Maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP): una técnica que salva vidas
La RCP es una maniobra que salva vidas. Sobre eso no hay ningún tipo de duda. En España, según la Fundación Española del Corazón, se producen anualmente, de media, alrededor de 30.000 paradas cardiacas y, la mayoría de ellas, lejos de un hospital en el que el paciente pueda ser atendido inmediatamente.
Es fundamental que todos sepamos cómo hacer correctamente una RCP de primeros auxilios para, en caso de emergencia, poder actuar rápidamente y poder salvar la vida de la persona.
Índice
¿Qué es una maniobra de reanimación cardiopulmonar?
Las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) permiten salvar la vida de una persona cuando su corazón se ha parado o se ha quedado sin respiración, ya sea a causa de un infarto, de un ahogamiento, un accidente…
Cuando se lleva a cabo una parada cardiorrespiratoria, el corazón deja de bombear sangre o se detiene por completo la respiración de la persona, por lo que la sangre no recibe el oxígeno suficiente para distribuirlo a todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Esto, si se alarga en el tiempo más de 4 o 6 minutos, puede causar lesiones importantes en el paciente, secuelas o incluso la muerte.
Y es precisamente por ese motivo por el que resulta muy importante saber cómo llevar a cabo las maniobras RCP. Reaccionar adecuadamente a tiempo puede salvar vidas.
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¿Quién puede hacer una RCP?
Cualquier persona, con o sin formación, puede llevar a cabo una RCP con las manos o incluso utilizando el desfibrilador externo automático, en víctimas adolescentes y adultos. Lo ideal es que quien la realice tenga un poco de práctica y sepa qué es lo que está haciendo, pero si es cuestión de salvar una vida, con los conocimientos básicos para realizarla es suficiente.
¿Cómo se hace una RCP paso a paso?
En momentos de estrés es cuando debemos intentar mantener la calma y pensar con claridad para actuar con rapidez. Como hemos dicho, es cuestión de minutos poder salvar la vida de una persona o evitarle secuelas importantes.
Los pasos para hacer una RCP son los siguientes:
- Comprueba que la zona en la que estáis el paciente y tú es segura para poder llevar a cabo la RCP.
- Comprueba si el paciente está o no consciente. Si está consciente, llama a emergencias inmediatamente. Si no está consciente, llama a emergencias y prepárate para practicar la RCP.
- Coloca a la persona boca arriba con los brazos y piernas extendidos, y afloja la ropa que tenga alrededor del cuello y que pueda dificultar su respiración.
- Mueve la cabeza de la persona hacia atrás y abre su boca para ver si hay algo que esté obstruyendo sus vías respiratorias. Así mismo, retira todo cuanto pueda hacer que se atragante.
- Acerca tu oído a sus vías respiratorias, boca y nariz, para comprobar si respira. Y mira también si hay movimiento en su tórax. Si respira, pon al enfermo de lado y mantenlo así, para evitar que si vomita se atragante o incluso que su lengua le impida respirar. Y espera a que llegue el equipo médico de emergencias.
- Si no respira, es el momento de que te tranquilices, respires hondo y empieces la reanimación cardiopulmonar.
- Colócate de rodillas en un lado, junto a su cabeza y hombros.
- Coloca tu mano dominante, según si eres diestro o zurdo, en el pecho de la víctima, en el centro de sus senos, donde se unen las costillas.
- Coloca entonces tu otra mano encima y entrelaza los dedos de forma que ambas manos estén agarradas.
- Mantén los codos siempre rectos y tu posición erguida.
- Inicia las compresiones.
RCP en adultos
Existen importantes diferencias entre las maniobras de RCP que se deben realizar según la edad del enfermo. El apartado anterior es común para todos, pero a continuación explicaremos qué hacer en caso de adultos:
- Cuando se inician las compresiones en un adulto, éstas deben ser de entre 100 a 120 por minuto, unas dos por segundo y 30 antes de hacer el boca a boca.
- Presiona con ambas manos hacia abajo, unos 5 centímetros.
- Cuenta cada compresión en voz alta para poder mantener una velocidad constante.
- Después de cada compresión, permite una expansión torácica al completo.
- Tras la comprensión inicia el boca a boca, es decir, insuflar aire al paciente a través de la boca.
- Tienes que hacer dos respiraciones.
- Para hacerlas debes colocar una mano en la frente y dos dedos debajo de la barbilla. Inclinar su cabeza hacia atrás y abrirle la boca.
- Con delicadeza, aprieta la nariz de la persona hasta cerrarla.
- Pon tus labios alrededor de la boca del paciente hasta cubrirla por completo y sopla.
- Verás que su pecho se eleva si el aire está entrando en los pulmones.
- Después de cada respiración, deja que el pecho de la persona baje y entonces vuelve a hacer la otra respiración.
- Recuerda que son dos respiraciones y, si no responde, vuelve a hacer las compresiones y a empezar de nuevo.
Cómo hacer la RCP a bebés y niños
Todo el procedimiento de preparación de RCP pediátrica es igual que en los adultos pero a partir de ese momento es cuando cambia el método que hay que aplicar.
En bebés, si no respira, se deben aplicar cinco respiraciones boca a boca. Recuerda que debes cubrir totalmente su boca con la tuya para que el aire no se escape. Si así no reacciona, con el dedo índice y corazón o con los dos pulgares, deberás comprimir el tórax para poder llevar a cabo el masaje cardiaco.
Cada 30 compresiones se llevarán a cabo dos respiraciones.
Para niños mayores de uno a ocho años, las maniobras de RCP son iguales que con las de bebés, salvo que en vez de utilizar los dos dedos para hacer el masaje cardiaco, deberás utilizar el talón de una mano en el centro del pecho.
💡 Muchos pacientes cardiópatas deben tomar medicación anticoagulante para cuidar su corazón y las patologías que padecen.
Usar el desfibrilador en una RCP
La RCP con desfibrilador está solo recomendada para niños mayores de 8 años y adultos.
Para poder aplicar el desfibrilador, el paciente debe estar en un lugar seco y, si no lo está, trasladarlo a uno que sí lo esté. El siguiente paso es quitar la ropa que cubra el torso y proceder a seguir las instrucciones del DEA.
Todos los pasos están muy bien explicados para que su uso sea muy sencillo, solo recuerda que no debes tocar a la persona mientras el aparato esté comprobando el ritmo cardiaco del paciente y, en caso de que sea necesario, tampoco cuando dé la descarga.
Si la persona responde, no quites las almohadillas de su pecho, quédate con ella esperando a los servicios de emergencias. Si no responde, sigue practicando la RCP de primeros auxilios hasta que éstos lleguen.
Aprende a practicar una RCP para saber cómo actuar en caso de urgencias y mientras esperas que los sanitarios de tu seguro médico privado de Aegon acuda en tu auxilio para ayudarte.