¿Qué es la aerotermia y qué ahorro supone al bolsillo?
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un 41,4% del consumo de energía en el hogar en España es para calefacción, un 0,9% para aire acondicionado y otro 18,9% para agua caliente sanitaria. En total un 61,2% de la energía se suma en tres usos en el que la búsqueda de formas más eficientes, como es la aerotermia, es fundamental.
Lo es económicamente, ya que la aerotermia supone un ahorro de energía muy importante para el consumidor, pero también medioambientalmente. Un uso final energético más eficiente supone una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. Y en el caso de la aerotermia se consigue satisfacer las necesidades de agua caliente y climatización de forma eficiente y sin sacrificar su confort.
Os explicamos en qué consiste, sus ventajas y sus inconvenientes.
Índice
¿Qué es la aerotermia y en qué consiste?
La aerotermia es un sistema de generación de energía para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria que actualmente se considera el más eficiente del mercado. Su base está en aprovechar la energía del aire exterior.
En concreto extrae la energía ambiental que contiene la temperatura del aire, incluso cuando la temperatura es bajo cero, y la transmite a las estancias de la casa, a través de radiadores, suelo radiante o fan coils (conductos), o calentando el agua corriente para uso sanitario.
Para conseguirlo este sistema necesita de un gas refrigerante, que comprimido a bajas temperatura, realiza esta transformación con un gasto energético mucho menor que cuando se usa energía eléctrica o combustibles como el gas natural.
¿Cómo funciona esta tecnología?
La base científica de la aerotermia está en la termodinámica, que permite transportar energía térmica de un ambiente exterior a otro interior gracias a un refrigerante. En concreto lo que hace es cambiar el estado de líquido a gaseoso, y según la necesidad que tengamos captar energía, para calentar, o cederla, si lo que se quiere es enfriar, en un circuito cerrado.
Hay dos operaciones diferentes, para calentar o para refrigerar. En el primer caso, el refrigerante en estado líquido a temperatura muy baja pasa al evaporador, una unidad que está en el exterior de la vivienda, donde absorbe el aire caliente. Al hacer esta operación, se transformar el gas y con la ayuda de energía eléctrica eleva la presión y la temperatura.
El calor de este gas es el que se transfiere al hogar para transformarlos en calefacción o agua caliente mediante su unidad interior, el condensador. Durante esta fase el refrigerante cede su energía y vuelve a su estado original, el líquido.
Si lo que se busca es refrigerar, el funcionamiento es inverso. Se extrae el calor de las estancias a través de una válvula de expansión que reduce la temperatura y la presión y se expulsa al exterior. Con ello se consigue reducir la temperatura de forma más barata y eficiente.
¿Es eficiente la aerotermia?
La eficiencia es la clave. En la aerotermia existe un gasto energético, pero es mucho menor, ya que la mayor parte de la energía térmica que se transforma en calor o frío se obtiene del exterior.
La eficiencia variará según sea la instalación y los equipos elegidos, pero se sitúa entre el 75%-80% de media. Si con otras fuentes de energía todo kW transformado en energía térmica tiene su correspondencia equivalente en kW consumido en electricidad o en gas, en el caso de la aerotermia la relación es drásticamente menor.
Existe un gasto en energía eléctrica, indispensable para su funcionamiento y en concreto la realización de los procesos de transformación que realiza el refrigerante. Pero su relación es muy inferior. Así, por cada kW de electricidad consumido, se consiguen de media entre 4 kW y 5 kW térmicos. Todo ello hace que la eficiencia se convierta en ahorro.
¿Ahorras usando la aerotermia?
Como hemos señalado, un radiador o un sistema de aire acondicionado consume la misma energía que aporta, mientras que como hemos visto con la aerotermia la energía utilizada se multiplica por 4 o 5 la energía térmica conseguida.
Lo hace, como hemos visto, porque extrae la energía del aire, una fuente natural e inagotable, con independencia de su temperatura exterior. Esto no significa que el rendimiento y el ahorro sea siempre el mismo:
- Cuanto menor sea la diferencia requerida entre la temperatura exterior y la interior, el sistema es más eficiente y el consumo es menor.
- Es importante por ello manejar siempre temperaturas confort: entre los 18 grados y los 21 grados en inviernos y entre los 23 grados y los 27 grados en verano.
A pesar de ello hay momentos en los que las diferencias por las condiciones de temperatura en el exterior conllevan un mayor consumo. Es muy distinto conseguir 19 grados en invierno con 10 grados en el exterior que hacerlo con temperaturas negativas. Lo mismo ocurre en verano si hay 30 grados o 40 grados.
Aun así el ahorro medio es muy importante comparados con otros sistemas como electricidad o gas y se sitúa:
- Entre 4 y 5 veces de menos consumo de energía.
