Lunares, ronchas y manchas en la piel
La piel, nuestra barrera externa, está sujeta a todo tipo de agresiones que la alteran: frío, sol, polución o alérgenos la afectan con cambios a corto y largo plazo. No solo eso, el propio envejecimiento genera alteraciones en la piel. Por ello, las ronchas, las manchas y los lunares en la piel son tan comunes. Alteraciones, que en la mayoría de los casos no generan problemas de salud o son muy leves. Pero, en algunas ocasiones, sí es necesario vigilar, ya que pueden generar o ser un trastorno más grave. Te lo contamos en este post ¡Sigue leyendo!
Índice
¿Cómo son los lunares en la piel?
Los lunares en la piel son crecimientos sobre la piel que se desarrollan por acumulación de melanocitos. Estas células que producen la melanina, el pigmento que nos protege de la radiación Ultravioleta, en lugar de crecer de forma dispersa lo hace agrupada, produciendo la protuberancia que es un lunar.
Por ello, tener lunares al algo muy común desde que se es pequeño hasta que se alcanza aproximadamente los 40 años. En este proceso evolutivo también es normal que vayan desapareciendo cuando se envejezca.
Los lunares son generalmente redondos u ovalados. Aunque su tamaño varía, suelen ser pequeños, inferiores a 5 milímetros de ancho.
Su color también es diferente: marrón claro, oscuros o rosados. Las personas con piel o pelo oscuro tienen generalmente lunares también más oscuros. Con respecto a su grosor, pueden desarrollarse tanto planos como elevados.
Los lunares “nevos diplásicos“
La mayoría de los lunares son normales, pero un 10% de los casos pueden formarse los denominados nevos diplásicos. Las personas que tienen un gran número de lunares son más propensas en su desarrollo.
Este tipo de lunar no supone un problema de salud en si, pero sí un mayor riesgo de convertirse en melanoma, cáncer de piel que los lunares comunes.
Su apariencia es distinta al lunar común. En primer lugar, este tipo de lunar en la piel suele ser más grande que un lunar común y generalmente también su color, superficie y bordes también son diferentes.
Su textura es escamosa o arenosa y los bordes irregulares, en muchas ocasiones se desvanecen.
Un nevo displásico puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes, aunque no únicos, en zonas expuestas al sol, como en la espalda.
La mayoría de los nevos displásicos no se convierten en melanoma y se mantienen estables en el tiempo. Para ello es importante protegerse aún mejor del sol, una revisión constante de la piel e informar en caso de cambios.
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¿Cuándo hay que revisar un lunar o un nevo diplásico?
Ya sean lunares comunes o nevos displásicos, es conveniente ir al médico si se producen estas alteraciones:
- Si cambia su tamaño, ya sea haciéndose más grande o pequeño.
- Modifica su forma, grosor y textura.
- La piel se vuelve escamosa o seca.
- Se endurece.
- Genera comezón, necesidad de rascarse.
- Exuda o sangra.
¿Qué es un melanoma?
El melanoma es un cáncer de piel que comienza a los melanocitos y cuyo riesgo mayor está en poder diseminarse al resto del cuerpo. Su única forma de diagnosticar es extrayendo tejido para biopsiarlo
Diferentes factores inciden en tener un mayor riesgo de melanoma:
- Una mayor exposición al sol sin protección.
- Piel sensible, que se quema con facilidad si no se tiene protección.
- El uso de otros sistemas de bronceado basado en radiación ultravioleta como las lámparas solares.
- Tener antecedentes personales (haber sufrido ya un melanoma) y familiares.
- Uso de cierta medicación como algunos antibióticos, antidepresivos o
La mejor forma de evitar el melanoma es limitar la exposición a los rayos del sol y cuando se está, hacerlo con protección adecuada.
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Los lunares rojos
Otro tipo son los lunares en la piel rojos. Son pequeñas protuberancias de color rojo que se producen principalmente por la dilatación de capilares sanguíneos.
Son benignos y, además de su color rojo, se definen por su pequeño tamaño (generalmente de hasta 2 milímetros de diámetro) su forma redonda y su relieve.
Aparecen con frecuencia tanto en hombres como en mujeres que han alcanzado la madurez.
Su causa más frecuente es el propio envejecimiento de la piel, aunque también pueden aparecer por causa genética. También aparecen con mayor frecuencia durante el embarazo.
Las ronchas en la piel
Las ronchas, inflamaciones con picazón en la piel, son muy frecuentes. La mayoría de las personas han tenido episodios de ronchas en la piel alguna vez.
Hay que distinguir por ello claramente dos tipos. Por un lado, las ronchas agudas que surgen cuando un agente incide de forma puntual sobre la piel creando una irritación. Por otro, las ronchas crónicas que derivan de un problema de salud de más larga duración.
Las ronchas agudas
Su duración va desde unas pocas horas a unas semanas. Las más comunes se producen por reacción alérgica debida a:
- Picadura de insectos.
- Polen.
- Látex.
- Ciertos alimentos.
- Caspa animal.
- Reacciones a ciertos medicamentos.
También hay episodios de ronchas agudas que se producen por causas no alérgicas:
- Calor.
- Estrés.
- Exposición a determinados químicos.
- Ejercicio físico.
- Infecciones víricas, especialmente en niños.
Las ronchas crónicas
Su duración es mucho más larga, incluso más de un año. Son generalmente idiopáticas, no se sabe su causa exacta.
Su tratamiento, como en las agudas se centra en aliviar sus síntomas.
Tratamiento de las ronchas
El principal problema de las ronchas suele ser la picazón que producen. Esta es una reacción a la inflamación en un lugar como es la piel llena de terminaciones nerviosas.
En la mayoría de los casos mejoran solas, pero para tratar tanto la picazón como la inflamación es recomendable:
- Evitar el roce con la ropa, que no sea ajustada.
- Baños y duchas con agua tibia, no muy caliente.
- Uso de pomadas y tratamientos tópicos.
- En algunos casos, y con prescripción médica antihistamínicos.
- En casos mas graves si se pueden recetar corticoides para reducir la inflamación.
Manchas en la piel
Las manchas en la piel son áreas en la piel en cuyo color es irregular con partes más claras u oscuras.
Las manchas en la piel pueden ser un trastorno en sí mismo o causa de otras afecciones o trastornos médicos.
Esta decoloración puede tener múltiples causas:
- Cambios en la melanina.
- Bacterias en la piel.
- Cambios en los vasos sanguíneos.
- Inflamación por ciertas erupciones cutáneas.
Hipopigmentación y manchas en la piel
Las alteraciones en la melanina, su disminución o hipopigmentación, es la causa más frecuente, esta se produce por varias causas:
- Exposición al sol.
- Causas genéticas.
- Calor.
- Cambios hormonales.
- Vitiligo.
- Infecciones fúngicas.
- Disminución en la producción de pigmento se llama hipopigmentación.
- Trastornos en la piel como pitiriasis o acné.
Tratamiento de las manchas en la piel
El tratamiento solo se aplica si las manchas tienen una causa externa, vienen derivadas de otros trastornos como la pitiriasis o las fúngicas en general con medicamentos como el ketoconazol.
Para otras causas, como el sol, la medida de prevención es evitar la exposición excesiva al sol y usar cremas de protección solar con FPS de al menos 30. La piel hipopigmentada se quema con facilidad y la hiperpigmentada se puede tornar incluso más oscura.
Por último, se pueden usar cremas medicadas que blanqueen o aclaren la piel para reducir la decoloración.