Pasaporte de vacunación europeo: qué es, cómo funciona y para qué sirve
Enlace copiadoMás allá de su importancia económica, uno de los pilares de la Unión Europea es la libertad de circulación de sus ciudadanos. Esta, como es normal, se ha visto seriamente afectada por la situación de pandemia, en la que una de las medidas que más se han utilizado para combatirla ha sido las restricciones de movilidad. Por ello, a medida que la vacunación avanza, una de las medidas prioritarias es volver a permitir esta circulación sin trabas. Y para ello, el pasaporte de vacunación va a ser una herramienta esencial.
Índice
¿Qué es el pasaporte de vacunación?
El pasaporte de vacunación o certificado europeo de vacunación tiene como objetivo permitir la entrada en un territorio de las personas a las que se haya administrado una vacuna contra el COVID.
Entre estas están las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aceptadas por todos los países de la UE. Aunque, cada país puede aceptar de manera bilateral otras, como pueden ser Sputnik de origen ruso o la vacuna china Sinovac.
Toda su normativa como su funcionamiento está regulado por un reglamento aprobado por la Comisión Europea este mes de marzo. El objetivo es que entre en funcionamiento antes de la temporada de verano.
¿Cómo funciona el pasaporte de vacunación?
El pasaporte de vacunación es gratuito y los datos sobre la vacunación aparecerán tanto en la lengua oficial del país de su titular como en inglés.
El proyecto surgió en el mes de febrero bajo el nombre de certificado verde digital, pero tal y como señala el artículo 3 del reglamento señala los Estados miembros podrán expedirlo también en papel.
Lo que es importante es que, en un formato o en otro, este debe siempre incluir un código de barras cuyo objetivo es verificar la autenticidad, validez e integridad del “pasaporte”.
El pasaporte COVID, además de incluir datos de vacunación permitirá recoger el resultado de un test, como una PCR o si ha superado la COVID-19.
¿Cómo se expide el pasaporte Covid?
El caso más normal de expedición del pasaporte es después de ser vacunado. El reglamento establece que todas las personas vacunadas con las autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se les expedirá este pasaporte Covid. En este momento de arranque son Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
En el caso de países con acuerdos para otras vacunas, como ocurre con Hungría o Eslovaquia estas podrán ser también incluidas. Pero los derechos no son los mismos:
- Vacunas autorizadas por la EMA: Todos los Estados que reconocen con su inyección un salvoconducto para la libre circulación de sus ciudadanos conceden el mismo derecho a los ciudadanos de otros Estados.
- Otras vacunas: El reconocimiento es facultativo de cada país miembro. Por ello, solo se garantiza su desplazamiento sin restricciones a otros países de la Unión Europea que reconozcan el uso de esas vacunas.
De forma muy parecida se incluirán los datos de resultado de pruebas (PCR o antígenos) y los que acrediten haber pasado la enfermedad.
¿Qué datos tiene el pasaporte de vacunación?
El pasaporte de vacunación busca solo ofrecer la información esencial sobre la persona y el tipo de vacuna, incluyendo solo 11 datos:
Sobre la persona:
- Nombre y apellidos de la persona vacunada.
- Fecha de nacimiento.
- Enfermedad por la que se ha vacunado.
Sobre la vacuna:
- Tipo de vacuna.
- Marca.
- Empresa que lo ha fabricado y comercializado.
- Número de dosis.
- Fecha y lugar de vacunación.
Por último, también se incluye la información que identifique al emisor del pasaporte.
¿Y si no tengo pasaporte de vacunación?
El pasaporte no es una condición obligada para que se pueda ejercer la libertad de movimientos, derecho fundamental de los ciudadanos de la Unión Europea.
Las personas que no tengan este pasaporte, porque aún no se hayan vacunado o no deseen hacerlo podrán moverse a otros países. La diferencia es que si estarán sujetas a otros requisitos como son pruebas PCR o cuarentenas.
Por ello, el pasaporte será fundamental para casos como desplazamientos de corta duración, como ocurre en vacaciones. Todo ello le confiere una gran importancia económica, especialmente en países receptores de viajeros extranjeros como España.
Quedan ahora meses de trabajo técnico, en el que tendrán que implementarse los estándares técnicos que aseguren tanto la operatividad entre países, la seguridad y la posibilidad de verificación de la información.
Todo ello requerirá el desarrollo de una infraestructura informática tanto para su emisión como su lectura. Con todo ello no solo se conseguirá una mejora en los viajes, sino que sean más seguros.
