Alergias alimentarias: causas, síntomas y tratamiento

Los alimentos son cada vez más una causa de alergia entre la población, sobre todo en los niños. De acuerdo con la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), las alergias alimentarias son «una reacción dañina desencadenada por un alimento que se produce porque el sistema inmunológico de los pacientes alérgicos reacciona de forma exagerada ante un alimento que debería ser bien tolerado.
Además, está comprobado que, las causas más frecuentes de las alergias alimentarias en los primeros años de vida son los lácteos y el huevo. Después, durante la infancia pueden aparecer también reacciones a legumbres, frutas, frutos secos y pescados. En cuanto a los adultos, sobre todo se dan casos de alergia a frutas y mariscos.
Índice
¿Cuáles son las causas de una alergia alimentaria?
Cualquier alimento puede provocar una reacción alérgica. No obstante, los alérgenos más comunes que describen desde Clínica Universidad de Navarra (CUN) son:
- Alérgenos graves: cacahuetes.
- Alérgenos fuertes: cereales con gluten (avena, trigo, cebada, centeno), marisco, huevos, pescado, soja, proteínas lácteas, frutos secos (almendras, avellanas, pistachos, nueces, piñones etc.).
- Alérgenos leves: apio, frutas con hueso (albaricoques, cerezas, melocotones y ciruelas).
En cuanto a por qué una persona se hace alérgica a un alimento, según explican desde la SEICAP, hay personas consideradas «atópicas» que tiene mucha facilidad para que les ocurra. Y apuntan que los factores de riesgo no estás bien aclarados y se siguen estudiando. Entre estos factores, se incluyen los genéticos, maternos, nutricionales, el estilo de vida y la exposición ambiental.
¿Cuáles son los síntomas de una alergia alimentaria?
Cabe destacar que las manifestaciones de una reacción alérgica a un alimento son principalmente cutáneas, sobre todo urticaria, justo después de su consumo, aunque también se pueden darse casos de empeoramiento de una dermatitis atópica. Asimismo, se puede manifestar con síntomas digestivos o, de forma menos habitual, ocurren casos de rinitis y asma por alergia a alimentos.
De esta manera, cuando hablamos de cuáles son los síntomas de las alergias alimentarias, destacan:
- Reacciones en la piel. Puede aparecer urticaria (ronchas o habones) aguda, local o general, picor de piel, enrojecimiento y picor de manos y pies, hinchazón de las orejas, párpados u otras partes del cuerpo. También puede notarse picor de boca y de garganta y los labios hinchados.
- Los síntomas digestivos, como dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea son también habituales.
- Síntomas respiratorios. La rinitis aguda (picor de nariz, estornudos, mocos y obstrucción nasal) acompañada o no de conjuntivitis (picor de ojos, lagrimeo) suelen preceder a los síntomas respiratorios más graves. La dificultad respiratoria con sensación de garganta cerrada, con cambios en la voz (ronquera), tos, pitos en el pecho y fatiga es grave, por lo que requiere un tratamiento inmediato.
- Anafilaxia. Es la forma más grave de reacción alérgica. En estos casos, la vida del paciente corre peligro y es necesaria la inyección inmediata de adranalina. Los síntomas que se describen en esta reacción son: desvanecimiento, palidez, labios o piel azulada, agotamiento, hinchazón de la lengua o afectación grave respiratoria.
¿Cuándo es posible sospechar una alergia a alimentos?
- Si los síntomas aparecen poco tiempo después de tomar un alimento concreto.
- Si los síntomas aparecen repetidas veces tras un alimento.
- Si no se encuentra otra causa que justifique los síntomas.
- Si los síntomas son severos o persistentes.
- Si los síntomas no responden bien a un tratamiento habitual.

Pruebas para alergias alimentarias: cómo se diagnostican
Para diagnosticas las alergias alimentarias, se realiza un test cutáneo: este consiste en aplicar sobre la piel del brazo gotas que contienen una cantidad conocida del alérgeno al que se puede ser sensible. El objeto de esta técnica es reproducir en la piel la reacción que se presentan en otras partes del organismo.
Por otro lado, también es posible hacer análisis de sangre, con lo que se consigue, de manera más precisa, cuantificar y demostrar la presencia de anticuerpos específicos frente a ese alérgeno.
No obstante, en el caso de los alimentos, a veces hay que realizar una prueba de provocación, es decir, bajo control médico, se observa la reacción que se produce tras la ingesta del alimento en sí.
La alergia alimentaria y su tratamiento
En las personas que tienen síntomas (y no están solo sensibilizadas), el tratamiento se basa en: el tratamiento preventivo, el tratamiento de rescate en caso de una reacción aguda y el tratamiento de la causa. Te los explicamos:
- Tratamiento preventivo. Raramente se usan medicamentos como tratamiento preventivo en las alergias alimentarias. Así, las medidas de prevención van dirigidas a evitar la ingesta accidental del alimento. En niños, las medidas de prevención para desarrollar alergia a alimentos se contemplan por ser de alto riesgo debido a sus antecedentes familiares de alergia.
- Tratmiento de rescate. Será el que corresponda al síntoma concreto. Para los síntomas digestivos se recomienda tomar líquidos de rehidratación; para los síntomas de piel se suelen usar antihistamínicos, igual que para los síntomas que afectan a la nariz o los ojos. Para los síntomas de asma se utilizan broncodilatadores. En todos los síntomas se pueden usar corticoides vía oral o inyectados. En las reacciones de anafilaxia o en cualquier reacción que sea muy severa debe usarse la adrenalina.
- Tratamiento de la causa. El tratamiento etiológico o de la causa consiste en hacer una dieta evitando el alimento culpable y todos los productos preparados que lo lleven entre sus ingredientes. Se debe consultar la lista de ingredientes de todos aquellos productos precocinados o envasados.
Diferencia entre intolerancia y alergia alimentaria
Suele haber confusión entre estos conceptos, pero la intolerancia alimentaria no es lo mismo que la alergia alimentaria. Se distinguen, según detalla la CUN, en que las intolerancias (la más frecuente es a la lactosa) se producen por deficiencias enzimáticas. Además, los síntomas suelen ser muy inespecíficos: alteraciones del ritmo intestinal, flatulencia, malas digestiones, dolor abdominal difuso, etc.
Se suelen realizar estudios para diagnosticar una intolerancia de forma específica (test de intolerancia a la lactosa). Sin embargo, desde la CUN afirman que los test para medir intolerancias alimentarias en general «no tienen un soporte científico y no han demostrado utilidad clínica. En los casos de síntomas digestivos inespecíficos, es conveniente descartar que exista alergia a alimentos», aclaran.
Si tienes dudas sobre si sufres algún tipo de alergia alimentaria, recomendamos que te pongas en contacto con tu médico especialista. Si eres cliente Aegon, recuerda comprobar el cuadro médico a tu disposición para encontrar el profesional más cercano.
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