¿Qué es la Otitis? Síntomas, tratamiento y tipos más comunes de otitis en verano
Entre los problemas de salud que son comunes en verano, uno de los más molestos es la otitis. Así se conoce al proceso de infección o la inflamación del oído. Pero tanto como la zona en la que se produce la infección, otitis externa o otitis media, como en su desarrollo, existen diferencias.
Por ello, conocer las causas de la otitis, sus síntomas o su tratamiento es fundamental tanto para tratarla como para prevenirla.
Índice
¿Qué es la otitis?
Como ya hemos indicado, es una inflamación de alguno de los tejidos del oído.
Su causa es infecciosa. Se produce por la entrada de gérmenes al oído, a veces procedentes de otros lugares, como un resfriado o gripe, que causa congestión e hinchazón en los conductos nasales.
Según la zona en la que se desarrolla diferencia su tratamiento y síntomas, siendo generalmente más leves las que se producen en las zonas exteriores del oído.
Tipos de otitis
Existen dos grandes grupos por la zona en la que se desarrolla: la otitis externa y la otitis media. Esta última también se diferencia por su desarrollo en otitis media aguda y otitis media serosa. Lo explicamos.
Otitis externa
En el caso de la otitis externa, la infección se produce en la piel del conducto auditivo externo, por fuera de la membrana del tímpano.
Es decir, la infección no se genera por extensión de una causa interna, sino que el culpable es un agente externo.
Por este motivo, la otitis externa se produce con más frecuencia durante el verano, ya que su aparición está relacionada con el contacto con agua, como piscinas y playas.
Esta agua genera una infección, generalmente bacteriana, aunque también puede producirse por hongos, pero no es la única causa. Cualquier herida en el canal auditivo puede generar una otitis externa.
Otitis media aguda
La más común en la edad adulta, aunque también los niños son muy propensos, es la otitis media aguda. Se puede producir por acumulación de líquido, pero no tiene origen externo sino en relación con infecciones respiratorias, desde la gripe a un simple resfriado. Lo explicamos.
En el oído medio se sitúan las trompas de Eustaquio. Estos dos tubos estrechos unen el oído externo con la parte superior de la garganta, detrás de los conductos nasales. Su función es fundamental ya que, el oído medio, donde se sitúan los pequeños huesos vibratorios, está lleno de aire.
Por eso, en la garganta, el extremo de las trompas de Eustaquio se abren y cierran para:
- Renovar el aire del oído medio.
- Denar secreciones que se producen regularmente.
- Regular la presión de aire.
Por ello, si existe algún tipo de infección respiratoria, desde la gripe a un simple resfriado, se pueden inflamar las trompas de Eustaquio, bloqueándolas y acumulándose líquidos en el odio medio al no poder drenarse.
Otra causa muy común es debida a la infección o agrandamiento de los adenoides, el tejido linfático situado en la parte superior de la garganta.
Aunque como hemos señalado es la otitis más común en los adultos, también lo es en los niños. En estos casos de otitis media aguda en niños la causa principal es que las trompas de Eustaquio son más estrechas y por ello tienden más a obstruirse.
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Otitis media serosa
Por último, la otitis media serosa se caracteriza por la presencia de moco o líquido dentro del oído medio.
En este tipo, también conocido como otitis seromucosa u otitis serosa coincide en las causas de la otitis media aguda, mal drenaje de las trompas de Eustaquio. Pero, se diferencia en sus síntomas: generalmente menos dolor y sí una abundante supuración.
A diferencia de la otitis externa se produce más en inviernos y comienzos de la primavera, época más proclive a resfriados y alergias.
En ocasiones, la otitis media serosa puede llegar a ser crónica, aumentando el riesgo si no se trata adecuadamente de sufrir una perforación en el tímpano. Por ello, aunque no cause dolor, es imprescindible su control periódico por parte de un médico.
Síntomas de la otitis
Toda otitis genera un dolor de oido moderado o importante del oído, pero otros síntomas varían según su tipo:
Síntomas de la otitis externa
- Sensación de tener el oído taponado: Se produce por una hinchazón en el oído. Es posible el enrojecimiento o inflamación del oído externo y que los ganglios de alrededor aumenten su tamaño y duelan.
