemas escolares: en la mente del menor, el juego es lo más importante y comienza a descuidar los estudios
No hace falta presentar todos estos síntomas para tener un problema de adicción a los videojuegos. De la misma manera, la presencia de uno solo implica que alguien tenga este tipo de relación de dependencia con el ocio electrónico.
Los videojuegos pueden ser un pasatiempos
Como entretenimiento, los videojuegos sirven para ocupar el tiempo libre. Reservar tiempo del día para jugar, tampoco tiene por qué ser preocupante. El problema viene cuando se convierte en una prioridad y se dejan de hacer otras cosas más importantes por sentarse delante del ordenador o la videoconsola. Es decir, cuando el juego es lo primero y se antepone a otras actividades como salir con los amigos, pasar tiempo con la familia o terminar de hacer las tareas escolares.
Adicción a los videojuegos en adultos
No solo los niños y los adolescentes pueden tener este problema de adicción a los videojuegos. También hay un gran número de personas adultas que optan por este tipo de ocio y que también pueden acabar desarrollando una adicción. Esto se dará si no gestionan bien los tiempos, dejan de dormir para jugar, el jugar les ocasiona consecuencias negativas en el hogar, en el trabajo o en la familia, etc.
💡 En este sentido, quizás pueda interesarte nuestro artículo sobre la nomofobia, que similar a la adicción a los videojuegos, se trata de la adicción al teléfono móvil.
Síntomas de la adicción a los videojuegos en adultos
Para una correcta detección de adicción a los videojuegos en adultos, a los síntomas de adicción a los videojuegos detallados a continuación, habría que añadirle los ya señalados en la sección de adicción a videojuegos en adolescentes:
- Ser incapaz de limitar el tiempo de juego. Perder la noción del tiempo es normal si sucede esporádicamente. Pero aun siendo consciente de que se debería de dejar de jugar en un momento determinado, la persona no es capaz de hacerlo. Se trata de una pérdida de control sobre los impulsos y la persona se deja llevar por el placer que le generan las hormonas que su cerebro está secretando mientras juega.
- Jugar cuando se debería estar durmiendo. Aunque las necesidades de sueño pueden variar mucho de una persona a otra, hay ciertos límites que, si se cruzan, pueden ser una señal de alarma. Por ejemplo, mantener al día las obligaciones diarias a cambio de sacrificar horas de sueño para poder jugar o cambiar los hábitos de sueño para amoldarlos al juego. No es lo mismo ser alguien que siempre ha funcionado bien durmiendo solo cinco o seis horas, que reducir el tiempo que se duerme para poder jugar. Aunque sea una decisión personal, no dormir afecta directamente a la salud mental y física. Esto puede perjudicar al desempeño en el trabajo o de las obligaciones familiares.
- Continuar jugando a pesar de las consecuencias negativas que se causan. Aparece una incapacidad de dejar de jugar aun a sabiendas de las consecuencias negativas. Es decir, cuando está afectando a las relaciones personales, al trabajo o a la salud física y mental y, aun así, se le sigue dando prioridad al videojuego, y no se es capaz de dejarlo.
- Priorizar el gasto de dinero en videojuegos por delante de otros gastos de mayor necesidad (alquiler, facturas…).
- Estallidos de ira si la partida termina al margen de su voluntad.
Causas
Ahora que ya te he contado varios síntomas para la detección de una adicción a los videojuegos, te voy a listar posibles causas de esta adicción:
- Hábitos de vida solitarios, falta de otros estímulos
- Problemas en casa o en la escuela, que favorecen la búsqueda de escapismo e inmersión en mundos imaginarios
- Problemas para relacionarse socialmente, por no sentirse a gusto con su aspecto físico o por la falta de motivación ante sus retos profesionales o académicos
- Propensiones genéticas a las dinámicas adictivas
- Existencia de un único círculo social de amigos, con los videojuegos como principal forma de entretenimiento
- Participación en entornos competitivos (sobre todo en videojuegos con multijugador online)
Además, los videojuegos tienen una infinidad de estímulos y retos que pueden hacer que una persona genere dependencia hacia ellos:
- Permiten obtener reconocimiento: mediante el aumento de nivel, la personalización de personajes, el número de victoria acumuladas
- Es ampliable: permite descubrir nuevos mundos a medida que se van desbloqueando pantallas y avanzando en el juego
- Riesgo minimizado: a diferencia del mundo real, en los videojuegos el riesgo de quedar en evidencia, hacerse daño físico o no volver a intentarlo, es mínimo
Test de adicción
Si tienes duda sobre si alguno de tus hijos/as o tú mismo podáis tener un problema con la adicción a los videojuegos, puedes responder a este cuestionario a modo orientativo.
Si la mayoría de las respuestas son afirmativas, entonces te aconsejamos que acudas a un profesional de la psicología, quien verificará tal condición y te propondrá el tratamiento adecuado.