- Un ahorro en la factura de luz y gas de entre un 40% y 50%.
Ventajas y desventajas de la aerotermia
Las ventajas de la aerotermia son por tanto muy evidentes y se resumen en:
- Sistema energético muy eficiente en comparación con los tradicionales como calefacción de gas, eléctrica o gasoil o aire acondicionado. Esto es extensible al calentamiento de agua.
- Energía sostenible y renovable, basada fundamentalmente en el aire exterior.
- Reduce los residuos al no necesitar combustión.
- Su coste de mantenimiento es más bajo que otros sistemas de calefacción y refrigeración.
- Solo es necesario contratar suministro de electricidad, ya que el gas es innecesario.
- Flexible a la hora de elegir el destino de la energía, incluso combinable: radiadores, bombas de frío o calor, suelo radiante.
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En el lado contrario, el inconveniente principal está en su inversión. Sus desventajas principales son:
- Coste inicial mucho más alto, aunque se compense a lo largo de los años por el ahorro conseguido.
- Si se elige suelo radiante, hay que realizar una inversión adicional importante en obras, a la que hay que añadir la elección de un tipo de suelo (cerámico, por ejemplo) que ayude a transmitir la energía.
- Se necesita espacio exterior y permisos para instalar la unidad externa.
¿Qué es mejor la aerotermia o el gas natural?
Como ya hemos adelantado la aerotermia suple todas las funcionalidades del gas natural en cuanto a calefacción y agua caliente sanitaria. Su coste periódico, hemos visto que es inferior, pero hay que tener en cuenta otros puntos:
- La inversión económica de un sistema de aerotermia es aproximadamente el doble que una caldera de gas. Esto si ya hay una instalación de radiadores que pueda usarse, si se instala suelo radiante y hay que hacer obra el coste se dispara.
- El espacio de la aerotermia es mucho mayor, tanto para el interacumulador como para el depósito de inercia, almacenamiento que se conecta a la instalación de la calefacción.
- En la aerotermia se necesita una unidad exterior y no con la caldera de gas.
Estos puntos condicionan la inversión en aerotermia, pero hay que tener en cuenta que este sistema, además de más barato que el gas natural ofrece una ventaja comparativa: sirve para enfriar.
Gracias a su función para refrescar en verano si se instala una bomba de calor reversible se consigue dar un uso más que no tiene el gas natural, volviendo a ser mucho más barato que el aire acondicionado tradicional.
Consejos sobre aerotermia
Es importante que nuestra instalación de aerotermia, que ya de por si tiene muchas ventajas como se ha visto, la hagamos más eficiente, y esta se consigue con un mantenimiento adecuado y con hábitos de uso que maximizan el ahorro.
En cuanto el mantenimiento, es cierto que es más barato que una caldera de gas, por ejemplo, pero podemos hacerlo más aún con ciertos consejos:
- Revisar tuberías y gas refrigerante. Si crees que existen fugas ponte en contacto con un técnico especializado.
- Si utilizas sistema de aire para dar calor o enfriar revisa periódicamente los filtros.
- Verifica el estado y la limpieza de las unidades interior y exterior. Especialmente hay que verificar que no haya obstrucciones.
- Limpiar los intercambiadores de calor semestralmente, especialmente si utilizas la aerotermia para calentar y enfriar tu hogar.
- Debes tenerlo siempre conectado a la energía eléctrica, incluso si estás mucho tiempo fuera de casa. El suministro es imprescindible para que funcionen sus protecciones contra heladas.
Con respecto a su uso, no por tener una forma de conseguir temperatura confort más económica significa tener un cheque en blanco. Por ello es importante:
- Tener una temperatura confort adecuada a cada estación. No se trata de ir en camiseta de manga corta en invierno, sino de forma adecuada y cómoda.
- El uso de termostatos y programadores para regular la temperatura y cuando se enciende y apaga.
- Acompaña esta instalación con mejoras de aislamiento en paredes y ventanas.
- Si tienes radiadores de aire verifica la instalación, que no tenga obstáculos que lo obstruyan.
Conclusiones
En definitiva, por coste económico y por eficiencia energética y medioambiental la aerotermia es un sistema de generación de agua caliente, calefacción y aire acondicionado recomendable, pero con un doble hándicap:
Primero está su inversión, muy superior a otros sistemas tradicionales basado en electricidad o gas natural.
Y, en segundo lugar, sus requerimientos en espacio, interior o exterior, para sus distintas unidades.
Aún así especialmente si vas a realizar algún tipo de obra que mejore la eficiencia de tu hogar puede ser el momento de beneficiarte de todas sus ventajas.