Gases de efecto invernadero: cuáles son y cómo nos afectan de verdad
¿Quién no ha oído hablar de los gases de efecto invernadero? A estas alturas quien más y quien menos tiene una idea general de qué y cuáles son sus efectos generales sobre el medio ambiente. Para ir un poco más allá, hoy te ayudaremos a entender mejor qué provocan los gastos de efecto invernadero y los diferentes tipos que existen.
Índice
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
Los gases de efecto invernadero (GEI) reciben ese nombre por su influencia en el calentamiento global y por permitir el efecto invernadero. Este fenómeno natural ayuda a mantener y regular la temperatura del planeta.
Sin este efecto invernadero, la temperatura de la tierra sería tan gélida que no podría albergar vida. Por eso mismo no se puede decir si los gases de efecto invernadero son buenos o malos. Lo que sí son es necesarios.
Los gases de efecto invernadero se caracterizan por acumularse en la atmósfera, donde absorben y retienen la energía y el calor del sol.
Esta acción, crea un efecto invernadero que mantiene la temperatura del planeta y, desde la revolución industrial, lo va calentando cada vez más contribuyendo al cambio climático.
Si te habías preguntado por qué se les llama gases de efecto invernadero, es porque producen el mismo resultado que el plástico o las paredes de vidrio en un invernadero.
¿Por qué se forman los gases de efecto invernadero?
Los gases de efecto invernadero no son un invento del hombre. De hecho, los principales GEI tienen origen en la naturaleza. Lo que sí ha cambiado el hombre es el ritmo al que se producen muchos de ellos y, con ello, el equilibrio del planeta.
El mejor ejemplo es el uso de combustibles fósiles como el petróleo, gas o el carbón, que genera un CO2 que normalmente no llegaría a la atmósfera salvo en caso de erupciones volcánicas y o en grandes incendios.
A esto se unen otras acciones del ser humano como el uso de madera y la consecuente deforestación del planeta. Esto limita la capacidad de la atmósfera para eliminar el CO2 sobrante y contribuye al calentamiento global.
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¿Cuáles son los gases de efecto invernadero?
El dióxido de carbono o CO2 es solo uno de los gases de efecto invernadero, aunque también el más conocido. La razón es que se utiliza como medida para determinar la potencia o influencia del resto de GEI en la atmósfera.
El listado de gases de efecto invernadero es más amplio. Estos son los más importantes:
- Vapor de agua. Se crea fruto de la evaporación del agua, en su mayoría por una acción natural. La cantidad de vapor que llega a la atmósfera depende directamente de la temperatura de la superficie del océano.
- Dióxido de carbono (CO2). Es el gas de efecto invernadero más conocido y también el más relacionado con la mano del hombre. La quema de combustibles fósiles es el principal medio de generación, aunque también hay otros procesos químicos como la fabricación de cemento que lo generan en grandes cantidades.
- Metano (CH4). El metano se genera de varias formas y el hombre interviene en muchas de ellas. La primera sería por los escapes de depósitos naturales y conducciones industriales en el transporte de carbón, gas natural o petróleo. También se puede generaren en actividades agrícolas, como los cultivos de arroz, y ganaderas. Y es que los pedos del ganado son eso, metano.
- Óxido Nitroso (N2O). Este GEI se generan de forma natural por la combustión vegetal o la actividad volcánica. El hombre los genera también a través centrales térmicas, motores, quema de biomasa y su uso masivo en la agricultura intensiva de fertilizantes nitrogenados.
- Ozono troposférico (O3). Otro de los gases invernaderos más conocidos gracias a la capa de ozono y su debilitamiento. Sin embargo, tan mala es la escasez en determinadas zonas como el exceso en otras.
- Hexacloruro de azufre (SF6). Es un gas fluorado usa en la creación de semiconductores y tiene una capacidad de retención del calor muy superior al C02, lo que fomenta el calentamiento global.
- Hidroclorofluorocarbonos e hidrofluorocarbonos. Los hay de varios tipos y se usan principalmente como refrigerantes. Retienen mucho más calor que el CO2 y, además, tardan mucho tiempo en abandonar la atmósfera.
Los gases efecto invernadero y el cambio climático
La principal consecuencia del efecto invernadero es el cambio climático y el calentamiento global del planeta.
El aumento de la temperatura tiene a su vez una serie de consecuencias sobre el planeta. Algunas son lógicas y otras quizás no tanto:
- Deshielo de los polos y las masas glaciares. Al aumentar la temperatura, se produce este fenómeno natural que contribuye a que aumente el nivel del mar y, a su vez acelera el proceso de calentamiento. Por un lado, la reducción de las masas glaciares reduce a su vez el porcentaje de radiación que releja el planeta (lo que se conoce como albeldo) y contribuye a su calentamiento. Por otro lado, este deshielo también libera metano, un gas de efecto invernadero.
- Anegación de las zonas costeras. El nivel del mar aumenta a un ritmo de 4 centímetros al año según un estudio de la Universidad de Leeds y el Instituto Meteorológico Danés. Desde el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) desvelan que desde los años 90 el nivel del mar ha crecido 1,8 centímetros y en 2100 puede ser de entre 15 y 90 centímetros más alto, lo que pondrá en riesgo de inundaciones costeras a 92 millones de personas.
- Huracanes más intensos. Los huracanes se forman sobre aguas con una temperatura superior a 26,51 ºC. El calentamiento del mar hará que estos eventos sean más intensos, aunque no necesariamente más frecuentes.
- Desertificación. El cambio climático y el calentamiento global empujan al mar y también al desierto. Según un estudio de la ONU, los desiertos cubren ya el 30% de la superficie del planeta y podrían alcanzar el 38% en los próximos años. Sólo en España un 66% del territorio está en proceso de erosión y un 30% está sometida a procesos graves o muy graves de erosión hídrica.
- Cambios las estaciones y en los animales. El calentamiento global está alterando la duración de las estaciones, lo que a su vez afecta a las fauna y flora en sus procesos reproductivos o en su metabolismo. Este aumento es el responsable, en parte, del aumento de insectos o en los fenómenos de migración de ciertas especies en lugares amenazados por sequía o inundaciones.
- Escasez de alimentos. Desde la ONU ya han alertado de un descenso de la producción agrícola, especialmente en África y Asia meridional. La consecuencia directa de este fenómeno a largo plazo puede ser la escasez de alimentos, tanto agrícolas como ganaderos.
- Enfermedades y pandemias. Según desvela la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento de la temperatura puede ayudar a la propagación de enfermedades como el cólera o el dengue, ahora localizadas en las zonas más calurosas del planeta.
¿Conocías todos los problemas derivados del calentamiento global y del efecto invernadero?
