Infección de orina: causas, síntomas y remedios naturales
Ya ha llegado el verano y con él el calor y las ganas de refrescarse: en la piscina, la playa, con duchas frecuentes… Cualquier opción es buena para mitigar las altas temperaturas, pero también todas facilitan la temida infección de orina, que por desgracia es una de las infecciones más típicas del verano, junto con las otitis y los hongos.
¿Qué tienen estas infecciones en común? Que se favorecen por la humedad. En el caso de la infección de orina, además tiende a ser recurrente, incluso pueden cronificarse, convirtiéndose a menudo en un auténtico suplicio durante todo el verano.
Por eso, para prevenirlas, evitar que se repitan y que estropeen tus días de descanso, hemos escrito este artículo, con todas las claves que necesitas conocer.
Índice
Qué es y causas de la infección de orina
Lo primero que me parece conveniente aclarar es la diferencia entre la cistitis y la infección de orina, pues son términos que a menudo se confunden.
La cistitis consiste en una inflamación de la vejiga, causada habitualmente por una infección bacteriana, pero también puede darse por tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia o ser consecuencia de otros trastornos.
Entre estos destacan las metaplasias, es decir, alteraciones del epitelio vesical (del interior de la vejiga) o irritaciones de la vejiga que empeoran por la exposición a sustancias derivadas del alcohol y el tabaco. A pesar de que, como ves, las causas de la cistitis son muy variadas, la infección de orina es su origen más frecuente.
Por otro lado las infecciones urinarias pueden cursar con cistitis o no. En caso de que no la haya suele ser asintomática, pues a menudo es la inflamación de la cistitis lo que provoca dolor.
Volviendo a las causas de la infección de orina, se calcula que, aproximadamente, en el 75% de los casos la bacteria que la origina es Escherichia coli, una especie que habita en nuestros intestinos. En otros casos la infección es causada por otras especies, como son:
- Klebsiella pneumoniae
- Proteus mirabilis
- Staphylococcus saprophyticus
¿Por qué se produce la infección de orina?
La anatomía del tracto genitourinario femenino, y su proximidad con el ano, hace que las bacterias puedan desplazarse por la piel del perineo, llegando hasta la uretra y ascendiendo por ella hasta la vejiga. Como la uretra en las mujeres es más corta que en los hombres, las bacterias pueden alcanzar con más facilidad la vejiga en nosotras.
Por eso las infecciones de orina son más frecuentes en mujeres, pudiendo afectar hasta al 60% de nosotras, al menos una vez a lo largo de la vida.
Mientras escribo estas líneas no puedo evitar recordar a una amiga diciendo ¡Si es que todo nos pasa a nosotras! Así que no está de más aclarar que, aunque tengamos más probabilidades, los hombres también pueden padecerlas.
Lo habitual es que cuando estas bacterias alcanzan la vejiga, sean neutralizadas por las sustancias antimicrobianas de la orina, de las células inmunes o simplemente eliminadas con la micción frecuente.
Todos estos mecanismos evitan que se unan a las células del epitelio vesical, colonizándolo y dañándolo. Si lo hicieran provocarían inflamación, y por tanto la cistitis.
Para que tengáis toda esta información en detalle, y mucha más, os dejo la última actualización de la guía de práctica clínica en cistitis, de la Asociación Española de Urología.
Factores de riesgo para la infección de orina
Cuando hablamos de las causas de la infección de orina, no podemos perder de vista a los factores de riesgo que la favorecen. Como os decía al inicio la humedad es uno de ellos, por eso cambiarse el bañador tras bañarnos en la playa o la piscina es una de las medidas de prevención más útiles en verano.
Elegir también duchas de corta duración, frente a las más largas o el baño, también nos puede ayudar.
Otros factores de riesgo son:
- El coito
- Higiene excesiva
- Uso de tampones
- Padecer diabetes
- Sondas y catéteres
- Incontinencia urinaria
- Tener cálculos renales
- Toma de algunos antibióticos
- Productos íntimos inadecuados
- La píldora y el difragma como anticonceptivo
- Cambios hormonales: embarazo y menopausia
Como ves son muchos los factores de riesgo. Para la mayoría de ellos su nexo común es que o bien irritan la zona favoreciendo que se debilite y sea infectada, o bien alteran su pH. En este caso, ese cambio hace que se reduzcan las bacterias protectoras, como los lactobacilos, permitiendo que se incrementen los microorganismos potencialmente patógenos.
Más adelante te contaré algunas de las claves para reducir estos factores de riesgo.
