¿Qué es la protonterapia? Radioterapia avanzada contra el Cáncer
El número de nuevos casos de cáncer en España aumentó un 2,36% según la Asociación Española contra el Cáncer y con él las nuevas fórmulas de tratar la enfermedad. A la quimioterapia, radioterapia y cirugía se unen técnicas alternativas y novedosas como la protonterapia. A través de este artículo te invitamos a conocer más sobre en qué consiste y sus beneficios.
Índice
- 1 ¿Que es la protonterapia?
- 2 ¿Para qué sirve la protonterapia?
- 3 ¿Cómo funciona la protonterapia?
- 4 Beneficios de la protonterapia
- 5 ¿Para qué tipo de tumores se usa la protonterapia?
- 6 Efectos secundarios de la protonterapia
- 7 ¿Qué es mejor radioterapia o protonterapia?
- 8 ¿Cuánto cuesta la protonterapia?
- 9 Protonterapia en España
¿Que es la protonterapia?
La protonterapia es un tipo de radioterapia avanzada que usa protones para atacar los tumores y destruirlos.
A diferencia de la radioterapia convencional, que usa rayos X con fotones y electrones, la protonterapia utiliza protones para que actúan como haces de energía para combatir el cáncer, eliminar las células cancerígenas y evitar su propagación.
La forma de atacar el cáncer es la misma en ambos casos, pero por sus características, los protones son más precisos. Su pequeña masa permite les permite mantener su trayectoria y concentrar la energía dentro del tumor y la zona seleccionada.
A diferencia de los fotones, no irradian más allá de donde se haya seleccionado. Esto permite limitar la dosis de irradiación, entre otras cosas.
¿Para qué sirve la protonterapia?
La protonterapia se utiliza principalmente para tratar tumores difíciles de alcanzar o ubicados cerca de órganos críticos, como el cerebro, la columna vertebral, los ojos y el sistema reproductivo. Gracias a su capacidad para reducir los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida de los pacientes, la protonterapia se ha convertido en una opción terapéutica prometedora en la lucha contra el cáncer.
¿Cómo funciona la protonterapia?
Comos hemos visto, la principal característica de la protonterapia es su capacidad para dirigir la radiación de manera altamente precisa al tumor, minimizando así el daño a los tejidos sanos circundantes. Aquí te explicamos con detalle cómo funciona:
- Generación de protones: Los protones utilizados en la protonterapia se generan en un acelerador de partículas llamado ciclotrón o sincrotrón. Estos dispositivos aceleran los protones a altas velocidades hasta alcanzar energías específicas que se necesitan para el tratamiento.
- Control de la energía: Una vez que se han acelerado los protones, se ajusta su energía para que sean capaces de penetrar en el tejido del paciente hasta alcanzar la profundidad del tumor. Esta es una de las ventajas clave de la protonterapia, ya que permite controlar la profundidad de la radiación con precisión.
- Localización y preparación del paciente: Antes de la irradiación, el paciente se coloca en una posición precisa, generalmente en una camilla o mesa de tratamiento, con sistemas de inmovilización para garantizar que la posición se mantenga constante durante el procedimiento. Además, se realizan imágenes médicas, como tomografías computarizadas (TC) o imágenes por resonancia magnética (IRM), para determinar la ubicación exacta y el tamaño del tumor.
- Planificación del tratamiento: Los datos de las imágenes médicas se utilizan para crear un plan de tratamiento personalizado. Los especialistas en protonterapia utilizan software avanzado para calcular la cantidad de protones necesarios, así como la dirección y la energía adecuada para tratar el tumor de manera efectiva mientras se protegen los tejidos circundantes.
- Administración del tratamiento: Una vez que se ha planificado el tratamiento, el paciente regresa a la sala de tratamiento. Los protones se dirigen con precisión al tumor desde múltiples ángulos para garantizar una cobertura completa. Se utilizan dispositivos llamados “multilaminadores” o “moduladores de energía” para ajustar la profundidad y la intensidad de la radiación durante el procedimiento.
- Minimización de efectos secundarios: Dado que la protonterapia libera la mayor parte de su energía en el tumor, los tejidos sanos cercanos reciben una cantidad significativamente menor de radiación. Esto reduce los efectos secundarios y permite una recuperación más rápida y una mejor calidad de vida para el paciente.
- Control y seguimiento: Después del tratamiento, los pacientes son monitoreados cuidadosamente y se realizan estudios de seguimiento para evaluar la respuesta al tratamiento y la efectividad de la protonterapia en la eliminación del tumor.
Beneficios de la protonterapia
La precisión es una de las ventajas de este tratamiento contra el cáncer. Con la radioterapia convencional el haz de energía se extiende más allá de la zona afectada, mientras que la protonterapia es capaz de frenarse y concentrar su efecto en el tumor.
Es como si se parase en el punto elegido en lugar de continuar.
Esta mayor precisión hace que sean necesarias menos dosis de radiación para tratar el tumor, lo que as su vez reduce el riesgo de desarrollo de tumores secundarios.
Además, la protonterapia penetra más en el cuerpo, por lo que es idónea para tratar zonas y órganos más profundos sin afectar al resto. De hecho, según los datos de la Sociedad Estadounidense de Oncología Médica (ASCO), la terapia con protones irradia un 60% menos de radiación a los tejidos sanos.
Esto mejora la calidad de vida y la recuperación tras el tratamiento.
¿Para qué tipo de tumores se usa la protonterapia?
Por su funcionamiento, la protonterapia es especialmente útil para cierto tipo de tumores. Desde la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) recomiendan la protonterapia para:
- Tumores en población pediátrica.
- Tumores próximos o en la base del cráneo.
- Tumores primarios o metastásicos en médula espinal/columna.
