Disfunción eréctil: causas, sensaciones y tratamientos

Hablar de disfunción eréctil puede resultar incómodo para muchas personas, pero conocer en qué consiste y cómo abordarla es fundamental para la salud y el bienestar de los hombres.
Este problema no sólo afecta al cuerpo, sino que también influye en la autoestima, las relaciones y la calidad de vida.
A lo largo de este artículo, desde Aegon, vamos a explicarte qué es exactamente, qué siente un hombre con disfunción eréctil, cuáles son las causas de disfunción eréctil a los 50 años, los principales tratamientos y, además, responderemos a la pregunta clave: ¿se puede curar la disfunción eréctil?
¡Vamos allá!
Índice
Qué es la disfunción eréctil
La disfunción eréctil se define como la dificultad persistente que sufre el paciente masculino para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
No se trata de un fallo puntual, algo que puede ocurrirle a cualquier hombre en un momento de cansancio o estrés, sino de un problema que se repite de forma continua y persistente en el tiempo.
Es un trastorno mucho más común de lo que parece, ya que se estima que hasta la mitad de los hombres mayores de 50 años la padecen en mayor o menor grado.
Además, suele estar relacionada con la salud general, puesto que enfermedades cardiovasculares, hormonales o metabólicas influyen directamente en la capacidad de tener erecciones.
En muchos casos, el tratamiento de la función eréctil adecuado no sólo mejora la vida sexual, sino que también ayuda a detectar y controlar otros problemas médicos subyacentes.
¿Qué siente un hombre con disfunción eréctil?
Entender qué siente un hombre con disfunción eréctil es clave para no reducir este trastorno únicamente a lo físico.
Los síntomas emocionales y psicológicos que padece el paciente son tan relevantes como los biológicos.
- Frustración y ansiedad: al no poder mantener una erección, muchos hombres se preocupan antes incluso del encuentro sexual. Esa “ansiedad anticipatoria” agrava el problema.
- Pérdida de confianza: la autoestima se ve afectada, y esto puede repercutir en la relación de pareja y en la vida social.
- Sensación de aislamiento: la vergüenza hace que muchos eviten hablar del tema, incluso con su médico.
- Disminución del deseo sexual: aunque no siempre ocurre, en algunos casos se produce como consecuencia de la frustración acumulada.
Este impacto psicológico explica por qué, en ocasiones, acudir a un especialista en sexología resulta imprescindible.
Si tienes dudas al respecto, en el artículo cómo saber si ha llegado la hora de visitar al sexólogo te ayudamos a resolverlas.

