Cambio climático: Qué es, consecuencias y soluciones
El cambio climático es una realidad que estamos notando de forma evidente este año 2023 con episodios muy extremos de temperaturas récord y lluvias torrenciales, algunos asociados a fenómenos tropicales extraños en España.
El problema principal son las consecuencias del cambio climático que afectan directa e indirectamente a las personas influyendo en su salud, pero también en puntos fundamentales como la escasez de agua, la producción de alimentos e incluso la industria.
Pero para poder poner una solución, en la que todos somos partícipes con pequeños y grandes gestos diarios, también hay que incidir en las causas del cambio climático. Todo ello lo esbozamos en este artículo.
Índice
- 1 ¿Qué es el cambio climático?
- 2 Causas del cambio climático
- 2.1 Emisiones de gases de efecto invernadero
- 2.2 Quema de combustibles fósiles
- 2.3 Deforestación
- 2.4 Agricultura y ganadería intensivas
- 2.5 Cambios en el uso de la tierra
- 2.6 Cambios en los patrones de consumo
- 2.7 Actividades industriales y procesos químicos
- 2.8 Cambios en el uso del suelo
- 2.9 Cambios en la agricultura y la gestión de tierras
- 3 Consecuencias del cambio climático
- 4 ¿Qué está pasando con el calentamiento global 2023?
- 5 Responsables del cambio climático
- 6 Soluciones al cambio climático
¿Qué es el cambio climático?
Cuando hablamos de cambio climático nos referimos a modificaciones a largo plazo de patrones del clima, esencialmente la temperatura. A lo largo de la historia del planeta Tierra ha habido muchos cambios climáticos por causas naturales, algunos, los más recientes, descritos con datos y testimonios como la “Pequeña Edad del Hielo”, período frío que incidió esencialmente en el siglo XIV prologándose hasta mediados del XIX.
Pero el cambio climático actual tiene una diferencia importante y es su relación con la acción del hombre, fundamentalmente por la quema masiva de combustibles fósiles como el carbón, petróleo o gas. Esta quema genera emisiones de gases de efecto invernadero, que se denominan así porque actúan como una especie de “cúpula” que atrapa el calor del sol y elevan las temperaturas.
Las dos emisiones principales son el dióxido de carbono y el metano que proceden de la combustión de combustibles para vehículos, fábricas o casas, pero también por el desmonte de bosques y las actividades agrarias. Un uso más adecuado de las mismas con una disminución del uso de combustibles y una mayor protección de los espacios naturales ayudarán a reducir nuestra huella de carbono y frenar esta tendencia.
Causas del cambio climático
Las causas del cambio climático son muy diversas y, como mencionamos antes, la mayoría están relacionadas con actividades humanas. Aquí te presento algunas de las principales causas del cambio climático:
Emisiones de gases de efecto invernadero
La causa principal del cambio climático es la liberación de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), atrapan el calor del sol en la Tierra, creando un efecto invernadero que eleva la temperatura global. Las fuentes principales de estas emisiones son la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), la deforestación y la agricultura intensiva.
Quema de combustibles fósiles
La generación de energía y el transporte son las principales actividades que emiten grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. La quema de petróleo, carbón y gas natural en centrales eléctricas, vehículos y maquinaria industrial contribuye significativamente al cambio climático.
Deforestación
La tala de árboles y la conversión de bosques en terrenos agrícolas o urbanos liberan carbono almacenado en la biomasa forestal a la atmósfera. Los bosques actúan como sumideros de carbono y su destrucción contribuye a un aumento en las emisiones de CO2.
Agricultura y ganadería intensivas
La agricultura intensiva y la cría de ganado emiten metano y óxido nitroso, dos potentes gases de efecto invernadero. La gestión de residuos animales y el uso de fertilizantes nitrogenados son fuentes significativas de estas emisiones.
Cambios en el uso de la tierra
La urbanización y la expansión de la infraestructura modifican la superficie terrestre, afectando los patrones climáticos locales. La impermeabilización del suelo, por ejemplo, puede dar lugar a inundaciones más frecuentes.
Cambios en los patrones de consumo
El aumento en el consumo de bienes y alimentos, así como el incremento en la demanda de energía, ha llevado a una mayor extracción de recursos naturales y a un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción y el transporte de estos productos.
