¿Qué es la cibercondría? Conoce la hipocondría digital
¿Alguna vez has escuchado hablar sobre el término cibercondría? Nuestra vida cotidiana se ha visto muy influenciada por la revolución digital. Una de estas influencias tiene que ver con la forma en la que vamos teniendo información relacionada con la salud. Muchas personas recurren a Internet para buscar información sobre cómo llevar una vida sana y no padecer enfermedades, por ello es entendible que haya una búsqueda de información en redes para vivir mejor.
Pero cuando la búsqueda de información va acompañada de una preocupación excesiva ante alguna posible enfermedad (hipocondría), el fácil y rápido acceso a datos puede provocar el efecto contrario al buscado. Es entonces cuando hablamos de la cibercondría, un efecto de la hipocondría.
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Índice
La cibercondría, el trastorno de buscar enfermedades en Internet
La cibercondría es un término derivado de la hipocondría, que es la preocupación excesiva por la salud y que se evidencia como el miedo o incluso la convicción a padecer alguna enfermedad.
Las personas hipocondríacas tienden a prestar gran atención a su cuerpo, a sus síntomas, y a autodiagnosticarse a partir de la interpretación errónea de ellos. Con la posibilidad de buscar información en Internet se puede aumentar esta ansiedad. Así surge el concepto de cibercondría.
La cibercondría, o hipocondría digital, hace referencia a un comportamiento caracterizado por la preocupación excesiva e irracional ante la salud física frente al temor de sufrir alguna enfermedad. Pero el rasgo que define la cibercondría es el uso del mundo virtual como medio para obtener información.
Es decir, estamos hablando de la ansiedad por el estado de la salud propia que resulta de las búsquedas excesivas en Internet.
Lo habitual de buscar enfermedades en Internet
Buscar enfermedades en Google es habitual. Casi todos nosotros realizamos búsquedas por internet relacionadas con temas de salud. Esto en sí mismo no es negativo, pero si entramos en un circuito de búsquedas insaciables y obsesivas que lejos de tranquilizarnos aumentan nuestra ansiedad, estaremos generando un problema, la cibercondría, que se refiere a la ansiedad excesiva por la salud generada por las búsquedas online, y que puede repercutir en el desarrollo del trabajo, las relaciones sociales y el funcionamiento general de la persona.
Esta búsqueda de información puede ayudar momentáneamente a calmar la ansiedad y los pensamientos intrusivos, pero su efecto es momentáneo. Algunas veces esta búsqueda de información pude darse en un paciente que no confía en la respuesta de un médico, o para contrastar una respuesta que no coincide con lo que él cree.
El 43% de los españoles usa buscadores de Internet para autodiagnosticarse, según el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, sobre todo las mujeres mayores de 55 años, seguidas de las jóvenes de entre 18 y 35 años, que usan principalmente los buscadores para encontrar información. Muy pocas personas lo hace en revistas especializadas y un 2% se informa a través de las redes sociales.
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Síntomas de la cibercondría
Los síntomas característicos de la hipocondría digital o cibercondría son:
- Conductas obsesivas sobre el conocimiento del estado de la salud. Realizar búsquedas compulsivas de información sobre salud a través de Internet: la persona busca información sobre sus síntomas entre una hora y tres horas al día. Por tanto, se convierte en una obsesión que afecta sus rutinas y genera gran ansiedad.
- Pensamientos obsesivos recurrentes. Preocuparse por tener una enfermedad grave, incluso si los síntomas son más leves que los descritos o de padecer más de una enfermedad a la vez. También puede ocurrir que, a pesar de no tener los síntomas que se buscan, la persona acabe sufriendo todos los que describen las redes.
- En lugar de alivio se experimenta más miedo y ansiedad, después de buscar la información. Los niveles de ansiedad suelen aumentar cuanto más tiempo se pasa buscando por Internet.
- Cuando se realiza una consulta por Internet, siempre se supone que la información que se encuentra es precisa y veraz. Las personas hipocondríacas no suelen tener cuidado sobre el lugar donde encuentran la información de salud. Además, la mayoría de las veces la persona tiende a interpretar de forma catastrófica cualquier sensación que es normal.
