Terapia de pareja: Todo lo que tienes que saber
Enlace copiadoUn aspecto esencial de nuestra calidad de vida está relacionado con la relación con las personas que nos rodean y entre estas destacan nuestra pareja. Por ello, la terapia de pareja tiene una gran importancia como método para buscar solucionar distintos conflictos o problemas de comunicación.
Los motivos para buscar ayuda profesional son diversos, pero todos comparten el objetivo de fortalecer la relación y superar desafíos. Por todo ello, saber en qué consiste y cómo se realiza despeja muchas dudas a la hora de elegir o no hacer terapia.
Índice
¿En qué consiste la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un proceso terapéutico diseñado para ayudar a las parejas a mejorar su relación, resolver conflictos y fortalecer su conexión emocional.
Es llevada a cabo por un terapeuta especializado (generalmente un psicólogo o un consejero matrimonial) y se enfoca en abordar los problemas que afectan la dinámica de la pareja. Sus objetivos pueden ser variados, pero destacan:
- Mejorar la comunicación: aprender a expresar necesidades, deseos y preocupaciones de manera saludable y efectiva.
- Resolver conflictos: partiendo de la identificación de las causas subyacentes de los problemas y trabajando en soluciones prácticas.
- Promover el entendimiento mutuo: ayudando a las parejas a comprenderse mejor desde una perspectiva emocional y psicológica.
- Explorar patrones de relación: identificando y modificando dinámicas perjudiciales o tóxicas en la relación.
- Fortalecer la conexión emocional: explorando distintas maneras de reconstruir la confianza, la intimidad y el compromiso.
¿Qué precio tiene?
El coste de la terapia de pareja es muy variable y depende esencialmente de la experiencia del terapeuta y la duración de las sesiones.
En general, las tarifas para la terapia de pareja oscilan entre 60 y 120 euros por sesión, pudiendo además existir descuentos por contratar varias sesiones.
En todo caso es recomendable contactar directamente con los centros para obtener información actualizada y detalles específicos sobre sus servicios.
Tipos de terapia de pareja
Existen varios tipos de terapia de pareja, cada uno con un enfoque diferente según las necesidades y objetivos:
- Terapia cognitivo-conductual para parejas (TCC): es la más común y se basa en identificar patrones de pensamiento y comportamiento negativos que afectan la relación. Ayuda a las parejas a desarrollar habilidades de comunicación y resolver conflictos de manera saludable buscando reemplazar pensamientos irracionales con creencias más constructivas.
- Terapia de pareja basada en las emociones (EFT): explora las emociones y patrones de apego que subyacen en los conflictos, buscando reforzar la conexión emocional entre los miembros de la pareja. Para ello identifica y expresa emociones ocultas para crear una mayor intimidad y empatía.
- Terapia sistémica: analiza la relación como un sistema, considerando las dinámicas familiares y sociales que influyen en ella. Se busca por tanto cambiar las interacciones negativas dentro del sistema de pareja modificando patrones relacionales y roles establecidos.
- Terapia imago: combina aspectos de psicología y espiritualidad para explorar cómo las experiencias de la infancia influyen en las elecciones de pareja y en los conflictos actuales.
- Terapia sexual: aborda problemas relacionados con la intimidad física y la sexualidad. Su objetivo es mejorar la comunicación sexual y resolver problemas específicos a través de educación sexual, ejercicios prácticos y exploración de bloqueos emocionales.
- Terapia de pareja integral (IBCT): combina estrategias de aceptación y cambio. Ayuda a las parejas a aceptar diferencias inevitables mientras trabajan en mejorar su relación promocionando la empatía y estrategias para manejar los conflictos.
Cada tipo de terapia se adapta a situaciones específicas, como conflictos recurrentes, infidelidades, falta de conexión emocional o problemas de comunicación. Es importante elegir el enfoque más adecuado según las necesidades de la pareja.
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Algunos ejercicios para terapia de pareja
Los ejercicios para terapia de pareja están diseñados para mejorar la comunicación, fortalecer la conexión emocional y resolver conflictos. Estos son algunos de los ejercicios más comunes:
- Escucha activa: se busca mejorar la comunicación y la empatía. Para ello una persona habla sobre sus pensamientos o emociones durante unos minutos mientras la otra persona escucha sin interrumpir, fomentando la comprensión y reduciendo los malentendidos.
- Diario de gratitud: al final de cada jornada cada miembro escribe las cosas que aprecia del otro, compartiéndolo al final de la semana y con ello ayudando a enfocarse en lo positivo y los esfuerzos mutuos.
- Caja de tiempo: se escoge un tema de conflicto y acuerdan un límite de tiempo en el que se habla sobre el problema sin juzgar ni culpar. Con este ejercicio se busca tanto evitar discusiones como resolver problemas de manera estructurada.
- El tarro de los deseos: se busca trabajar en metas y sueños compartidos. Para ello se escriben metas, deseos o actividades que les gustaría hacer juntos en pequeñas notas, se guardan en un tarro y se sacan periódicamente para realizarlas. Este ejercicio fomenta el compromiso y la colaboración.
- Preguntas para reconectar: se busca conocerse mejor y fomentar la conversación, para ello se realizan preguntas como cuál es el recuerdo favorito, qué es algo que nunca te has atrevido a decir nunca, etc., buscando responder con honestidad y así profundizar en la conexión emocional.
- Tiempo de calidad: busca reforzar la relación a través de actividades compartidas. Para ello se acuerda dedicar al menos 30 minutos al día a una ocupación conjunta de todo tipo, cocinar, andar, jugar o practicar deporte, entre otras. Con ello se consigue crear momentos positivos que fortalezcan la relación.
- El mapa del amor: este ejercicio se centra en conocer las necesidades y deseos del otro. Este ejercicio no es complejo, consiste en escribir una lista de cosas que consideran importantes en sus vidas, desde gustos, objetivos, metas hasta preocupaciones y compartirla. Tras ello se abre un periodo de discusión en el que se busca reforzar la conexión a través del apoyo mutuo y la comprensión.
Conclusión
Estos ejercicios pueden ser realizados con o sin la guía de un terapeuta, aunque en un contexto terapéutico pueden ser más efectivos. La clave está en comprometerse a practicarlos con intención y paciencia y aprovechar las ventajas de la terapia de pareja para fortalecer las relaciones, ya que proporciona un espacio seguro donde ambas partes pueden expresar sus emociones, resolver conflictos y reconectar a un nivel más profundo.
No debe considerarse como un último recurso, sino como una oportunidad para crecer juntos, mejorar la comunicación y abordar desafíos que, de otra manera, podrían desgastar la relación. Por todo ello, no solo beneficia a la pareja, sino también a su bienestar individual y a las dinámicas familiares, promoviendo una vida más saludable y equilibrada.
Fuentes:
Montesano, Adrián, “Claves fundamentales en terapia de pareja: una guía de navegación para la práctica”, Revista de Psicoterapia, nº 102, pp. 161-174-https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5399362.pdf
