La podología: Qué es y por qué es importante en un seguro de salud
No hay cobertura en un seguro de salud que pueda considerarse poco importante. Algunas, que aparentemente son accesorias, en realidad tienen una labor en tratamiento y prevención mucho mayor de lo que se piensa. Este es el caso de la podología, cobertura que incluyen de los seguros de salud de Aegon y que es una prestación muy importante a lo largo de la vida del asegurado.
Nuestros pies soportan el peso del cuerpo, se les exige incluso más cuando practicamos deporte, andamos con ellos miles de kilómetros a lo largo de la vida, muchas veces les sometemos al uso de calzado poco adecuado o directamente vamos descalzos exponiéndoles a múltiples riesgos. Por estas razones y muchas más, es una prestación tan importante para todos y conviene saber exactamente qué es la podología; os lo explicamos.
Índice
¿Qué es la podología?
La podología es la rama sanitaria que tiene como objeto de estudio los pies y tobillos, y las enfermedades, patologías, trastornos y afecciones relativas a ellos. Esta especialidad incluye la investigación, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de dichas alteraciones. Además, la podología también diseña y desarrolla los soportes de pie o planta del pie que necesitan algunos pacientes.
La podología hoy en día tiene sus propios estudios, siendo este el Grado universitario en Podología. Estos estudios fueron reglados por primera vez con el Decreto 727/1962, de 29 de marzo, con el título de Especialidad de Podología para los Practicantes y Ayudantes Técnicos Sanitarios.
Las técnicas terapéuticas y tratamientos en podología pueden ser:
- Ortopodológicos
- Físicos
- Farmacéuticos
- Quirúrgicos
¿Qué hace un podólogo? Funciones
Tras saber qué es la podología, has de saber qué hace un podólogo. Entre las funciones de un podólogo encontramos:
- Estudio biomecánico de la pisada y la marcha para la prevención de lesiones como tendinitis, fascitis plantar, sobrecargas musculares, etc.
- Revisión y asesoramiento sobre calzado, especialmente interesante si se practica algún deporte
- Podología según la edad, desde podología infantil a podología geriátrica
- Deslaminación de hiperqueratosis: eliminación de las durezas generadas en el pie.
- Corte y fresado de uñas terapéutico: tratamiento para las diferentes afecciones de la uña.
- Tratamiento de helomas (callos): eliminación del tejido inerte del pie.
- Fresado de talones: eliminación de las durezas de los talones de los pies.
- Hidratación y masaje: tratamiento de hidratación profunda para la mejora de la piel de los pies.
- Tratamiento de la onicocriptosis o uñas encarnadas
- Diagnóstico de afecciones dérmicas como por ejemplo los hongos en la piel
- Cirugía cuando el caso lo requiera
- Prescripción de medicamentos, función que se les permite realizar desde 2009
- Derivar a otros especialistas si las afecciones vienen derivadas de otros orígenes
Podología infantil o pediátrica: ¿cuándo ir al podólogo con el niño?
Las revisiones evolutivas de podología infantil deberían estar en el calendario de revisiones periódicas de tus hijos. Los niños están en constante desarrollo, si en las visitas al podólogo este diagnostica alguna enfermedad o afección, cuanto antes se trate, mejor. No solo el tratamiento será más efectivo, sino que, en ocasiones, se pueden evitar intervenciones quirúrgicas o incluso eliminar el trastorno.
En estas revisiones, aparte del propio pie, se revisan:
- Postura del niño
- Espalda
- Caderas
- Calzado utilizado
💡 Visita nuestro artículo sobre hábitos posturales para prevenir el dolor de espalda.
¿Cuándo debería ser la primera revisión de podología pediátrica? Si antes no se han observado alteraciones significativas, los profesionales recomiendan que a los 4-5 años, que es cuando los huesos del pie están completamente formados. A los 8-9 años el niño empieza a adquirir una marcha y pisada parecida a la de un adulto, por tanto, se convierte en el momento perfecto para la prevención de vicios que puedan derivar en lesiones.
Durante la adolescencia también se deben hacer revisiones de podología infantil, pues es cuando se realizan los últimos cambios hormonales y musculoesqueléticos en el cuerpo antes de ser adulto, y acaba la etapa idónea para la prevención y diagnóstico.
