Consejos para comer saludable y ahorrar en la compra
Al contrario de lo que se suele pensar, comer saludable y ahorrar en la comida con un presupuesto ajustado es totalmente posible. A continuación te enseñaremos cómo poder hacerlo.
Normalmente la gente tiende a pensar que la comida sana es incompatible con presupuesto ajustado. De esta forma, se relaciona la mala alimentación con la falta de dinero cuando realmente no es así. Puedes comer de forma saludable adaptándote a tu situación financiera. Si quieres inspiración no te pierdas estas dietas saludables para adelgazar o cuidarte.
Aunque lograr esto no es algo sencillo, los beneficios de una buena alimentación compensan bastante los esfuerzos adicionales que tengamos que hacer para lograrlo. Si alguna vez te has preguntado el motivo por el que los japoneses viven tanto tiempo, una de las claves del asunto radica en la alimentación.
Ahora que ya sabes que tener un presupuesto bajo no es excusa para llevar una mala alimentación y evitar una compra saludable, debes aprender a incorporar alimentos saludables en tu situación financiera actual. A continuación te damos unos consejos para que puedas comer saludable y ahorrar al mismo tiempo.
Índice
Hacer una compra saludable para comer en casa
El truco para ahorrar en la compra y comer saludable es más sencillo de lo que puedes pensar. La clave para conseguirlo es eliminar de la ecuación las tentaciones alimenticias y consumistas. Y es que, todo es más fácil si no tienes que recurrir constantemente a tu fuerza de voluntad para comer lo quieres.
1. Aprovecha los alimentos de temporada
Esta es la primera clave para lograr una compra saludable y ahorrar a la vez. Los supermercados y verdulerías ofrecen productos fuera de temporada, pero estos son más caros (y de peor calidad), ya que los traen desde sitios lejanos. Puedes adquirirlos frescos de forma mucho más barata o incluso cosecharlos en tu propia casa o en la de algún amigo o familiar. Busca siempre los productos de temporada, en cualquier caso.
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Y huye de los precocinados, estos son más caros y además tenderán a llevar muchos más aditivos.
2. Procura beber más agua
El agua es una alternativa realmente saludable y mucho más barata que los zumos, refrescos u otras bebidas que puedas encontrar en un supermercado. Los refrescos llevan una gran cantidad de azúcar y no compensan respecto a calidad y precio. El agua no aporta calorías, ayuda a perder peso y a reconstruir nuestro organismo.
3. Haz una buena planificación de tus comidas
Compra saludable planificando. No planificar tu alimentación y por ende los gastos que vas a hacer, es un error. Las compras espontáneas no solo afectan a tu bolsillo, también a tu salud. Y es que hay muchas formas de ahorrar en la compra y comer sano, pero la más eficaz es comprar solo lo que quieres, sin caer en las trucos del supermercado para que compres más de lo que tenías pensado y alimentados que además no querías. Para conseguirlo basta con hacer la compra con una lista que lleves desde casa y de la que no te desvíes.
Ese simple gesto ya hará que gastes un 25% menos en la compra, aseguran desde Preahorro.com. La magia de este truco es que evitarás todas las tentaciones que el supermercado pone en tu camino y comprarás sólo lo que quieres y necesitas.
Lo cierto es que se puede conseguir de forma muy sencilla. Basta con planificar tu alimentación semanal para un mes y medio o dos meses (5-6 semanas) y plasmarlo esas 5 o 6 listas de la compra diferentes. Después sólo tendrás que ir al supermercado y seguir esas listas de la compra.
4. Utiliza la nevera con eficacia
Esta es una clave fundamental a la hora de comer saludable y ahorrar en la compra. Es mucho más económico comprar los alimentos en grandes cantidades, ya que se pueden conservar fácilmente en tu nevera. Por ejemplo, comprar un muslo de pollo entero e ir cortándolo según tus necesidades alimentarias. Puedes hacer esto con cualquier comida, y congelarla cuando te sobren raciones.
