Las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Las enfermedades de transmisión sexual, ETS, son muy comunes en España y en el resto del mundo, principalmente en personas que practican relaciones sexuales con más de una pareja.
Pero, pese a que sean frecuentes, algunas de ellas pueden llegar a ocasionar graves problemas de salud, por lo que es imprescindible conocer exactamente en qué consisten y tomar todas las medidas de prevención necesarias.
A continuación, vamos a explicarte todo cuanto necesitas saber sobre las ETS. Adelante, sigue leyendo e infórmate bien.
Índice
- 1 ¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
- 2 ¿A quién afecta las enfermedades de transmisión sexual?
- 3 ¿Cómo se transmiten las ETS?
- 4 Enfermedades de transmisión sexual más comunes en hombres y mujeres
- 5 Diferencia entre infección de transmisión sexual (ITS) y enfermedad de transmisión sexual (ETS)
- 6 ¿Cómo saber si tengo ETS? Tests de enfermedades sexuales
- 7 Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
Las enfermedades de transmisión sexual, según el Ministerio de Sanidad, son aquellas enfermedades que se transmiten de persona a persona a través de las relaciones sexuales. Las diferentes patologías que pueden experimentarse vienen causadas por virus, bacterias, hongos, protozoos y ectoparásitos y, aunque en algunas ocasiones el portador pueda ser asintomático, se transmiten de igual forma.
¿A quién afecta las enfermedades de transmisión sexual?
Las personas de mayor riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual, según los estudios realizados por el CDC (Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, son todas aquellas que practiquen sexo sin ningún tipo de prevención, especialmente quienes lo mantengan con diferentes parejas. Sin importar el sexo, la edad o la condición sexual.
Por tanto, y pese a que cualquier persona puede estar expuesta, es imprescindible tomar todas las precauciones necesarias para intentar evitarlo como sería el uso de preservativos.
¿Cómo se transmiten las ETS?
La transmisión sexual de enfermedades se lleva a cabo, por norma general, a través del intercambio de fluidos corporales, como son el semen o el flujo vaginal. Por tanto, si una de las dos personas está contagiada de alguna de las ETS que existen y no utiliza ningún tipo de precaución durante el acto sexual, ya sea de forma oral, vaginal o anal, puede contagiar a su pareja.
Enfermedades de transmisión sexual más comunes en hombres y mujeres
Según un informe realizado por el Ministerio de Sanidad en referencia a las Infecciones o Enfermedades de Transmisión Sexual, es probable que ante cualquier transmisión, tanto hombres como mujeres permanezcan asintomáticos pero, aun así, pueden contagiar a sus parejas sexuales.
Y, aunque existen más de 20 tipos diferentes, las más comunes, tanto en hombres como en mujeres, son las que enumeramos a continuación.
Herpes genital
En este caso, la infección se transmite a través del contacto con las mucosas de la zona afectada y viene causada por el virus herpes tipo 2.
La aparición de los diferentes síntomas puede surgir mucho tiempo después del contagio, ya sean semanas, meses e incluso años.
Por norma general, aparecen vesículas que se rompen, generando líquido que causa un gran escozor y que cicatrizan en costras o lesiones ulcerativas muy dolorosas que pueden tardar semanas en curar. Es necesario recibir tratamiento médico.
Además, el primer brote suele ir acompañado de fiebre y malestar general. Y, aunque durante el primer año es cuando más brotes pueden aparecer, el virus permanece en el organismo de por vida.
VIH o sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)
El VIH o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es un virus que daña el sistema inmunitario mediante la destrucción de las células que se encargan de protegernos de diversas enfermedades.
El sida se transmite de una persona a otra a través de la sangre o por contacto sexual. Es decir: sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna.
Existe la transmisión directa, aunque también puede producirse la transmisión vertical, que es la que se transmite de madre a hijo durante el proceso de gestación y nacimiento.
Para saber con certeza si somos portadores de VIH, se ha de realizar una prueba específica.