Causas de la disfunción eréctil
La disfunción eréctil tiene un origen multifactorial. Es decir, que puede deberse a enfermedades, a factores psicológicos o a la combinación de ambos. También influyen los hábitos de vida y algunos tratamientos médicos.
Entre las causas físicas más comunes están:
- Enfermedades cardiovasculares (hipertensión o arteriosclerosis).
- Diabetes y resistencia a la insulina.
- Trastornos hormonales, como la disminución de testosterona.
- Lesiones o cirugías que afectan la zona pélvica.
- Consumo excesivo de alcohol, tabaco o drogas.
- Medicamentos que tienen como efecto secundario la dificultad para lograr erecciones.
Factores más comunes a los 50 años
A partir de los 50 años, la probabilidad de experimentar dificultades aumenta notablemente.
Las causas de disfunción eréctil a los 50 años incluyen:
- Problemas vasculares: el envejecimiento natural de las arterias reduce la elasticidad y dificulta el flujo sanguíneo.
- Andropausia: los niveles de testosterona empiezan a descender. Aunque no es exactamente igual a la menopausia femenina, existen cambios hormonales que afectan el deseo y la función sexual.
- Comorbilidades frecuentes: hipertensión, colesterol elevado, obesidad y diabetes son más comunes a esta edad y se relacionan directamente con la salud sexual.
- Aspectos psicológicos: muchos hombres atraviesan cambios vitales como la jubilación, un divorcio o el estrés laboral, que influyen tanto como los factores biológicos.
Tratamiento para la disfunción eréctil
La buena noticia para los hombres que la padecen, es que el tratamiento para la disfunción eréctil existe y puede adaptarse a cada caso.
El abordaje es integral: combina medicamentos, dispositivos médicos, cambios en el estilo de vida y, en ocasiones, terapia psicológica.
Medicamentos y geles tópicos
Los fármacos más utilizados son los inhibidores de la PDE-5, como el sildenafil o el tadalafilo.
Éstos actúan aumentando el flujo sanguíneo hacia el pene y suelen ser eficaces, aunque requieren prescripción médica y no son aptos para todos los hombres, como por ejemplo para aquellos con problemas cardíacos graves.
En algunos casos, se recetan inyecciones locales o supositorios intrauretrales que inducen la erección de manera más directa.
Por otro lado, cada vez existe mayor interés en el gel para la disfunción eréctil, que se aplica de forma tópica en el pene. Su acción suele ser rápida, aunque no todos los productos tienen la misma eficacia y disponibilidad.
Es una alternativa que algunos hombres prefieren porque evita la ingesta de pastillas y sus posibles efectos secundarios.
Terapia y cambios en el estilo de vida
Más allá del uso de los fármacos, los cambios en los hábitos de vida son esenciales para mejorar la situación:
- Mantener una dieta equilibrada y rica en vegetales, proteínas magras y grasas saludables.
- Practicar ejercicio con regularidad para mejorar la circulación sanguínea y la salud cardiovascular.
- Abandonar el tabaco y reducir el consumo de alcohol.
- Dormir bien y reducir el estrés, factores muchas veces ignorados.
Además, la psicoterapia o terapia sexual ayuda a romper el círculo de ansiedad, vergüenza y frustración que acompaña al trastorno. Muchos hombres mejoran significativamente al trabajar estas áreas junto a su pareja.
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¿Se puede curar la disfunción eréctil?
La gran pregunta es si realmente se puede curar la disfunción eréctil.
La respuesta es que sí, en numerosos casos.
Cuando las causas son reversibles, como un estilo de vida poco saludable, la toma de ciertos medicamentos o el estrés, basta con corregir esos factores para recuperar una vida sexual plena.
Incluso cuando existen enfermedades crónicas, el control adecuado de estas puede mejorar mucho la situación.
Sin embargo, en casos más complejos como un daño nervioso grave, cirugía de próstata o enfermedades degenerativas, puede que no haya una “cura” total, pero sí soluciones que permiten mantener la intimidad. Como por ejemplo el uso de prótesis peneanas, dispositivos de vacío y terapias combinadas.
Lo fundamental es entender que la disfunción eréctil no es un destino inevitable. Consultar con un especialista, hablar abiertamente y probar las distintas alternativas abre la puerta a recuperar el bienestar y la confianza.
Conclusión
La disfunción eréctil es un problema frecuente, especialmente a partir de los 50 años, pero no debe vivirse en silencio.
Saber qué siente un hombre con disfunción eréctil ayuda a comprender la dimensión emocional del trastorno, mientras que conocer las causas de disfunción eréctil a los 50 años permite abordarlo con realismo.

Hoy en día existen múltiples opciones de tratamiento para la disfunción eréctil, desde fármacos y gel para la disfunción eréctil hasta cambios de hábitos y terapia. Y, lo más importante: en muchos casos, se puede curar la disfunción eréctil o al menos mejorarla de manera significativa.
Buscar ayuda médica especializada y no dejar que el tabú limite la conversación es el primer paso hacia una solución efectiva y una vida sexual saludable.
Fuentes
- Mayo Clinic. Disfunción eréctil — Síntomas y causas.
- National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK). Tratamiento para la disfunción eréctil.
- CUN (Clínica Universidad de Navarra). Disfunción eréctil: qué es, causas, diagnóstico y tratamiento.
- Manual Merck. Disfunción eréctil.