De esta forma, estarás ahorrando el dinero que gastarías en comida ya congelada, y además, al congelarla ya preparada, también ahorrarás el tiempo que pasarías cocinándola en un futuro, (de manera que para comer, merendar o cenar) sería tan simple como descongelarla y calentarla, directa para servir.
5. Organízate bien
Este consejo es fundamental. Debes aprender a organizarte bien para comer en casa. La mejor manera de comer saludable y de forma equilibrada, sin afectar demasiado a tu presupuesto, es planificar bien todos tus gastos. En otras palabras:
- Diseña un menú barato y saludable semanalmente.
- Haz siempre una lista de la compra y no realices gastos más allá de lo que has puesto en ella.
Organiza los alimentos tanto en la nevera como en la despensa, de forma que consumas los que tienen una fecha de caducidad más próxima, así evitarás que se desperdicie la comida que compres y lo aprovecharás todo mucho mejor.
Mide las porciones de comida que uses para reducir al máximo las sobras, a no ser que quieras planificarte para congelar.
6. Mantén una dieta variada
Para disfrutar del hecho de comer en casa, es vital no caer en la monotonía respecto a tu alimentación. La base de una dieta equilibrada y saludable radica en la variedad, y para ello debes ser ingenioso, planear tus comidas de forma que sean todo lo distintas y variadas que te sea posible. Combina los ingredientes que tengas a mano. Recuerda que, cuanto más naturales sean los alimentos que consumas, mejor serán para tu salud y para tu bolsillo. No es imposible compatibilizar una buena alimentación con un bajo presupuesto, siempre y cuando sepas como hacerlo correctamente.
¿Cuánto se ahorra cocinando en casa?
¿Cómo ahorrar en la comida? No cabe duda que todos sabemos que cocinar en casa es beneficioso, y a la vez, más barato que comer fuera. Sin embargo, no siempre sabemos apreciar a fondo el ahorro que esto supone.
Es muy complicado ajustar al máximo un porcentaje de ahorro, aunque existen diversos estudios o comparativas que nos acerquen a ello. Por ejemplo, utilizando plataformas como Wellio, donde podemos descomponer una receta a cada ingrediente que se utiliza y su precio, se extraen datos interesantes.
En una comparativa sencilla, de recetas básicas, resulta que el coste de comer fuera o encargar a un restaurante puede ser 5 veces superior al de cocinar en casa. Mientras que la comida preparada, aunque puede ser un poco más asequible, puede llegar a ser 3 veces superior en coste a cocinarlo tú mismo en casa.
¿Por qué es más barato cocinar en casa?
Si buscas ahorrar comiendo en el trabajo, y te supone un coste importante al mes comer fuera de casa, deberías pensar que, efectivamente, puedes llegar ahorrar una gran cantidad de dinero si te llevas la comida cocinada en tu casa.
💡 Toma nota de estas 10 comidas para llevar al trabajo ¡Come rico y sano de tupper!
- La mano de obra: en primer lugar, obviamente, al cocinar tú mismo eliminas costes que el restaurante o la empresa que fabrica la comida precocinada añaden al producto. Costes que van desde los propios salarios de los trabajadores, hasta el beneficio que busque la empresa en el negocio. A cambio tú asumes un coste de energía y la mano de obra, que en este caso es tu tiempo.
- Los productos: en cuanto a los productos, la compra planificada, los productos de temporada, comparar precios, etc., Son acciones que te van a permitir comprar con cabeza y, sobre todo, elegir bien los productos.
- La energía: el coste energético cada vez que cocines es difícil calcular, pero, en cualquier caso no sería superior al que se adjudicaría al restaurante o a la comida precocinada.
- Los congelados: por otro lado, cocinar en casa te permite jugar con las cantidades y congelar muchas de las comidas, con lo cual puedes maximizar el tiempo invertido en la cocina preparando menús duplicados de una semana para otra, por ejemplo.