- Pacientes con síndromes genéticos.
- Reirradiación en casos seleccionados.
- Tumores oculares.
La SEOR estima que la protonterapia es un buen tratamiento para tumores de difícil acceso o rodeados por estructuras vitales.
Entre los principales destinatarios de la radioterapia con protones están los niños y adolescentes porque minimiza los efectos adversos y los segundos tumores. En el caso de los niños es más útil, ya que sus órganos están todavía en desarrollo y son más sensibles a la radición.
La terapia con protones es más precisa y evita irradiar esos tejidos en niños y adolescentes.
Además de los niños, la protonterapia puede ayudar en otro tipo de cánceres como el cáncer de próstata o el cáncer de mama, donde reduce su reaparición.
Efectos secundarios de la protonterapia
Una de las ventajas de los tratamientos contra el cáncer con protones es que mejoran la calidad de vida del paciente y limitan la aparición de nuevos tumores.
Por desgracia, esto no quiere decir que no puedan aparecer efectos secundarios. Por fortuna, estos son menos agresivos y visibles que con la quimioterapia y también que la radioterapia con fotones.
Al tratarse de una terapia local, que se aplica sobre una zona concreta, los efectos secundarios se limitarán a esa área. Estos efectos variarán según el tipo de tumor y la zona. Entre los más habituales figuran el enrojecimiento de la piel y la pérdida de cabello en esa área.
¿Qué es mejor radioterapia o protonterapia?
La elección entre radioterapia y protonterapia depende de varios factores, y lo que es “mejor” puede variar según la situación clínica específica de un paciente. Ambas modalidades tienen sus propias ventajas y desventajas. Aquí se presenta una explicación detallada de las diferencias y consideraciones entre la radioterapia y la protonterapia:
Radioterapia
- Tecnología ampliamente disponible: La radioterapia con fotones (rayos X) es ampliamente accesible en la mayoría de los hospitales y centros médicos, lo que facilita su uso en una variedad de ubicaciones geográficas.
- Profundidad de penetración: Los rayos X utilizados en la radioterapia convencional penetran en el cuerpo y liberan su energía tanto antes como después del tumor, lo que puede resultar en daño a los tejidos cercanos al tumor.
- Efectividad: La radioterapia con fotones es altamente efectiva en el tratamiento de una amplia gama de cánceres y ha sido utilizada con éxito durante décadas.
- Costos más bajos: En general, la radioterapia con fotones tiende a ser más económica que la protonterapia en términos de instalación y operación.
Protonterapia
- Precisión excepcional: Como ya hemos explicado a lo largo de este artículo, la principal ventaja de la protonterapia es su precisión superior en la entrega de radiación. Los protones liberan la mayor parte de su energía en el tumor, minimizando el daño a los tejidos sanos circundantes. Esto es especialmente beneficioso en casos donde la ubicación es crítica o el tumor se encuentra cerca de órganos sensibles.
- Menos efectos secundarios: Debido a su precisión, la protonterapia tiende a tener menos efectos secundarios y puede ser una opción preferida para tratar tumores pediátricos y en casos donde se busca preservar la calidad de vida del paciente.
- Mejora en casos difíciles: La protonterapia puede ser una opción efectiva para tumores recurrentes, resistentes a tratamientos anteriores o en situaciones en las que se necesita una alta precisión para controlar el cáncer.
Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes a tener en cuenta:
- Disponibilidad limitada: Aunque la protonterapia es altamente efectiva, no está ampliamente disponible en comparación con la radioterapia con fotones, lo que puede limitar su acceso para algunos pacientes.
- Costos más altos: La protonterapia suele ser más costosa tanto en términos de instalación como de tratamiento, lo que puede ser un factor a considerar en el proceso de toma de decisiones.
- Evidencia clínica continua: Aunque existen estudios que respaldan la eficacia de ambas modalidades, la investigación sobre cuál es “mejor” en situaciones específicas aún está en curso.
Es por ello que, la elección entre radioterapia y protonterapia debe basarse en una evaluación exhaustiva de la situación individual del paciente, incluyendo la ubicación y la naturaleza del tumor, los riesgos y beneficios, la disponibilidad local y las preferencias del paciente.
¿Cuánto cuesta la protonterapia?
El tratamiento de protonterapia ha sido históricamente muy caro, en buena medida porque hasta hace relativamente poco no estaba disponible en España. Esto se traducía en viajes al extranjero y un aumento considerable de la factura del tratamiento.
El coste del tratamiento depende del centro, pero puede superar ampliamente los 20.000 euros sin incluir anestesia, obligatoria en niños menores para que no se muevan.
Parte del coste se justifica en el precio de los equipos. Los primeros tenían un coste aproximado de 150 millones de euros, mientras que los últimos salen por cerca de 40 millones, una inversión más que considerable.
Protonterapia en España
La protonterapia no es nueva. Nació en Estados Unidos en los años 50, aunque el número de centros donde se dispensa es todavía limitado. Tanto es así que apenas llegan al centenar en todo el mundo y no superan los 35 en Europa.
El primer centro de protonterpia en España se creó en 2019 de la mano de Quirónsalud y está situado en Pozuelo de Alarcón, Madrid. En su primer año de actividad trataron a cerca de un centenar de pacientes, un 60% de ellos pediátricos.
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El servicio de Quironsalud utiliza la tecnología Proteus-One, la más extendida y que se encuentra en un 70% de los centros mundiales que ofrecen el tratamiento.
La máquina del centro está adaptada para evolucionar con los nuevos avances que van surgiendo como la terapia rotacional y las irradiaciones Flash o de muy alta densidad. Cada sesión tiene una duración de entre 25 y 35 minutos, de las cuales la mayor parte son de colocación, posicionamiento e incluso anestesia cuando es necesaria.
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