¿Qué es la demencia? Causas, tipos y tratamiento
Llega un momento en la vida de muchas personas en la que la demencia empieza a formar parte de sus vidas. Ya sea por la cercanía con un miembro de la familia, amigos o en uno mismo.
Y es que la demencia es una de las enfermedades cerebrales más comunes actualmente.
El proceso es largo, duro y difícil. Tanto para las personas afectadas como para todo su entorno, por lo que es muy necesario estar completamente informado de en qué consiste, qué síntomas tiene, qué tipos hay y cuáles son los diferentes procesos por los que se va a ir pasando.
En Aegon Seguros queremos seguir formando parte de tu vida, día a día, acompañándote en los buenos y en los malos momentos y ayudándote a superarlos. Por ello, en el siguiente artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la demencia.
Índice
¿Qué es la demencia?
Existen muchas falsas creencias y desinformaciones entorno a qué es la demencia. Como, por ejemplo, el uso incorrecto del concepto “demencia senil”, que intenta relacionar el deterioro mental como una consecuencia más del envejecimiento. Lo cual, por supuesto, no es correcto.
Tal y como explica Alzheimer Association (Recursos para la enfermedad del Alzheimer y la Demencia), el término demencia en sí no es una enfermedad en concreto, sino que, en su significado, engloba a una amplia gama de síntomas y procesos que están relacionados con el deterioro de la memoria y las habilidades del pensamiento.
El resultado es que las personas afectadas ven reducidas todas sus capacidades, llegando a limitar, significativamente y en ocasiones casi por completo, sus actividades diarias.
¿Cuáles son las causas de la demencia?
Los estudios realizados hasta el momento revelan que la demencia viene causada por los daños provocados en las células nerviosas que se encuentran en el cerebro. Al producirse esto, se interfiere en la capacidad de las células cerebrales de comunicarse entre ellas, lo que lleva a que el comportamiento de la persona afectada se vea modificado, tanto en su formas de comunicación y de comportamiento, como en sus propios sentimientos.
Dependiendo de la región cerebral en la que se hayan producido los daños, se verán limitadas las funciones que son controladas por cada zona en concreto. Estas podrían ser la memoria, el entendimiento o la capacidad de movimiento. Es a raíz de ello donde se podrá diagnosticar el tipo de demencia por el que el enfermo está siendo afectado.
Tipos de demencia
Los diferentes tipos de demencias suelen agruparse por los aspectos que tienen en común. Existen dos grupos fundamentales de demencias: las demencias degenerativas y las demencias secundarias. Las segundas pueden ser secundarias a infartos cerebrales u otras causas. Las degenerativas son las que vamos a detallar aquí.
Puedes ampliar esta información a través de la Guía Oficial de práctica clínica en Demencia.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad del Alzheimer es la primera causa de demencia neurodegenerativa a nivel mundial. Según los expertos, se estima que 40 millones de personas en el mundo la padecen y se prevé que la cifra aumente en las próximas décadas.
Aunque no se conocen hoy en día las causas concretas que provocan esta enfermedad, sí se ha podido demostrar que, en algunos casos, este tipo de demencia está relacionado con la mutación de tres genes que pueden transmitirse de padres a hijos.
Los pacientes con enfermedad de Alzheimer presentan, en sus pruebas médicas, placas en el cerebro. Esto quiere decir que se observan grupos de la proteína denominada beta amiloide y, además, ovillos fibrosos compuestos de proteína tau.
Los expertos consideran que la creación de estas placas y ovillos son las que dañan las neuronas sanas y las fibras que las conectan.
Los primeros síntomas que suelen detectarse en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer son los cambios en la personalidad, el deterioro en la capacidad de movimiento, la dificultad de comunicarse, la pérdida de memoria, los cambios en el estado de ánimo, problemas en la atención y la orientación…
Por ello, ante cualquiera de estos signos, es imprescindible acudir con celeridad al especialista para que lleve a cabo las pruebas diagnósticas que sean necesarias.
Cuando este tipo de demencia se inicia, los pacientes pasan por tres fases:
- La etapa 1, la más leve. Es la etapa en la que empiezan a mostrar más lentitud en el habla y la comprensión, sufren pequeños cambios de estado de ánimo y leves pérdidas de memoria, empiezan a necesitar ayuda para realizar tareas complicadas, etc.
- Etapa 2, moderada. En este momento, las personas afectadas pueden recordar con exactitud cosas del pasado pero olvidar las más recientes. Les cuesta recordar la fecha, hora y lugar en el que se encuentran y empiezan a no reconocer los rostros que, hasta entonces, les eran familiares.
- Etapa 3, la más grave. Llegados a este punto, los pacientes dejan de tener capacidad para masticar y tragar alimentos, son vulnerables a padecer neumonía y otras enfermedades, son menos receptivos y no reconocen a nadie.
Demencia frontotemporal
La demencia frontotemporal hace referencia a trastornos cerebrales poco comunes que afectan, principalmente, a los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Por tanto, afectan a la personalidad, la conducta y el lenguaje y, erróneamente, puede llegar a diagnosticarse como Alzheimer.
Demencia por cuerpos de Lewy
La demencia por cuerpos de Lewy se produce cuando éstos se acumulan en las partes del cerebro que controlan la memoria, el pensamiento y el movimiento.
Los cuerpos de Lewy son depósitos anormales de proteína alfa-sinucleína que, hoy en día, los expertos no saben porqué se forman.
Este tipo de demencia causa problemas similares al Alzheimer, aunque con el paso del tiempo también desarrolla alucinaciones visuales y problemas en el sueño.
Demencia en la enfermedad de Parkinson
La demencia en la enfermedad de Parkinson es un proceso neurodegenerativo que se produce por la pérdida de neuronas monoaminérgicas del tronco cerebral. Pese a todos los estudios que se han realizado, y se siguen realizando, su causa es desconocida.
En cada persona evoluciona de un modo diferente. Pudiendo ser lentamente, que es lo habitual, o de forma muy rápida. Inicialmente los síntomas se producen gradualmente en un solo lado del cuerpo y, poco a poco, van avanzando a los dos lados. Se inician leves temblores, dificultad para incorporarse, se sienten cansados, irritados o deprimidos y empiezan a suavizar su voz y a escribir de forma diferente. Y, poco a poco, van apareciendo el resto de síntomas propios de la enfermedad.
Tratamiento y atención de la demencia
En la mayoría de los casos, la demencia no tiene cura, pero existen diferentes métodos que ayudan a controlar los síntomas que los pacientes vayan presentando.
El uso de medicamentos, siempre recetados y bajo la supervisión de un médico especialista, pueden ayudar a mejorar los síntomas temporalmente. Como los inhibidores de la colinesterasa, la memantina y otros medicamentos que el especialista considere adecuados.
Además, también se llevan a cabo diferentes terapias que no engloban un enfoque farmacológico, como la terapia ocupacional, la modificación del entorno y la simplificación de las tareas.
Se recomienda que sea cual sea el tipo de demencia que los familiares se pongan en contacto con las asociaciones de familiares de enfermos con demencia de su provincia. Esta enfermedad afecta tanto al enfermo como a su entorno familiar.
Además de todos los tipos de demencias que hemos mencionado en este artículo, existen otros que también afectan a una gran parte de la población. Por ello, es imprescindible acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso que se salga de la normalidad.
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