¿Qué es el Feng Shui y cómo aplicarlo en casa?

Conseguir el equilibrio en nuestras vidas no es una utopía o meta abstracta, sino una necesidad para muchas personas con las que vivir de forma plena y saludable. En un mundo marcado por el estrés, las prisas y la sobrecarga sensorial, conseguir el equilibrio, tanto interior como exterior, se convierte en un acto de cuidado personal. Es por ello por lo que el Feng Shui es de gran ayuda.
El equilibrio implica una armonía entre el cuerpo y la mente, entre la actividad y el descanso, entre lo que damos y lo que recibimos. Cuando esta armonía se rompe, lo notamos: aparecen el cansancio, la irritabilidad, la falta de motivación. Por eso, cultivar el equilibrio es una forma activa de promover el bienestar.
A diferencia de otras pseudoterapias, el Feng Shui aporta una perspectiva valiosa. Esta disciplina se basa en la idea de que el entorno en el que vivimos influye directamente en nuestra energía vital (chi), y por ello, organizando correctamente los espacios podemos favorecer la salud y la paz interior. A través de diferentes elementos, como la orientación de los muebles, los colores, la iluminación o la presencia de materiales naturales, el Feng Shui nos invita a crear ambientes que fomenten el equilibrio y el fluir armonioso de la energía. Os lo explicamos.
Índice
Qué es el Feng Shui y cuál es su origen
El Feng Shui es un antiguo sistema filosófico chino que busca la armonización de las personas con su entorno mediante la organización consciente del espacio. Su nombre se traduce literalmente como “viento y agua”, dos elementos asociados en la cultura china con el movimiento de la energía vital, conocida como chi o qi.
Según el Feng Shui, todo lo que nos rodea influye en nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. Por ello, es necesario canalizar de manera positiva esa energía para favorecer la salud, la prosperidad y la armonía.
Su origen se remonta a más de 3.000 años en la antigua China, donde se utilizaba inicialmente para ubicar tumbas reales en lugares considerados auspiciosos. Con el tiempo, esta práctica se extendió a la arquitectura, la agricultura y la vida cotidiana, convirtiéndose en una guía para diseñar espacios de forma que favorezcan el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.
Se basa en principios como el yin y yang (la dualidad complementaria), los cinco elementos (agua, madera, fuego, tierra y metal) y el Bagua, un mapa energético que se superpone a los espacios para analizar y armonizar sus distintas áreas. Hoy en día sus principios se aplican en todo el mundo como una herramienta para mejorar la calidad de vida a través del entorno.
Principios básicos del Feng Shui en el hogar: objetos, colores y orientaciones recomendadas
Los principios básicos del Feng Shui aplicados al hogar buscan crear un ambiente equilibrado, armónico y propicio para el bienestar integral. Aunque existen muchas escuelas y matices dentro de esta práctica, algunos fundamentos esenciales son comunes a la mayoría de ellas. A continuación, se resumen los más importantes:
- Flujo del chi (energía vital): el hogar debe permitir que la energía fluya de manera suave y continua, sin estancamientos ni corrientes demasiado rápidas. Esto se logra evitando pasillos desordenados, acumulación de objetos o esquinas demasiado afiladas. Una circulación fluida favorece la vitalidad y el equilibrio emocional.
- Orden y limpieza: ya que los espacios despejados, limpios y organizados es uno de los pilares fundamentales del Feng Shui. Cada objeto debe tener una función o un valor emocional claro; lo innecesario o roto debería eliminarse.
- Equilibrio del yin y el yang: que se traduce en el hogar combinando elementos tranquilos y activos. Por ejemplo, los dormitorios requieren más energía yin (suave, relajante), mientras que las zonas comunes como el salón o la cocina pueden tener más yang (activa, luminosa).
- Cinco elementos (agua, madera, fuego, tierra y metal): cada uno tiene una energía específica y se incorpora por sus materiales, formas, colores y decoraciones. Por ello es importante su correcta combinación.
- Bagua: un mapa octogonal que divide el espacio en nueve áreas, cada una asociada a un aspecto de la vida (salud, riqueza, relaciones, carrera, etc.). Aplicarlo sobre la planta del hogar permite identificar zonas de mejora y reforzarlas con elementos simbólicos o colores adecuados.
- Ubicación del mobiliario: con la que se controla mejor el espacio y se favorece la seguridad.
- Conexión con el entorno: usando la luz natural, incorporando materiales orgánicos, plantas y otros elementos que evoquen el equilibrio y la calma.