Test de adicción a los videojuegos
- ¿A menudo llevas más tiempo jugando del que pretendías estar?
- ¿Casi siempre tienes relaciones de amistad con gente que solo conoces a través de foros de videojuegos?
- ¿Habitualmente las personas que te rodean te dicen que pasas demasiado tiempo jugando?
- ¿Tu actividad académica (colegio, instituto, universidad…) o laboral se ve perjudicada porque dedicas demasiado tiempo a jugar?
- ¿Te has vuelto reservado cuando alguien te pregunta a qué dedicas tu tiempo de ocio?
- ¿Te evades de tus problemas de la vida real pasando el rato con actividades relacionadas con los videojuegos?
- ¿Te encuentras alguna vez pensando en lo que vas a hacer la próxima vez que retomes “esa partida”?
- ¿Temes que tu vida sin videojuegos sea aburrida y vacía?
- ¿Te sientes molesto cuando alguien te interrumpe mientras estás jugando?
- ¿Con qué frecuencia pierdes horas de sueño pasándolas con actividades relacionadas con los videojuegos?
- Durante la realización de otras actividades diarias, ¿te sorprendes pensando en temas de videojuegos?
- ¿Te ha pasado alguna vez eso de decir “solo unos minutitos más” antes de apagar el pc o consola?
- ¿Has intentado alguna vez pasar menos tiempo jugando y no lo has logrado?
- ¿Tratas de ocultar ante alguien cuánto tiempo pasas realmente jugando?
- ¿Prefieres pasar más tiempo con amigos virtuales, jugando online o discutiendo en foros de videojuegos que con tus amigos en la vida real?
- ¿Te sientes ansioso, nervioso, deprimido o aburrido cuando no estás jugando?
Tratamiento de la adicción a los videojuegos
Para el correcto tratamiento de la adicción a los videojuegos, se han de seguir unos pasos concretos, que te detallo a continuación:
Identificar y reconocer la dependencia a los videojuegos
A menudo, ni la persona con adicción a los videojuegos ni su entorno son capaces de reconocer el problema en sus primeras fases de desarrollo. Es cuando el problema empieza a provocar las primeras consecuencias graves, que empiezan a plantearse la existencia real de un problema.
Analizar la naturaleza de esta adicción y especificar qué factores son la consecuencia del problema
No existe una única causa de la adicción a los videojuegos, como hemos visto antes. En ocasiones, llega como consecuencia de una carencia social, familiar o de otro tipo en la que la adicción al ordenador o la consola, son simplemente la cumbre del problema, y no el problema en sí. Pero también puede ser al contrario, que la adicción afecte sobre el resto de las situaciones. En este caso, el orden de los factores sí que altera el resultado.
Controlar y limitar la frecuencia con la que se juega y sustituir por otras actividades
Como ya te he adelantado, jugar a videojuegos no tiene por qué generar una adicción. Un uso responsable de estas herramientas de juego, en forma de pasatiempo, debe ser por motivos lúdicos y no sobrepasar ciertos límites.
En el momento en el que sentimos que los videojuegos de ordenador o consola trastornan nuestros hábitos y, por tanto, podemos estar cayendo en una adicción a los videojuegos, hay que limitar el tiempo dedicado y practicar otras actividades.
Realizar una terapia de deshabituación de videojuegos
Lo más recomendable para tratar casos de adicciones conductuales es contar con la ayuda de profesionales de la psicología.
El tratamiento con mayor evidencia científica es la terapia cognitivo-conductual, que se utiliza para tratar numerosos trastornos psicológicos, entre los que se encuentran los problemas de adicción.
El objetivo de la terapia cognitivo-conductual es proveer a la persona de diferentes herramientas para pensar, comportarse y responder de manera adecuada ante situaciones estresantes que pueden desembocar en una recaída.
Así, los psicólogos utilizan técnicas como:
- Reestructuración cognitiva, para que los pacientes se cuestionen creencias que mantienen la dependencia hacia los videojuegos
- Mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo para no dar por perdida la posibilidad de adoptar un estilo de vida más sano
- Estructurar el día a día de los pacientes manteniéndose lejos de los videojuegos
- Crear un sistema de incentivos para ir viendo los progresos realizados
- Entrenar a los pacientes para que aprendan otras formas de relacionarse con su entorno, manteniéndose lejos de los videojuegos (al menos durante el proceso de recuperación)
- Encontrar nuevas aficiones satisfactorias y significativas, socializando más y con otros entornos que no estén ligados necesariamente a las partidas constantes
- Etc.
Recuerda siempre que podemos divertirnos con responsabilidad y utilizar los videojuegos como una forma de ocio, pero sin llegar a que estos alteren nuestra vida.
Aquí me despido, espero que hayas encontrado este artículo de utilidad para ti y los que te rodean, ¡no olvides compartirlo! ¡Y síguenos para más contenido sobre salud mental!