El diagnóstico precoz es fundamental para poder iniciar cuanto antes un tratamiento para el sida y más si tenemos en cuenta que no todas las personas infectadas presentan la enfermedad, pero sí es muy frecuente que la mayoría acabe desarrollándola en un plazo de cinco o 10 años.
Aunque no existe cura, sí existen tratamientos para esta enfermedad de transmisión sexual.
📍 ¿Quieres más información sobre esta enfermedad? Entra en nuestro post y descubre todo sobre la Prevención, diagnóstico y tratamiento para el sida 💙
Infección por Tricomonas
Otra de las enfermedades de transmisión sexual más comunes es la Infección por Tricomonas, que viene causada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis.
En las mujeres las zonas más afectadas son la vulva, la vagina o la uretra, mientras que en los hombres es la uretra.
En una gran mayoría de los casos, ni hombre ni mujeres presentan síntomas de infección, pero cuando éstos aparecen, pueden ir desde irritaciones leves hasta muy graves.
Los síntomas suelen aparecer entre los 5 y los 28 días posteriores al contagio y es imprescindible recibir un tratamiento médico adecuado para evitar complicaciones.
Virus del Papiloma Humano
Este es, posiblemente, el virus más conocido a nivel general. Y es que, en los últimos años, se han desarrollado hasta vacunas que prevengan del contagio y que, en España, a las niñas de 11 años se las vacuna, aunque ello no signifique que, llegado el momento, no sea necesario utilizar preservativo.
Pese a que no es común que se presenten síntomas de esta enfermedad de transmisión sexual, cuando aparece el virus produce una infección persistente que puede llegar a ocasionar verrugas genitales, cáncer de cuello uterino e incluso cáncer anogenital.
El diagnóstico no se puede llevar a cabo a través de un simple análisis de sangre, sino que, a través de una prueba específica realizada por un médico especialista y analizada en un laboratorio, se consiguen los resultados positivos.
Sífilis
La transmisión sexual de enfermedades también puede derivar en Sífilis. Esta infección está causada por la bacteria Treponema pallidum y es mucho más común en hombres que en mujeres. Aun así, en el caso de que una mujer embarazada esté contagiada, ésta puede transmitir la enfermedad al bebé.
Pero, además de las enfermedades de transmisión sexual que hemos explicado anteriormente, también hay otras de fácil contagio como la Clamidia, la Infección Gonococica, el Linfogranuloma Venéreo, la gonorrea, entre otras.
Por ello, siempre que se mantengan relaciones sexuales, y si se llevan a cabo con diferentes personas en un mismo espacio de tiempo, es imprescindible utilizar preservativos que prevengan de cualquier tipo de infección y/o enfermedad.
Y si, en algún momento, se cree que se puede estar contagiado de alguna de estas enfermedades, es prioritario acudir al médico para que lleve a cabo el análisis concreto que determine si se está afectado o no, y en el caso de estarlo, iniciar el tratamiento médico cuanto antes.
El acceso a un médico especialista de forma rápida y sin esperas cuando lo necesitas es fundamental en muchos momentos de tu vida y supone una de las grandes ventajas de contar con un seguro de salud privado. Llámanos e infórmate. Nuestros asesores te ayudarán a resolver todas tus dudas.
Diferencia entre infección de transmisión sexual (ITS) y enfermedad de transmisión sexual (ETS)
Las infecciones de transmisión sexual (ITS), también conocidas como enfermedades de transmisión sexual (ETS), y antes como enfermedades venéreas, son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona por medio del contacto sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales, incluido el sexo vaginal, el sexo anal y el sexo oral.
Sin embargo, pueden transmitirse también por uso de jeringas contaminadas o por contacto con la sangre, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo o el parto, desde la madre al hijo.
Una persona puede tener una ITS sin manifestar síntomas de enfermedad. Por consiguiente, el concepto de “infección de transmisión sexual” es más amplio que el de “enfermedad de transmisión sexual” (ETS). Los síntomas comunes de las ETS incluyen flujo vaginal, secreción uretral en los hombres, úlceras genitales y dolor abdominal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS). Además, se estima que, anualmente, unos 500 millones de personas contraen alguna de las cuatro infecciones de transmisión sexual siguientes: clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
Por su parte, más de 530 millones de personas son portadoras del virus que provoca el herpes genital tipo 2 (HSV2) y más de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus del papiloma humano (VPH).
