¿Qué es la homeopatía? en qué se basa y posiciones a favor y en contra

La homeopatía es una terapia para tratar enfermedades basada en la doctrina creada por el médico alemán Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII.
Hahenemann se basó a su vez en la teoría del médico austriaco Anton von Störck, que señalaba que determinadas sustancias podían curar.
Para comprobarlo, probó sustancias para determinar sus efectos en un individuo sano. En su investigación comprobó que los efectos tóxicos de algunas sustancias ingeridas sí son a menudo similares a ciertos estados de enfermedad. Un ejemplo lo encontró en la corteza del árbol de la quina y la malaria.
Por ello, para que esta terapia fuera eficaz es fundamental eliminar la toxicidad de estas sustancias. Esto se consigue con el primer principio de la homeopatía: la dilución.
Gracias a la dilución se suprime la toxicidad de las sustancias. Así, por ejemplo, se usa una parte del componente por 99 de agua, y así sucesivamente hasta llegar a proporciones infinitesimales. Cada una de estas diluciones se denominan CH (Centesimal Hahnemanianna).
La segunda cuestión está en que, si se diluye tanto ¿cómo puede ser efectivo? Según Hehnemann, si se usa su técnica de “potenciación”, basada en la dilución y sucusión (agitación vigorosa), se consigue eliminar la toxicidad y conseguir efectos terapeúticos.
Índice
Preparación y aplicación del remedio homeopático
Su aplicación cubre un gran número de tratamientos para distintas dolencias o problemas de salud.
Estas se suelen presentar de dos formas distintas:
- En líquido, resultado de la última dilución, tomándose el número de goyas que señale su prescripción.
- En pastillas, normalmente con incipientes como sacarosa y lactosa.
La legislación española actual obliga a distinguir los remedios homeopáticos en dos categorías:
- Con indicación terapéutica, aquellos que expresamente se dirigen a tratar una enfermedad, como puede ser la gripe.
- Sin indicación terapéutica, cuando cubren no tratar una enfermedad, como aquellos que buscan mejorar el sueño.
La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) actualiza constantemente el listado de tratamientos homeopáticos cuya comercialización está permitida.

Los remedios homeopáticos deben ser prescritos por un especialista en homeopatía. Esto es así, porque son tratamientos muy personalizados, en los que, no solo se tienen en cuenta los síntomas característicos de cada dolencia, también los particulares que tenga cada enfermo.
Esto se traduce tanto en personalizar las dosis, como, en muchas ocasiones, realizar formulaciones particulares para cada paciente.
A favor y en contra de la homeopatía
Tras más de dos siglos, la polémica alrededor de la homeopatía no ha hecho más que crecer entre defensores y detractores.
En contra de la homeopatía
Sus detractores afirman, muchas veces a través de principios científicos, que las sucesivas diluciones hacen desaparecer cualquier principio activo que tuviera el compuesto.
Con estas pruebas, quedaría refutado el principio fundamental de la homeopatía, que señala que, aunque en cantidades pequeñas, sigue existiendo el principio activo, y su terapia no tendría ningún resultado beneficioso para la salud.
Defensores de la homeopatía
Sostienen que el agua tiene memoria, y que a través de los sucesivos procesos de dilución se mantienen sus principios activos.
Según esta teoría, el agua puede recordar las sustancias con las que ha entrado en contacto y así adquirir algunas de sus propiedades.
Con ello, se conseguiría un efecto beneficioso para la salud, pero sin efectos tóxicos.
Efecto placebo
Un punto intermedio está entre los que señalan que su uso debe realizarse siempre de forma complementaria a un tratamiento farmacológico.
Con ello, defienden la utilización de la homeopatía como efecto placebo. El paciente puede con ello autoinfluenciarse y creer que está recibiendo un tratamiento efectivo cuando en realidad está tomando algo inocuo.
Con ello, se estimularía una zona del cerebro del enfermo y, con ello, al mejorar su estado anímico también se produciría una mejora de sus síntomas.
Lo que queda claro es que la posición está muy polarizada, y, aunque la comunidad científica avale sus críticas en numerosos estudios, la homeopatía sigue creciendo.