Otros trucos para ahorrar en tu compra saludable
Hay otras formas de gastar menos y ahorrar en la compra:
- Acudir al supermercado más barato. La diferencia entre hacer la compra en un supermercado u otro puede ser de más de 1.063 euros al año, aunque la cantidad concreta varía mucho en cada ciudad. Para encontrar el supermercado más barato puedes acudir a los listados que publica la OCU cada año. Sin duda, un buen ejercicio para empezar a ahorrar en la compra.
- Aprovecha las ofertas. Otra forma de ahorrar en la compra que hagas en el súper es aprovechar sus ofertas, especialmente cuando se trata de productos no perecederos. El mayor error que se comenten con las ofertas es que terminas comprando cosas que no quieres y que muchas veces se ponen malas. La forma de evitarlo es comprar sólo productos no perecederos, como los de limpieza e higiene personal o conservas. También ayuda saber qué ofertas son las mejores. De todas, la de dos por uno, el tres por dos y la segunda unidad al 70%, son las mejores.
- No te olvides de las marcas blancas. Compra la marca que te gusta en aquello que realmente valoras y apuesta por las marcas blancas para el resto. Una clave importante para ahorrar comprando.
- Usa los cupones de descuento cuando los encuentres. Los cupones de descuento pueden permitirte ahorrar más de un 30% en la compra, aunque por desgracia no te ayudarán a comer mejor utilizando el sistema automático que acabas de ver.
- No vayas a la compra con hambre. Si lo haces comprarás más cosas y además serán mucho menos sana. Usar una lista de la compra evitará que caigas en este tipo de tentaciones.
- Aléjate de los pasillos interiores. Los productos básicos se encuentran siempre en el extremo de los pasillos. Así es como el supermercado te ‘invita’ a adentrarte en los pasillos interiores para ahorrar tiempo. Si no quieres tentaciones innecesarias, mejor ir por el camino más largo.
La comida más barata fuera de casa es la que coincide también con la más perjudicial generalmente. Comida rápida, o menús elaborados con excesos de grasas y calidades bajas en los productos, no son buenos amigos de tu salud. Es importante que recuerdes que cuando tratamos de ahorrar en el día a día, a corto plazo, este tipo de comida fuera de casa puede parecer una buena opción, pero, a medio y largo plazo no lo son.
La diferencia entre comer saludable y una mala alimentación se puede traducir en graves problemas de salud, y los problemas de salud, además de lo relativo al bienestar personal, contribuyen al gasto médico, y pueden contribuir a la merma de ingresos en las enfermedades, etc.
El resumen es claro, y ya lo sabías: cocinar en casa y llevar la comida al trabajo es mucho más barato y saludable que otras opciones. Si la pereza o el cansancio es lo que te impide cocinar, un buen truco es pensar qué hacer con el dinero que te ahorras. Calcula lo que puedes gastar en comida fuera de casa, ahora calcula que la mitad puedes cocinar el mismo o mejor plato en casa. Ponte un presupuesto y a la diferencia con el gasto fuera de casa ponle objetivos, por ejemplo, unas mejores vacaciones, o, simplemente, mejorar tu cartera de ahorro. Con todos estos trucos para ahorrar comprando ¡Ya no tienes excusas!
Consulta a tu médico o a un nutricionista para tener una opinión más profesional sobre tu planificación alimentaria, ten en cuenta que debes calcular tus necesidades nutricionales en base a tu edad, tu metabolismo y tu estado de salud actual.
👉Si eres cliente Aegon, recuerda, a través de la App Aegon Telemedicina, puedes contactar al instante con un profesional en nutrición.
Ahora que ya sabes cómo comer saludable y ahorrar en la cesta de la compra y seguir una alimentación sana ¡puedes compartirlo con tus amigos para que ellos también lo hagan! ¡Ayúdanos a divulgar salud!