Actividades industriales y procesos químicos
Diversas industrias liberan gases de efecto invernadero, incluyendo la producción de cemento, la minería, la fabricación de productos químicos y la metalurgia.
Cambios en el uso del suelo
La urbanización y la transformación de tierras para la agricultura pueden liberar gases de efecto invernadero y alterar los ecosistemas locales.
Cambios en la agricultura y la gestión de tierras
Las prácticas agrícolas y la gestión de tierras pueden influir en la liberación de gases como el metano, liberado por los arrozales o los óxidos de nitrógeno liberados por el exceso de fertilizantes.
Consecuencias del cambio climático
Las consecuencias del cambio climático inciden en las personas por diferentes vías:
- Afectan a la salud, como se ve de forma evidente en los episodios de olas de calor, pudiendo provocar desmayos o una insolación, especialmente en población más vulnerable como personas mayores o con enfermedades crónicas.
- Limitan la capacidad de cultivar alimentos, especialmente por la escasez de agua pero también como incide el calor en algunas cosechas.
- Condicionan las viviendas y su habitabilidad por los efectos del clima, siendo el caso más extremo la subida del nivel del mar en las comunidades costeras.
- Afectan a las condiciones de trabajo y a la seguridad de los trabajadores.
Como acabamos de hablar, el cambio climático no solo tiene consecuencias para el planeta, también nos afecta directamente a nosotros. Precisamente de ello hablamos en uno de los vídeos de Prevenir es cuidar, la nueva línea de contenidos con la que queremos inspirarte para lograr tu bienestar.
Todos estos efectos son consecuencia de estas modificaciones climáticas:
Elevación de las temperaturas
Es una de las consecuencias del cambio climático más evidentes y que tiene como evidencia que en la década pasada, de 2011 a 2020, se haya registrado el mayor calentamiento hasta la fecha, acelerado en años extremadamente cálidos como el 2023. El hecho más evidente que resume este problema es el incremento de las olas de calor que afectan directamente a la salud, aumentan los incendios forestales y conlleva la pérdida de hielo en los casquetes polares.
Sequías más generalizadas y prolongadas
Hace más escasa el agua en algunas regiones que ya eran vulnerables, afectando a personas, a la producción de alimentos, más mermada cada vez, pero también a los ecosistemas y al acceso de agua potable.
Lluvias torrenciales
Aunque parezca paradójico, muy relacionado con la sequía está un aumento de episodios de tormentas y precipitaciones extremas. Todo ello se debe a que los océanos más calientes actúan como “combustible” de las borrascas que generan fenómenos más graves que se asimilan como tropicales incluso en latitudes desconocidas hasta ahora. Estas lluvias torrenciales generan importantes pérdidas económicas pero también humanas.
Aumento del nivel del océano
El deshielo en los polos conlleva que se eleve el nivel del mar poniendo en riesgo a la población que vive en la costa o en las islas. Además empeora la condición de los océanos que “acidifique” y se ponga en peligro ecosistemas como los arrecifes de corales y especies marinas.
Pérdida de especies animales y vegetales
Esta pérdida de especies en el mar se traslada a todo tipo de ecosistemas y se debe a muchas razones: temperaturas más elevadas, deterioro de ecosistemas naturales por la sequía, plagas o los incendios. El resultado es que el ritmo de desaparición de especies animales y vegetales es el mayor nunca visto y conlleva una pérdida de biodiversidad irreparable.
Escasez de alimentos
Provocada por varios de los problemas relacionados anteriormente, principalmente la sequía, pero también las lluvias torrenciales, plagas e incendios. Todo ello se trasaladará a problemas de desnutrición en las poblaciones más vulnerables, pero también que algunos recursos, al ser más escasos por la reducción de pastizales o cambios en los océanos, sean más caros y dificulte su acceso a amplias capas de población.
Más riesgos para la salud
El cambio climático afecta directamente a la salud por diferentes vías. La contaminación afecta a las enfermedades respiratorias, la subida de temperaturas provoca golpes de calor, pero también están los que indirectamente vienen producidos por lluvias torrenciales, escasez de alimentos y extensión de enfermedades.
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Un incremento de las migraciones y la pobreza
Los problemas de salud, de acceso a agua y alimentos, de deterioro de ecosistemas generan más pobreza y con ello el desplazamiento de más personas de forma obligada. No debemos olvidar que la población sigue creciendo y lo hace con claros problemas en la generación y acceso de recursos básicos como alimentos y agua.