- Creencias relacionadas con peligros para la salud. Cualquier información, sea la que sea, lleva siempre a las peores conclusiones: en lugar de encontrar alivio a las preocupaciones, la persona se diagnostica a sí misma con una enfermedad en la mayoría de los casos grave y, por tanto, se siente aún con más ansiedad.
- Desconfianza hacia los profesionales de la salud. En algunos casos, las personas cibercondríacas no tienen en cuenta la valoración del personal médico si su consejo va en contra de la información que ellos han encontrado vía internet. Es como si buscaran una confirmación de lo que ellas creen que padecen. Este tipo de personas suele cambiar a menudo de médico, otra señal de que puede haber un problema.
Es importante señalar que la presencia de alguno de estos síntomas de la hipocondría no implica que suframos un cuadro de cibercondría o hipocondría digital. Es imprescindible acudir a un profesional de la psicología para que el diagnóstico sea claro.
¿Cómo gestionarla? Consejos
Si la ansiedad por la salud es continuada, hay ciertos consejos que pueden ayudar a evitar la cibercondría:
Pide cita con tu médico
Si existe una preocupación respecto a la salud, sin duda lo más eficiente es consultar a un médico, quien evaluará el caso en particular, resaltando la importancia de que el paciente sea abierto en comentar sus dudas y creencias. En este sentido, es esencial la relación de confianza médico-paciente.
En caso de que la preocupación persista o aumente, no logrando calmarse con la consulta médica y la opinión de un doctor, se sugiere considerar la opción de consultar a un profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) para discutir la posibilidad de que se trate de una manifestación de ansiedad.
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Contacto con profesionales
Lleva todas tus inquietudes al médico. De lo contrario, la incertidumbre generada por la información recolectada en Internet sólo alimentará la ansiedad por la salud. El tener consultas médicas puede colaborar a disipar los miedos surgidos a partir de la información que se encuentra disponible en Internet, dado que mucho contenido no es verídico o del todo fiable.
Un profesional de la salud es una persona idónea que posee los conocimientos adecuados sobre algún área médica en particular.
Desconecta del mundo virtual
La salud comprende una cadena continua de conductas que llevan a un estilo de vida saludable, y por eso es importante mantenerse al tanto de la información sobre conductas saludables, pero con tanta información proveniente de fuentes tan diversas podemos frustrarnos u obsesionarnos. Buscar enfermedades en Internet puede llegar a ser un arma de doble filo.
La preocupación constante por la salud es agotadora, y nada de esto es de ayuda, pues el valor de la información que recabemos dependerá de la seriedad de la fuente de la cual la obtengamos.
Quédate con sitios web creíbles
Evita los blogs y los grupos de apoyo online, que son excelentes para las personas recién diagnosticadas, pero terribles para las demás personas. En su lugar, consulta sitios web confiables, como los que terminan en “.gob.es” y “.edu”. Lo primero que deberías mirar son los desarrollos en investigación científica, ya sea que tengas un diagnóstico médico o que necesites consejos para la salud diaria. Pero has de tener en cuenta que la ciencia no es perfecta, y debes estar preparado para encontrar hallazgos revisados, contradictorios e incluso revocados.
Cuida las bases de la salud
Los pilares de la salud son comer saludablemente y mantenerse activo. En general, podemos mantenernos saludables incorporando estos hábitos. Si sufres alguna enfermedad crónica es particularmente importante que, más allá de las investigaciones que decidas hacer por tu cuenta, evalúes y tomes cualquier decisión sobre tratamientos con tu médico.
Terapia cognitiva conductual
Debes considerar la terapia cognitiva conductual para reducir la ansiedad por la salud. Esta terapia ayuda a las personas a desafiar y hacer frente a sus pensamientos, a reconocer cómo manejar la ansiedad, buscar la tranquilidad y controlar el cuerpo.
Un tratamiento psicológico puede ayudar a indagar en las causas que ocasionaron los síntomas y construir nuevas formas de encarar una determinada situación.
ℹ️ Recuerda, ante cualquier duda quién mejor te puede asesor e informar es un profesional de la salud.