Entre los más de 30 agentes patógenos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades. De esas ocho infecciones, cuatro son actualmente curables: sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis. Las otras cuatro, hepatitis B, herpes, VIH y VPH, son infecciones virales incurables que, no obstante, se pueden mitigar o atenuar con tratamiento.
💡¿Has pensado alguna vez en hablar con un sexólogo? Los expertos en salud sexual pueden ayudarte no solo con dudas si no también a resolver problemas.
¿Cómo saber si tengo ETS? Tests de enfermedades sexuales
Las ETS a veces son asintomáticas, es por ello que hacerse pruebas de forma rutinaria nos puede ayudar a detectarlas. Los síntomas de las ETS no son siempre los mismos, varía según cada enfermedad y tienden a ser leves o a veces desaparecer y por eso no nos damos cuenta de la infección. Sin embargo, si tras haber tenido relaciones sexuales notas algún síntoma, puedes pedir a tu médico dichas pruebas.
Algunos de los síntomas más comunes de las ETS son:
- La aparición de llagas o bultos en los genitales o las zonas cercanas como los muslos.
- Secreciones o fluidos anormales.
- Dolor en la zona genital.
- Dolor al orinar.
- Picor en la zona genital.
- Hinchazón en la zona genital.
- Cansancio, dolor o mal cuerpo.
Las pruebas o tests para saber si tienes una ETS pueden ser rutinarios o se pueden pedir de forma explícita a nuestro médico. Para ello, debes de detallar si la relación por la que crees que tienes ETS fue con preservativo o métodos de barrera, qué síntomas tienes y cuándo han empezado. A partir de ahí, el médico hará un diagnóstico, y en caso de duda o sospechar de ser positivo, pueden mandar una de estas pruebas:
- Prueba de orina: sirve para diagnosticar la tricomoniasis y la gonorrea.
- Prueba de sangre: se hace una pequeña extracción de sangre y sirve para detectar la sífilis, el VIH y a veces el herpes.
- Pruebas con hisopo: se toma una muestra directa de la posible infección, es decir de la vagina o la uretra en el caso de los hombres, y en esta se detecta el VPH, la clamidia, la gonorrea y el herpes.
Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual
La mejor manera de prevenir este tipo de enfermedades se encuentra en la información y asesoramiento sobre salud sexual, haciendo llegar el conocimiento de las mismas y la forma de evitarlas a toda la población. Las intervenciones de asesoramiento y enfoques conductuales representan la prevención primaria contra las ITS (incluido el VIH). Esas intervenciones incluyen:
- Educación sexual integral, asesoramiento sobre prácticas sexuales más seguras y reducción de riesgos, promoción del uso de preservativos e intervenciones dirigidas a grupos de población claves y vulnerables como adolescentes, trabajadores sexuales y consumidores de drogas inyectables.
- Además, el asesoramiento puede mejorar la capacidad de las personas para reconocer los síntomas de las ITS, con lo que aumentarán las probabilidades de que soliciten atención o alienten a sus parejas sexuales a hacerlo.
- El examen y tratamiento de las parejas sexuales son fundamentales para evitar la reinfección, prevenir las complicaciones y limitar la diseminación de la enfermedad en la sociedad.
- Cuando se usan correcta y sistemática, los preservativos son uno de los métodos de protección más eficaces contra las ITS, incluido el VIH, aunque no hay que olvidar que la mejor prevención es evitar la exposición al virus o a las bacterias.
Actualmente se dispone de tratamientos eficaces contra algunas ITS, más efectivos cuanto antes se detecte la enfermedad. Por ello la necesidad de acudir a un especialista en cuanto haya la más mínima sospecha para que se descarte o confirme la enfermedad.