¿Qué son los fondos indexados y qué ventajas tienen?
La elección del tipo de producto de inversión es uno de los temas centrales de las finanzas personales. No solo se trata de la variedad existente como productos de renta variable, renta fija, rentas vitalicias, PIAS o derivados, sino también cómo se instrumentaliza, como ocurre con una de las categorías de los fondos de inversión, los fondos indexados.
Y es que dentro del mundo de los fondos de inversión, el tipo de gestión no solo determina su ganancia, también sus costes y, por supuesto la estrategia a seguir.
Por todas estas carecterísticas, los fondos de inversión indexados suponen una alternativa de inversión cada vez más valorada para todo tipo de inversor, en las que conocer su funcionamiento es fundamental.
Índice
Qué son los fondos indexados
Antes de definir qué son los fondos indexados hay que entender la diferencia entre dos estrategias de inversión: la gestión activa y la gestión pasiva.
En la gestión activa el equipo de gestión del fondo de inversión o plan de pensiones hace una selección de que acciones o productos financieros invertir. Es decir, estudian aquellos productos que consideran con mayor potencial de revalorización y compran y venden acorde a estos análisis.
Por el contrario en la gestión pasiva se limitan a replicar un determinado índice, y por tanto en solo modificar si esto lo hace. Es precisamente siguiendo esta estrategia por la que surgen los fondos indexados.
Los fondos de inversión indexados son las instituciones de inversión colectiva cuya política de inversión trata de replicar un determinado índice.
Cómo funciona un fondo indexado
Lo vemos mejor en un ejemplo. Un fondo indexado en el IBEX 35, el índice bursátil más importante de la Bolsa española en la que están sus 35 empresas más importantes tendrá acciones de todas estas empresas según su ponderación. Así por ejemplo empresas como Iberdrola, Banco Santander o Inditex tienen un peso mayor que Sacyr, Meliá o Pharma Mar, las menos importantes.
Por tanto la labor del gestor es muy sencilla. Cuando constituye el fondo indexado lo que hace es comprar acciones en esa proporción. Este por tanto sube o baja su valor de la misma forma que lo hace el índice, su resultado depende en su totalidad de su evolución.
El gestor solo tendrá que actuar cuando el índice cambie. Lo normal es que todos los índices se revisen periódicamente, modificando no solo su ponderación por cambios en la capitalización, valor, de las empresas que lo componen, sino también dando entrada o salida a distintas empresas. En ese momento el gestor compra y vende las acciones para adecuarse a la composición actual.
Cómo invertir en fondos indexados
Para el cliente, más allá de seguir una política de inversión diferenciada, la operativa de contratación no difiere de otros fondos.
Son productos que como los de gestión activa son operados por una sociedad gestora que es la que compra y vende los activos que lo conforman. Los partícipes por tanto pueden comprar y vender participaciones en el fondo indexado según el valor liquidativo, precio, que cotice el fondo.
Con todo ello nos encontramos con una variedad enorme de fondos indexados, tanto a índices nacionales o internacionales (por ejemplo al Eurostoxx, Nasdaq o Dow Jones), pero también sectoriales.
En este sentido debemos distinguir los fondos indexados de un producto similar los ETF. Los Exchange Trade Fund (ETF) o fondos cotizados tienen la misma estructura, ya que replican índices, pero la forma de contratación es muy distinta. Como su propio nombre indica, cotizan en mercados segundarios como si fueran acciones, por lo que se compran y venden como estas. Mientras los fondos indexados solo se pueden comprar según su valor liquidativo a través de la gestora de fondos.
Ventajas de los fondos indexados
Por su estructura que hemos visto la ventaja principal de los fondos indexados si se comparan con los fondos de gestión activa está en su coste. Al no tener que realizar análisis y compraventa de activos periódicamente sus costes de gestión son reducidos.
Esto es incluso más interesante si lo que se busca es invertir en productos de bolsas extranjeras o de determinados sectores, como empresas tecnológicas.
Esto les coloca en una ventaja comparativa muy importante si se compara con la gestión activa. A esto se une que para los defensores de los fondos indexados son también más rentables a largo plazo. Esto les hace especialmente atractivos para algunas inversiones con periodos de maduración largos como planes de pensiones.
Los defensores de los fondos activos discrepan y defienden la labor de gestión en la elección de que productos invertir en cada momento y que muchos de sus productos consiguen batir, superar, los índices.
Es más estiman que mientras en momentos de mercados bajista los fondos indexados al seguir la estructura de un índice no tendrán margen de maniobra, la labor del gestor si permite cambiar de estrategia y elegir valores que potencialmente consigan mejores resultados.
Por todo ello, con sus pros y sus contras, invertir en fondos indexados es una opción que, con sus riesgos, es interesante para cualquier cartera a medio o largo plazo, posibilitando entrar en muchos mercados de forma más económica.
Por todo ello tampoco tiene que ser una inversión exclusiva. Lo importante es dar a conocer sus características y tenerlas en cuenta por su utilidad para distintos objetivos tan importantes como ahorrar o preparar la jubilación.