💙 Cultivar el equilibrio y el bienestar también implica cuidar de tu futuro y el de los tuyos. Con el seguro de vida de Aegon puedes tener la tranquilidad de estar protegido ante lo inesperado, mientras construyes un entorno más armonioso cada día.
Cómo aplicar Feng Shui en casa, habitación por habitación
Como ya hemos adelantado, aplicar el Feng Shui en casa implica adaptar cada habitación según su función, para promover su equilibrio.
Para ello se debe partir de revisar el mapa Bagua para reforzar áreas específicas: como las relaciones, la salud, o la creatividad. Igualmente para todos los espacios se necesita movimiento, que fluya el aire fresco, a través de una circulación adecuada. Por ello hay que evitar obstáculos, pero también formas agresivas como ángulos o flechas que corten la energía.
Esto no significa que haya que transformar radicalmente tu casa, sino realizar ajustes, pequeños cambios, que favorezcan el equilibrio y el bienestar.
Aplicar el Feng Shui no implica transformar radicalmente tu casa, sino observar con conciencia y hacer ajustes que favorezcan el equilibrio y el bienestar. Para ello, estos son los consejos por habitación.
Dormitorio
Es el espacio de descanso y regeneración, por lo tanto debe transmitir calma y seguridad. Para ello hay que seguir estos consejos:
- Ubicación de la cama, con un cabecero sólido y apoyada contra una pared firme, sin estar alineada directamente con la puerta.
- Colores suaves y cálidos como el beige o el crema.
- Evitar elementos tecnológicos, como pantallas, luces LED o móviles, que alteran el sueño.
- Buscar la simetría, con elementos en pareja si se busca equilibrio en relaciones.
- Ubicación de los espejos, nunca frente a las camas, ya que perturban el descanso.
Habitación infantil
Debe equilibrar tanto el descanso como la creatividad y el desarrollo emocional.
- Evitar luces agresivas o el exceso de estímulos visuales.
- Ubicar la cama de forma segura y evita estanterías o elementos pesados encima.
- Uso de colores suaves con toques de alegría como pasteles combinados con detalles en verde, azul o amarillo.
- Diferenciar, si es posible, los espacios para jugar y dormir.
Cocina
Debe estar limpia, luminosa y bien ventilada primando estos aspectos:
- Orden y limpieza constante.
- No hay que enfrentar elementos de fuego (fogones) con los de agua (fregaderos), para evitar un conflicto energético.
- Colores recomendados como el blanco, amarillo claros o tonos tierra, que evocan nutrición.
Salón
Es el lugar de socialización, por lo que debe tener una mayor energía y favorecer la comunicación y la tranquilidad.
- Distribución circular o en U: Para que el chi fluya y se facilite la conversación.
- Coloca los asientos con respaldo contra la pared, no de espaldas a puertas o ventanas.
- Iluminación equilibrada con luz natural durante el día y luz cálida al caer la noche.
- Cuidado con los elementos decorativos como plantas, cuadros armoniosos, objetos que inspiren alegría o tranquilidad.
Entrada o recibidor
Es el lugar por donde entra la energía al hogar. Por ello debe cumplir tres puntos: ser limpia, clara y acogedora.
- Evitar objetos que bloqueen la entrada y el desorden.
- Uso de espejos laterales, nunca directamente frente a la puerta, ya que se cree que refleja la energía hacia fuera.
- Colores y aromas agradables, como una alfombra, plantas, o un ambientador suave. Todos ellos ayudan a crear buena primera impresión energética.
Baño
Es un punto en el que la energía puede perderse rápidamente por lo que estos consejos son importantes:
- Mantén la puerta y la tapa del inodoro siempre cerradas.
- Usa colores tierra o neutros para aportar estabilidad.
- Añade plantas o piedras para compensar el exceso de elemento agua.
- Espejos limpios y buena iluminación son esenciales para evitar estancamientos energéticos.
Zona de trabajo o estudio
Se busca fomentar la concentración, la creatividad y la estabilidad profesional:
- Ubicación del escritorio, viendo la puerta pero sin estar alineado con ella.
- Evitar trabajar de espaldas a las ventanas.
- Cuidado especial en el orden.
- Usar colores que mejoren la concentración, el crecimiento o la claridad mental como el azul suave, verde o blanco.
- Incorpora símbolos de éxito o inspiración personal, como diplomas, libros, o imágenes motivadoras.