¿Qué está pasando con el calentamiento global 2023?
La Tierra ha registrado el mes de septiembre más caluroso de la historia desde que se tiene registros, con una diferencia sin precedentes, según datos de la Organización Meteorológica Mundial:
- La temperatura media de la superficie del mar fuera de los polos alcanzó en septiembre los 20,92°C, la más alta registrada en septiembre y la segunda más elevada solo por detrás del mes precedente, agosto de 2023.
- Europa igualmente tuvo el mes de septiembre más cálido registrado, con 1,1°C más que en 2020, el anterior récord, con muchas temperaturas máximas nacionales y continuando en los primeros días de octubre.
Si se tiene en cuenta que estamos en pleno desarrollo del fenómeno “El Niño” los pronósticos para el 2024 son peores, de hecho para el periodo entre 2023 y 2027 se espera:
- Que la temperatura media anual en superficie sea entre 1,1 °C y 1,8 °C más elevada que la media de 1850-1900, periodo que se utiliza como referencia al ser el arranque del importante incremento de gases de efecto invernadero.
- El calentamiento será especialmente elevado en el Ártico incidiendo en la pérdida de hielo.
- Se producirá en este año y los siguientes una anomalía en las precipitaciones importante con incrementos con respecto a 1991-2020 en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y el norte de Siberia, y una reducción de las precipitaciones para esta estación en el Amazonas y partes de Australia
Responsables del cambio climático
El principal causante del cambio climático es el efecto invernadero al impedir que el calor del sol escape provocando el calentamiento global. Muchos de esos gases se producen de forma natural pero, el incremento espectacular de estas últimas décadas es debido a las actividades humanas en gases como:
- Dióxido de carbono (CO2).
- Metano.
- Óxido nitroso.
- Gases fluorados.
De todos ellos el CO2 producido por la actividad humana es el principal causante del calentamiento global calculando que en 2020 su concentración era un 48% superior a la era preindustrial. Los expertos señalan que solo por causas naturales, como la actividad volcánica, se debe una subida de 0,1 °C, mientras que el resto proviene de actividad humana como esta:
- Combustión de carbón, petróleo y gas.
- La tala de bosques que absorben CO2 de la atmósfera y ayudan a regular el clima.
- El desarrollo de la ganadería intensiva que produce una gran cantidad de metano.
- Los fertilizantes nitrogenados que producen emisiones de óxido nitroso.
- Los gases fluorados que emiten algunos electrodomésticos y otros productos.
Soluciones al cambio climático
La única solución pasa por la reducción en la emisión de gases, esencialmente de CO2. Los grandes emisores, las industrias, son los que más deben incidir en este proceso, pero también los ciudadanos pueden ayudar con muchas acciones diarias:
- Ahorro de energía en el hogar: tanto en electricidad como en climatización, con medidas como alumbrando o electrodomésticos de bajo consumo, pero también mejorando la eficiencia de gasto en el hogar.
- Cumpliendo la Ley del cambio climático: respetando los tratados y compromisos que en ella se mencionan.
- Uso de energías renovables: especialmente instalaciones de paneles solares.
- Mejora de la movilidad sostenible: usando transporte colectivo, compartiendo el coche, realizando desplazamientos cortos andando o en bicicleta o cambiando el vehículo de motor de combustión por otro eléctrico.
- Realizando un consumo responsable: cada producto que compramos ha gastado energía y ha emitido gases. Si prolongamos su vida útil, lo reutilizamos o compramos productos de proximidad, que reducen el gasto en transporte, estaremos colaborando en unas menores emisiones de gases de efecto invernadero. Igualmente hay que hacer un esfuerzo por reducir la comida que desperdiciamos y tiramos.
- Mayor consumo de alimentos vegetales: que tienen un menor impacto medioambiental que especialmente la caza.
- Cuida el ecosistema que te rodea: para reducir la contaminación de agua y suelo y así conseguir ecosistemas saludables y que los bosques sigan actuando, reteniendo CO2.
En definitiva, el cambio climático es un problema grave y creciente, que condiciona ya nuestro día a día y especialmente el futuro. Como problema global hay que conocer no solo las consecuencias que tiene el cambio climático, también las causas, e incidir en soluciones, que como hemos mostrado, y puedes compartir, como ciudadanos podemos colaborar activamente en su lucha.