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 8 Consejos para cuidadores de personas con demencia

Consejos para cuidadores de personas con demencia residencia

La demencia es una enfermedad que afecta a la persona que la padece, y que, además, involucra también a la familia y amigos que están a su alrededor. Estos se convierten en cuidadores que deben dedicar su tiempo y su vida a hacer que el enfermo esté lo más cómodo y atendido posible. 

Desde Aegon vamos a ofrecer una serie de consejos para cuidadores de personas con demencia, porque si estás en dicha situación, sabemos que necesitas toda la ayuda que sea posible. 

Consejos para el cuidado diario de las personas con demencia y su cuidador

Es importante saber cómo tratar a pacientes con demencia senil, sobre todo por parte del cuidador que se hace cargo de su cuidado diario. Para ello, algunos consejos muy útiles a poner en práctica, según el Ministerio de Sanidad, son:

  • En función del grado y el avance de la demencia, es aconsejable dejar que el enfermo participe de las actividades de la comida. Ya sea yendo a la compra con su cuidador, ayudando a preparar la comida, poniendo la mesa o recogiendo los platos. 
  • La demencia dificulta que la persona enferma sepa cómo identificar elementos tan importantes como, por ejemplo, dónde está el baño. Y esto puede provocar que se orine encima. Un consejo muy útil es poner una imagen en la puerta del baño para que sepa dónde está y le sea mucho más sencillo identificarlo. 

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Nunca castigues ni riñas al enfermo por orinarse encima, no lo hace a propósito. Simplemente es una consecuencia de su enfermedad. 

  • Para que la persona enferma pueda tener un poco más de independencia, haz que su ropa sea cómoda. Que sea sencillo bajarse los pantalones, por ejemplo, para poder ir al baño solo. 
  • La demencia también puede influir en la capacidad de la persona para llevar a cabo tareas cotidianas tan básicas como lavarse los dientes o cepillarse. Pero es bueno que puedan hacerlo ellos solos, así que pon las cosas a su alcance y deja, bajo supervisión, que lo hagan ellos. Ayuda al enfermo en todo lo que necesite pero dándole su espacio para que lo haga. 
  • La rutina es fundamental para las personas con demencia, ya que les crea seguridad y les evita el estrés. Así que crea rutinas diarias que sean sencillas y podáis llevar a cabo diariamente. Por ejemplo, levantarse, cepillarse los dientes, lavarse la cara, peinarse y vestirse. Y que el proceso sea igual todos los días. 
  • Ten mucha paciencia. La demencia es una enfermedad difícil para el paciente y el cuidador, pero nada de lo que hace el enfermo lo hace para molestarte. 
  • Sé cariñoso y atento. 
  • Prepara actividades divertidas con el enfermo que sean fáciles de hacer y, a la vez, estimulen su cerebro. Como por ejemplo juegos de salud mental

Recomendaciones de seguridad para el hogar de las personas con demencia

Los consejos para cuidadores de personas con demencia también pasan por la seguridad del hogar. Y es que es importante para el propio enfermo, y para quienes conviven con él, garantizar que se reducen al máximo los riesgos. 

Para ello, recuerda seguir las siguientes recomendaciones:

  • Mantén el hogar recogido y libre de obstáculos que puedan hacer que la persona enferma tropiece o se caiga.
  • Todos los objetos que formen parte de su rutina diaria deben ser fáciles de encontrar y coger. Evita ponerlos en lugares altos para que no se suban a escaleras, sillas o taburetes de los que puedan caerse.
  • Cierra con llave la puerta de acceso al hogar para que, si se desorienta el enfermo, no salga solo y se pierda por la calle. 
  • No guardes productos de limpieza en la cocina ni el baño, que sea fácil de acceder a ellos. 
  • Quita los pestillos de las puertas de casa.
  • Instala barras de seguridad a la que pueda cogerse para no caerse.
  • Mantén bien iluminados los pasillos y los lugares a los que pueda acceder. 
  • No dejes sin vigilancia a un enfermo de demencia sólo en la cocina. 
  • Instala detectores de humo.

Consejos para el cuidador

El principal consejo para cuidadores de personas con demencia es que tengas paciencia y que, por supuesto, cuides de ti mismo. 

El síndrome del cuidador consiste en una sobrecarga de trabajo, físico y emocional, que puede perjudicarte gravemente, llevándote a una depresión y a un desgaste físico y emocional que debes intentar evitar. 

Pero además:

  • Infórmate bien de qué es la enfermedad, en qué consiste, cuál va ser el deterioro y qué es lo que puede pasar con el paso del tiempo. Conocer la enfermedad te ayudará a estar preparado a las diferentes situaciones que se van a dar.
  • Resuelve todas las dudas médicas que tengas con el médico o el personal sanitario encargado de tu familiar.
  • Dedícate tiempo a ti mismo para hacer actividades que te ayuden a despejar la mente.
  • Haz ejercicio para cuidar de tu cuerpo y de tu salud.
  • Pide ayuda si la necesitas. Aunque sea emocionalmente.
  • Cógete días de descanso en los que no tengas que cuidar de nadie. Sólo de ti.
  • Mantén tus amistades y realiza actividades con ellas.
  • No te sientas culpable por perder la paciencia en ocasiones. Intenta redirigir la situación y volver a empezar. 
  • Confía en ti. Lo estás haciendo bien.
  • Establece tus propias rutinas. Eso te ayudará a afrontar mejor el día. 

La demencia es una enfermedad difícil también para los cuidadores, y por ello es tan importante saber cómo actuar ante ella y cómo tratar adecuadamente a la persona que la padece. Sin olvidar, por supuesto, que para poder cuidar a alguien primero hemos de estar bien nosotros mismos, así que el cuidador debe cuidarse a sí mismo para luego ayudar a su familiar. 

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