Beneficios emocionales y energéticos del Feng Shui
El Feng Shui ofrece mucho más que una estética agradable. Es una herramienta poderosa para alinear nuestra vida interior con el espacio exterior y con ello conseguir beneficios emocionales y energéticos amplios.
Beneficios emocionales
Entre los beneficios emocionales destacan los siguientes:
- Reducción del estrés y la ansiedad: un entorno equilibrado transmite calma. El Feng Shui elimina el desorden visual y energético que genera saturación mental, ayudando a reducir la sobrecarga emocional y promoviendo una sensación de paz interior.
- Mayor sensación de seguridad y estabilidad: ayuda a relajar la mente y reforzar las emociones como la confianza y el control sobre el entorno. Colores y materiales adecuados influyen directamente en la calma y la concentración.
- Mejora del estado de ánimo al rodearnos de orden y belleza que nos conectan con recuerdos positivos y eleva el ánimo.
Beneficios energéticos
La energía positiva que transmite el Feng Shui se traslada no solo en un mejor estado de ánimo, también a la hora de afrontar distintas tareas vitales:
- Mejora de la vitalidad, claridad mental y motivación. Espacios donde la energía está estancada pueden generar fatiga, confusión o apatía.
- Renovación energética constante gracias a ventilar, reorganizar y purificar espacios. Esto se puede sentir como una “limpieza interior”, sentirse más liviano.
- Conexión con la naturaleza, gracias a la integración de elementos naturales como plantas, madera, agua, luz natural. Todo ello ayuda a restablecer la conexión con los ritmos del entorno.
- Activación de áreas específicas de la vida: de nuevo, gracias al mapa Bagua, ayuda a potenciar aspectos concretos: relaciones, salud, prosperidad, creatividad, carrera, etc. Cuando se trabaja conscientemente sobre estas zonas, no solo cambia el espacio, también cambia la actitud y la energía con la que nos vinculamos a esas áreas de la vida.

Errores comunes al aplicar Feng Shui
Como hemos visto, aplicar Feng Shui en el hogar puede traer numerosos beneficios, pero también es común caer en errores que, en lugar de armonizar el entorno, bloquean el flujo de energía (chi) o generan desequilibrios.
- El Feng Shui no es decoración, no es una opción exclusivamente estética, aunque el entorno sea agradable es imprescindible seguir sus principios energéticos. Llenar la casa de amuletos, símbolos chinos o fuentes sin saber su significado puede resultar contraproducente
- Desorden y acumulación de objetos, que bloquea el chi. Por eso guardar objetos por apego, incluidas cosas rotas, puede afectar negativamente a importantes áreas de la vida.
- Ignorar la posición de mando, como la cama en el dormitorio, el escritorio en la habitación o el sofá de espaldas a la puerta en el salón. En el Feng Shui se recomienda tener una vista clara de la entrada al espacio desde un punto protegido y sólido.
- Uso excesivo de espejos o en lugares inapropiados, frente a la puerta de entrada puede reflejar la energía positiva hacia fuera, en los dormitorios, frente a la cama, hay que evitar espejos rotos o deformantes.
- Colores inadecuados en cada espacio, el uso de colores intensos o fríos en habitaciones que requieren calma, como el dormitorio, puede generar nerviosismo o impedir el descanso.
- Falta de ventilación y luz natural, ya que espacios oscuros, cerrados o mal ventilados acumulan energía estancada. La renovación constante de aire y la entrada de luz natural son claves para mantener la vitalidad del hogar.
- Plantas en mal estado, si las plantas simbolizan vida, crecimiento y renovación, tenerlas marchitas, secas o descuidadas no solo rompe con esta simbología, sino que también puede atraer una energía decadente o debilitada. Siempre es mejor tener pocas plantas, pero sanas.
- Aplicar el Bagua sin orientación correcta de la estructura del hogar. Cada hogar, como cada persona, tiene características únicas. No se puede copiar una fórmula general o recomendaciones sin tener en cuenta el espacio real.
En definitiva, cuidar nuestro entorno es también una forma de cuidar de nosotros mismos. Más allá de reglas estrictas, el Feng Shui invita a observar el entorno con atención, conectar con la intuición y actuar con conciencia. Evitar estos errores no solo ayuda a aplicar correctamente sus principios, sino también a crear un hogar más vivo, equilibrado y alineado con tus verdaderas necesidades.
Fuentes:
Fundamentos del Feng Shui, https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/FENG%20SHUI%20-%20Fundamentos.pdf