Síntomas de la infección de orina
¿Cuáles son los síntomas de una infección urinaria? Quizás supongas que los conoces muy bien, pero puede que alguno te sorprenda, pues pueden ser muy variados.
Lo primero que debes recordar es que una infección de orina puede darse de manera asintomática, y padecerla así incluso durante meses. Lo más habitual, sin embargo, es que cursen con cistitis, entonces podemos notar:
- Ardor durante la micción
- Ganas frecuentes de orinar
- Urgencia en ir a orinar
- Dolor pélvico
- Sangre en la orina
- Orina oscura
- Orina de olor fuerte
- Dolor durante el coito
Como existen otras enfermedades con síntomas similares, si padeces cualquiera de ellos no dudes en pedir un cultivo de orina. Con él se verán los microorganismos presentes y si están, o no, en las proporciones adecuadas. Consulta al especialista de tu seguro de salud.
Prevención y remedios para la infección de orina
Ya hemos visto las causas y los factores de riesgo para las cistitis e infecciones de orina, según esto podemos tomar muchas medidas para evitarlas, algunas muy simples y eficaces.
Comenzaremos con las preventivas, porque, como todos sabemos, más vale prevenir que curar. Se tratan de:
Ingesta elevada de agua
Especialmente antes y después del coito, pues con esto favorecemos la micción y por tanto que la vejiga elimine los potenciales patógenos.
Esto no quita que debas procurar beber mucha agua siempre ¿Por qué? Pues porque además de favorecer la micción, y que así tu tracto urinario se “limpie”, también disminuye la probabilidad de padecer cálculos renales o azúcar alto en sangre. Ambos factores de riesgo para las infecciones urinarias.
Evitar el uso de productos íntimos irritantes
Jabones con un pH inadecuado, espermicidas, toallitas, desodorantes o algunas sustancias que acompañan a determinados tipos de preservativos, como lubricantes. Por tanto busca siempre productos hipoalergénicos y con un pH específico.
Cambio frecuente de tampones
Algunos tampones contienen sustancias que pueden irritar la mucosa vaginal, y por tanto alterar la microbiota de la zona. Si no se cambian con frecuencia favorecemos además la proliferación bacteriana y que la mucosa se reseque, lo que también nos hace más susceptible a infecciones.
Compresas adecuadas en incontinencia
Uso de compresas adaptadas y cambio cada pocas horas. Mucho mejor si son de algodón, ya que estas son transpirables, reducen la humedad y mantienen el pH íntimo específico, a diferencia de lo que sucede con los materiales sintéticos.
Todo esto reducirá el riesgo de irritaciones e infecciones.
Probióticos específicos
El consumo de determinados probióticos junto con el tratamiento antibiótico reduce la probabilidad de infecciones asociadas, tanto de las urinarias, como de las gastrointestinales o por cándidas.
En el caso de las infecciones recurrentes algunos estudios muestran que los tratamientos vaginales con cepas específicas de probióticos, resultarían útiles para su prevención.
Si quieres saber más sobre la importancia de la microbiota en las infecciones de orina, te dejo este artículo del Centro de Ciencias de la Salud de Houston.
Cambio de método anticonceptivo
A través de distintos mecanismos la píldora anticonceptiva y el diafragama pueden favorecer las infecciones de orina. Por eso si las padeces de manera recurrente prueba a cambiar tu método anticonceptivo.
Remedios naturales para combatir la infección de orina
Me parece importante que nos ciñamos a los remedios naturales contra las infecciones de orina, que han sido avalados por estudios científicos. Pues aunque corren muchas “ideas” por internet, tan solo 3 han demostrado su eficacia.
Uno ya lo no conocéis, y es el uso de probióticos específicos. Las otras dos son:
Extracto de arándanos
Mejor si está estandarizado en proantocianidinas tipo A (PACs), un componente de los arándanos que evita que las bacterias se adhieran al epitelio de la vejiga, cayendo así con la orina.
D – Manosa
Se trata de una molécula de la familia de la glucosa, pero que actúa de una manera absolutamente diferente. Su “secreto” es el de inhibir la adhesión de las bacterias al tracto urinario, de manera similar a como lo hacen las proantocianidinas.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo? ¿Te ha servido algo para saber qué es y a qué se debe una infección de orina?
Como ves hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir e incluso tratar las infecciones de orina. Esperamos que nuestro post te haya sido de utilidad, y si ha sido así, no dejes por favor de compartirlo.
Si te ha interesado este artículo, quizás también te interese saber algo más sobre otro de los efectos más habituales del verano: conoce algo más sobre la insolación y cuáles son sus síntomas.