- Picazón: Generalmente es uno de los primeros síntomas. Aparece antes del dolor.
- Supuración: En la otitis externa suele ser de color claro.
Síntomas de la otitis media
- Supuración: En la otitis media suele ser más opaca y amarillenta.
- Fiebre: Especialmente frecuente en los niños
- Sensación de malestar
- Vómitos
- En niños: trastornos del sueño, inquietud y llanto.
Otitis externa: oído del nadador
Como hemos señalado, la otitis externa tiene como una de las causas principales el contacto prolongado con el agua, por ello se denomina también oído del nadador,
El líquido incide al favorecer que la piel del canal auditivo quede abierta y que esto permita la entrada de esas bacterias u hongos causantes de la infección.
Posibilidades de padecerla
El oído del nadador es una enfermedad de alta incidencia que puede afectar hasta al 10% de la población al menos una vez en su vida.
Aunque puede darse en cualquier perfil de edad, hay grupos de población de mayor incidencia:
- Niños de entre 5 y 12 años.
- Nadadores, donde es 5 veces más frecuente.
Además, la mayoría de las otitis externas ocurren en condiciones de alta humedad y temperatura, de ahí que sea en la época estival cuando se incrementa la prevalencia.
Otras causas de la otitis externa
La otitis externa no solo se produce por estar en contacto con el agua. Factores externos o malos hábitos en la higiene del oído que generan pequeñas lesiones pueden conllevar una infección como:
- La piel seca.
- Un eczema.
- Rascarse el canal auditivo.
- Limpiarse el oído de forma con bastoncillos con punta de algodón.
- El uso de auriculares intracanal, puesto que ejercen una mayor presión sobre la parte interna del oído y pueden aumentar el riesgo de desarrollar una otitis externa.
Prevención en verano
Esta infección es mucho más común cuando un agente externo, el agua principalmente, entra en el oído. Por ello, su incidencia en verano se multiplica. Para evitar estos episodios son importantes estos consejos:
- Secar la parte externa del oído y la entrada del conducto al salir del agua.
- Reducir el tiempo de baño, sobre todo en niños, tanto en piscina como en los baños periódicos.
- Usar tapones o gorros de baño.
- Evitar bañarse en aguas potencialmente contaminadas.
- No usar bastoncillos u otros objetos como horquillas, palillos u otros para limpiar o rascar el oído.
- Si fuera necesario, utilizar un secador de pelo a una distancia prudencial y en temperaturas no muy altas, a fin de no quemarse, para secar el oído.
- En caso de que el agua quede retenida en el conducto auditivo se pueden aplicar unas gotas de alcohol boricado a saturación preparado en farmacias.
- Antes de las vacaciones, someterse a una limpieza por parte de un profesional sanitario en caso de predisposición a formar tapones de cera o queratina.
- No aplicar espráis que pueden cambiar el pH de la piel del conducto y reducir sus mecanismos de defensa.
- Acudir a la consulta del otorrinolaringólogo en caso de sufrir molestias y síntomas.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la gravedad de la infección y del tipo de otitis:
Tratamiento de la otitis externa
En la mayoría de los casos se usan gotas que contienen antibióticos para atacar la infección y antiinflamatorios (esteroides generalmente) para reducir la inflamación.
Si el dolor intenso se pueden añadir calmantes. El tratamiento no suele prolongarse más de 7-10 días.
Además de este tratamiento médico se pueden aplicar otras medidas en casa como:
- Colocar un paño o toalla tibia sobre el oído.
- Evitar la entrada de agua en baño o ducha.
Tratamiento de la otitis media aguda y de la otitis media serosa
En estos casos el tratamiento deja de ser tópico y pasa a ser oral:
- Antibióticos: Como la amoxicilina o la azitromicina.
- Tratamiento del dolor: Paracetamol o Ibuprofeno
En caso de otitis media no están indicados el uso de descongestivos, mucolíticos o corticoides.
Por todo ello, si o tu familia sufrís esta infección, consulta a tu especialista médico. En Aegon ponemos a tu diposición un amplio cuadro médico, provisto de más de 50.000 profesionales y 1.000 centros en toda España.
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