< Volver

Hígado graso y cerveza. ¿Es aconsejable?¿Es la causa? 

Hígado graso y cerveza

El hígado graso y la cerveza, o el consumo de otro tipo de alcohol de forma continuada en el tiempo, puede desembocar en importantes consecuencias para la salud del paciente. Provocando cirrosis o esteatosis hepática alcohólica. 

El hígado es un órgano vital para el cuerpo. Forma parte del sistema digestivo y se encarga de absorber y metabolizar los nutrientes que el organismo necesita. Y, a su vez, eliminar las toxinas que resultan dañinas.  

El hígado graso puede aparecer sin relación alguna con el consumo excesivo y prolongado de alcohol, simplemente por la acumulación de grasa en el órgano. Pero cuando es debido al alcohol, el tejido sano va menguando, iniciando el primer daño hepático y evolucionando progresivamente hasta producir consecuencias muy graves en la salud del paciente.  

Desde Aegon, a continuación, vamos a explicarte cuál es la relación entre el hígado graso y la cerveza. Sigue leyendo y recuerda que cuidar de tu salud es fundamental para poder tener una vida sana, larga y feliz.  

¿Qué pasa si tomo cerveza y tengo el hígado graso? 

Según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, para mantener un estilo de vida saludable, se recomienda evitar el consumo de alcohol, pero en el caso de hacerlo, la cantidad máxima en mujeres debería ser de 10 gramos al día y 20 gramos al día para los hombres. Lo que equivale a 250 ml de cerveza para las mujeres y 500 ml para los hombres. 

Sobrepasar estas cantidades puede ser causa suficiente para que se provoque, entre otras enfermedades, el hígado graso alcohólico. Por lo que hay que intentar evitarlo a toda costa.  

El mayor cuadro médico para cuidar de ti.
Más de 50.000 especialistas.
Más de 1.000 clínicas a tu disposición.

La cerveza es una bebida a base de cebada fermentada, lo que hace que tenga un alto contenido de hidratos de carbono y gluten. Una vez se ha fermentado, su contenido en alcohol puede ser mayor o menor, iniciando en los 3º y ascendiendo en función de la fermentación realizada, llegando a superar hasta los 11º.  

Cuando ingerimos alcohol, una pequeña parte se metaboliza en el estómago a través de la enzima alcohol deshidrogenasa, pero la mayoría del alcohol ingerido pasa directamente al hígado, que es quien se encarga de metabolizarlo. Como el alcohol no es un producto natural, resulta tóxico para el órgano y lo descompone en acetaldehído que daña el órgano y lo va inflamando. Esto, de forma continuada y excesiva, provoca el hígado graso alcohólico y, por tanto, provoca daños importantes en la salud de la persona.  

Según la Organización Mundial de la Salud cada año, en el mundo, mueren más de 3 millones de personas a consecuencia del consumo de alcohol, puesto que además de provocar cirrosis, también interfiere en otras partes de la salud.  

Por tanto, el hígado graso y la cerveza no son para nada compatibles, pues si tienes hígado graso y consumes esta bebida, harás que tu órgano se vaya deteriorando cada vez más y desarrolles una enfermedad hepática importante que puede llegar, incluso, a provocar la muerte.  

​​ℹ️ Te puede interesar: Qué es la hepatitis, tipos y tratamiento

¿Qué bebidas no puedo tomar si tengo el hígado graso? 

Contar con un buen seguro médico de salud te ayudará a poder contar con una asistencia médica rápida y de calidad. Y, en el caso de presentar algún tipo de síntoma, el especialista llevará a cabo las pruebas que sean necesarias para poder llevar a cabo un diagnóstico preciso.  

Si, finalmente, se detecta hígado graso, las principales bebidas que están completamente desaconsejadas son: 

  • Alcohol, incluida la cerveza. 
  • Cualquier tipo de bebida azucarada, puesto que se ha demostrado que el azúcar y la fructosa pueden provocar hígado graso no alcohólico.  
  • Zumos y jugos no naturales y exprimidos en el momento. 
Hígado graso alcohol

¿Cómo se sabe si el hígado graso es por alcohol? 

Los pacientes que sufren hígado graso por alcohol suelen presentar una serie de síntomas que interfieren en la salud. Pero la única forma de poder recibir dicho diagnóstico y, por tanto, empezar a tomar medidas al respecto, es acudir al médico especialista para que lleve a cabo las pruebas que considere necesarias. 

Las pruebas suelen basarse en análisis de sangre específicos donde medir el nivel de transaminasas y bilirrubina. Si hay un aumento por encima de los valores establecidos como normales, las sospechas se intensifican y se solicitan más pruebas como una ecografía abdominal donde se pueda valorar más detalladamente si el hígado está o no inflamado. 

Pero, además, otra de las pruebas que se llevan a cabo cuando los resultados anteriores han dado positivo, es una exploración hepática específica y si el grado está muy avanzado, puede llegar a realizarse una punción hepática para poder valorar la anatomía y el grado.  

¿Podrás volver a beber después del hígado graso? 

No es, para nada, recomendable consumir alcohol. Y mucho menos si se ha detectado hígado graso alcohólico. El alcoholismo es una enfermedad realmente importante que conlleva consecuencias importantes en el paciente, no sólo a nivel del hígado, sino de la salud en general, incluida la mental. 

Así que es importante tener en cuenta los problemas que el hígado graso y la cerveza, o cualquier otro tipo de alcohol provocan en el organismo y, por uno mismo, dejar el hábito de consumir alcohol.  

Así que volver a beber alcohol después de tener diagnosticado el hígado graso es una decisión personal, pero las consecuencias de hacerlo serán dañinas y peligrosas para la salud. Y el médico, desde el primer momento en el que detecte su existencia, prohibirá el consumo de alcohol.  

Es importante recordar que el hígado graso alcohólico puede terminar con la vida de la persona que lo padece.  

¿El hígado graso desaparece? 

El hígado graso puede mejorar llevando a cabo un estilo de vida saludable y una dieta sana. E incluso, en el caso de hígado graso alcohólico, existen ciertos medicamentos que facilitan la eliminación de las transaminasas y la bajada de la bilirrubina. Pero hay que tener en cuenta que, aunque se reduzca la grasa, no hay nada que regenere el hígado ni el tejido dañado. Y lo único que se puede hacer es evitar seguir dañándolo y prevenir todo aquello que pueda lastimarlo aún más.  

seguro de salud

Un estilo de vida sano, una dieta saludable, hacer ejercicio moderado y evitar el consumo de alcohol, es la mejor forma de prevenir y cuidar del hígado y de la salud en general. En Aegon nos preocupamos por tu salud y la de tu familia y, por ello, te ofrecemos los mejores seguros médicos privados, con los que podrás recibir una atención médica de calidad en el momento en el que lo necesites y con toda la tranquilidad y la confianza de los mejores especialistas.  

Fuentes: 

Aegon es uno de los mayores grupos aseguradores del mundo, fundado en Holanda hace más de 160 años, cuenta con una plantilla de más de 29.000 empleados en todo el mundo. Esta variedad de culturas aseguradoras nos ha permitido conocer, y mejorar la gama de productos y servicios ofrecidos a nuestros clientes durante más de 30 años en España.

Nuestra misión es ayudar a personas a proteger lo que más importa durante toda su vida.