Varicela: ¿Cuáles son los síntomas y causas de la varicela?
La varicela es una de las enfermedades más comunes en niños, aunque también afecta a adolescentes y adultos.
Y es que hay enfermedades que han permanecido generación tras generación afectando a gran parte de la sociedad. Para alguna de ellas, con el tiempo, los científicos han ido consiguiendo vacunas para erradicarlas, pero aún así, hay otras que rebrotan de vez en cuando, debido a que no toda la población está vacunada contra ellas.
Es el caso, por ejemplo, de la varicela. De la que hablaremos más en detalle a lo largo de este artículo.
Ya sabes que en Aegon Seguros nos preocupamos por tu salud y la de tu familia, así que vamos a darte todos los datos que necesitas saber sobre esta enfermedad vírica.
¡Empecemos!
Índice
¿Qué es la varicela?
La varicela es una infección viral provocada por un virus que causa en las personas afectadas fiebre y erupción cutánea con mucho picor. La erupción comienza como un sarpullido que se convierte en ampollas llenas de un líquido claro, que acaban convirtiéndose en costras. Lo que conlleva a mucha picazón.
Por norma general cuando se ha pasado la varicela, el cuerpo se hace inmune ante un segundo brote, pero aún así, se han diagnosticado segundas infecciones en ciertos casos aislados.
¿Qué es la varicela zoster?
La varicela zoster es el virus que causa la infección que desarrolla la varicela.
La varicela es muy contagiosa, llegando a afectar hasta al 90% de los individuos susceptibles antes de los 20 años, gracias a su alta diseminación en escuelas y guarderías.
Cuando este virus infecta a la persona, causa la enfermedad de la varicela y, una vez se ha curado ésta, el virus se aloja en los ganglios nerviosos de las raíces dorsales durante toda la vida de la persona. En ocasiones puede llegar a reactivarse, causando lesiones cutáneas en diferentes partes del cuerpo llamadas herpes zoster. El herpes zoster es pues, el segundo contacto con el mismo virus de la Varicela.
Es uno de los 8 herpesvirus (herpesviridae) conocidos que pueden infectar a los humanos, miembro del género Varicelovirus.
Personas en riesgo de contraer la varicela
Cualquier persona que no esté vacunada contra la varicela es susceptible de contraer la varicela sin importar el sexo, la edad o la raza. Y sobre todo cuando llegan las épocas de climas más templados, como el final del invierno o el inicio de la primavera.
Varicela en niños
Los niños en edades comprendidas entre los 5 y los 10 años suelen infectarse con más facilidad, causando una morbilidad importante durante 5-7 días. Y, si se trata de un niño sano, raras veces se detectan anomalías que puedan derivar en problemas más serios.
Esto no es así, por ejemplo, en casos en los que los pequeños tengan un sistema inmunológico débil, según informa la Asociación Española de Pediatría. Por lo que, sea como sea, deben ser atendidos por un pediatra en cuanto se empiecen a detectar los primeros síntomas de varicela en los niños.
📌 Infórmate sobre las revisiones pediátricas en Revisiones pediátricas: ¿cómo y cuándo deben realizarse?
Varicela en adultos
Pese a que la mayoría de los adultos de nuestro país ya han pasado la varicela de niños o se han vacunado contra ella, no siempre es así. Debido a que la vacuna nunca ha sido obligatoria y hay quienes no se han encontrado en la situación propicia de contagio.
Por norma general, la varicela en adultos suele ser mucho más agresiva pudiendo llegar a causar neumonía bilateral que dificulte la respiración, inflamación cerebral, sangrados o, en los casos más extremos, incluso la muerte.
Varicela y embarazo
Según el artículo publicado por los Anales de Pediatría de la Asociación Española de Pediatría, las mujeres embarazadas y los bebés son considerados grupos de alto riesgo, al igual que los adultos.
La varicela en mujeres embarazadas puede desarrollar tres tipos de complicaciones principales: riesgo de una mayor morbilidad y mortalidad para la madre, complicaciones para el feto, como la embriopatía o la varicela congénita y, por último, complicaciones para el recién nacido, lo que se denominaría varicela anormal.
Por ello, durante todo el periodo de gestación, así como en el nacimiento del bebé hasta los 12 meses de edad, se recomienda llevar a cabo las máximas precauciones y seguir las indicaciones que el ginecólogo o pediatra faciliten en cada caso.
¿Cuáles son los síntomas de la varicela?
La varicela es una enfermedad fácilmente contagiosa y con una propagación muy rápida. Basta con tocar el líquido que eliminan las ampollas o permanecer cerca de una persona que esté contagiada y que estornude o tosa cerca.
Por ello, ante cualquier posible indicio de contagio, es imprescindible acudir al médico. Para que éste pueda valorar el estado y tomar las medidas que crea pertinentes.
La varicela tiene un periodo de incubación de entre 14 a 21 días, tiempo en el que empiezan a aparecer los síntomas de la varicela que constatan el contagio.
Estos síntomas pueden iniciarse con fiebres altas, dolor de cabeza, cansancio, debilidad y, poco después, es cuando empiezan a aparecer las ampollas y la picazón.
Por norma general, las primeras erupciones aparecen en el cuero cabelludo, las axilas, la barriga, los párpados o la boca. Y poco a poco van esparciéndose por todo el cuerpo.
¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes de la varicela?
Las complicaciones mas frecuentes de la varicela son:
- Cutáneas: por sobreinfección de piel y tejidos subyacentes (celulitis, miositis,..)
- Neurológicas: afortunadamente poco frecuentes, como ataxia, encefalitis, mielitis, parálisis de Bell,..
- Respiratorias: otitis, sinusitis, o neumonía
- Hematológicas: púrpura, anemia hemolítica, trombocitopenia,
- Otras, menos frecuentes, por afectación de corazón, riñón, hígado, etc.
El riesgo de complicación es mucho mayor en adultos.
¿Cómo es el tratamiento para la varicela?
No existe un tratamiento específico para curar la varicela, ya que ésta, si no hay complicaciones, se pasa sola en cuestión de un par de semanas desde que se iniciaron los primeros síntomas.
Algunos medicamentos, como el paracetamol, pueden sosegar algunos de los síntomas, pero básicamente lo que los médicos recomiendan son baños de agua fría, aplicación de lociones calmantes y que faciliten que las ampollas se sequen, dieta blanda en el caso de tener ampollas en la boca y descanso.
Y, por supuesto, en el caso de que la enfermedad se complique o la fiebre no disminuya, acudir con rapidez a un médico para que pueda examinar al paciente.
Como hemos dicho, la varicela se contagia con mucha facilidad. Por ello, en el caso de que un miembro de la familia está infectado, debe reducir al máximo los encuentros con otras personas que no estén vacunadas o no hayan pasado la enfermedad.
Y es que tener un seguro médico en estos casos y contar con un médico especialista para ti o tu familia es fundamental. En cualquier caso, en Aegon Seguros estamos a vuestra disposición para resolveros cualquier duda e informaros de todo aquellos que esté en nuestra mano. Así que no dudes en ponerte en contacto con nosotros si así lo crees necesario. Estamos a tu disposición para acompañarte en todo el proceso.