Los principales problemas de podología que se ven en las consultas de podología infantil son:
- Onicocriptosis
- Mala posición de los dedos
- Pies planos
- Pies cavos
- Pies valgos
- Pies hacia dentro
- Poca estabilidad
- Piernas arqueadas
- Dolor en el talón
- Marcha sobre la punta
- Dolores de crecimiento
- Papilomas
Podología geriátrica: ¿en qué consiste?
Durante toda nuestra vida vamos arrastrando problemas y afecciones, aparte de que los pies han aguantado nuestro peso. Además, aparecen enfermedades como la artritis y la artrosis que afectan a las articulaciones, en ese caso a las de los pies. A eso se le suman otras afecciones como la osteoporosis, todas patologías que suelen aparecer con el paso de la edad y que generan mucho dolor.
💡 Conoce todo sobre la artrosis de cadera, sus causas, síntomas y tratamiento.
Así, la podología geriátrica trata los mismos problemas que la podología general, pero también se añaden los específicos derivados de la edad. Asimismo, hace incidencia en algunos aspectos, como por ejemplo la quiropodia, ya que al llegar a la tercera edad y reducirse nuestra movilidad, nos puede ser muy complicada la limpieza de uñas y cuidado de los pies.
Las afecciones de podología más tratadas en la podología geriátrica son:
- Espolones
- Pies hacia dentro
- Pies planos
- Pies cavos
- Pies valgos
- Juanetes
- Callos
- Grietas y llagas
- Deshidratación de la piel
- Onicogrifosis
- Onicodistrofia
- Mala posición de los dedos
La importancia de la podología en el seguro de salud
Como ves, existen multitud de patologías y afecciones que pueden sufrir tanto tus pies como los de tus hijos o mayores. Invertir en un seguro de salud que cubra vuestras necesidades en podología se convierte, por tanto, en algo esencial. En la cobertura de podología del seguro de salud de Aegon solo se incluyen 6 sesiones de Quiropodia al año.
💡 En nuestro artículo sobre los diferentes tipos de seguros de salud que existen, encontrarás la información que necesitas para elegir el que más te conviene.
Desde la infancia hasta la edad adulta
Desde los primeros pasos de un bebé, la podología ya es una cobertura importante, puesto que, como te hemos comentado, en los primeros años se pueden desarrollar con mayor facilidad patologías que requieran de tratamientos de podología como la aparición de pies planos o cavos.
Además, hay que tener en cuenta que los niños realizan prácticas tan habituales entre los más jóvenes como ir descalzo en piscinas o instalaciones deportivas que conlleva con frecuencia el contagio de papilomas. Cuando se es adolescente los riesgos continúan, especialmente por las infecciones por pie de atleta.
A medida que somos más mayores, el uso de calzado poco adecuado y la mayor actividad del día a día, son desencadenantes de problemas como lumbalgia o sobrecargas que pueden tener su origen en nuestros pies o que directamente los afectan como uñas encarnadas, hongos en las uñas, sudor excesivo o lesiones deportivas como la fascitis plantar. Ya más mayor se hacen más frecuentes otras dolencias como los juanetes o los dedos en martillo.
La podología en el cuidado de los diabéticos
Un caso especial que pone en relevancia la importancia de la podología como cuidado y prevención está entre los enfermos diabéticos. La diabetes puede causar problemas serios en los pies, en los que una pequeña herida puede tener consecuencias muy importantes.
💡 Consulta nuestro post sobre dieta para la diabetes, para que puedas cuidar también tu alimentación si sufres esta enfermedad.
En primer lugar, la diabetes produce daños en el sistema nervioso, que tiene como consecuencia la reducción de la sensibilidad en los pies y que no detectemos heridas, roces, ampollas y cualquier otro tipo de lesiones que ocurren con relativa frecuencia. Si a este unimos que se reduce el flujo de sangre en los pies y, por tanto, los tiempos de cura son muchos más prolongados, multiplicando así el riesgo de infecciones.
Para evitar problemas importantes, además de las curas, la labor de prevención que hace un podólogo es fundamental. Además de revisar los pies todos los días y tener una higiene adecuada (lavarlos a diario, controlar su humedad y transpiración), la labor que hace un podólogo es esencial en el cuidado de uñas, para evitar cortes o si tienes uñas encarnadas, cuidar durezas, callos y cualquier anomalía que se detecte.
Por prevención, por bienestar y por salud, la podología es otra de prestación fundamental que debe estar en nuestro seguro médico privado.
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