Sistema linfático: Qué es y qué función tiene
El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario del cuerpo y, junto a los órganos y tejidos que lo forman, se encarga de proteger el cuerpo de enfermedades e infecciones.
Sin él estaríamos más expuestos a infecciones, y seríamos mucho más propensos a que éstas se extendieran por todo nuestro organismo.
El cuerpo humano es considerado una maquinaria con un engranaje perfecto, y la función del sistema linfático es la de protegerlo.
Debido a su importancia, desde Aegon vamos a explicarte con más detalle qué es el sistema linfático, sus funciones y cómo ayudarle a que funcione correctamente.
¡Vamos a ello!
Índice
¿Qué es el sistema linfático?
¿Qué es el sistema linfático? Seguramente lo primero que se te ocurrirá son los ganglios linfáticos, pero en realidad es mucho más que eso.
El sistema linfático está formado por un conjunto de órganos, los propios ganglios y por una red de conductos y vasos linfáticos que son los encargados de producir y distribuir la linfa desde los tejidos por toda la corriente sanguínea.
La linfa es un líquido que produce el cuerpo de forma natural y está compuesto por glóbulos blancos, especialmente linfocitos, que tienen la función de atacar a las bacterias.
Función del sistema linfático
Las funciones del sistema linfático són:
- Combatir las infecciones, filtrando constantemente la entrada de gérmenes en nuestro organismo.
- Mantener el equilibrio de los líquidos en nuestro cuerpo, para evitar un posible linfedema, que se origina cuando se acumulan líquidos en los tejidos.
- Transporte de grasas, parte de las grasas que ingerimos con la comida es absorbida en el intestino y se traspasan al sistema linfático para favorecer su eliminación del cuerpo.
Estas serían sus funciones principales, pero no se encarga únicamente de mantener el equilibrio de líquidos, sino que realiza la eliminación de restos de células y sustancias nocivas del cuerpo.
Funciona, además, como sistema natural de drenaje del cuerpo.
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¿Cómo y cuándo se activa?
Hay que tener en cuenta que el sistema linfático está trabajando constantemente. Cada vez que nuestro cuerpo recibe gérmenes, los distintos órganos que lo forman actúan para eliminar cualquier riesgo, por ejemplo las amígdalas o adenoides, cuando aspiramos gérmenes por la nariz o la boca.
En el caso de los ganglios linfáticos, éstos se activan en cuanto detectan bacterias en el líquido linfático, se estimula la producción de más glóbulos blancos, lo que hace que se inflamen los ganglios.
Por eso mismo, cuando sufrimos de alguna infección, del tipo que sea, es habitual notar bultos en el cuello, por ejemplo.
Órganos que componen el sistema linfático
El sistema linfático, que está presente en todo el cuerpo, está formado tal y como hemos comentado antes por una red de tejidos y órganos que vamos a enumerar a continuación:
- Los ganglios linfáticos, que se encuentran en forma de racimo y que por norma general no se pueden detectar. Se encuentran repartidos en diversos puntos del cuerpo como en el cuello, las axilas, la ingle, el interior del tórax, etc.
Son las glándulas, que junto con el bazo, es el lugar donde los glóbulos blancos combaten las infecciones.
- El bazo, que además de producir glóbulos blancos también se encarga de filtrar la sangre para eliminar los glóbulos rojos dañados, y se encuentra en el interior del abdomen, por encima del estómago.
- Los adenoides, localizados cerca de las amígdalas, son un parche de tejido ubicado detrás de la nariz que tienen como función atrapar los gérmenes que entran al organismo a través de la nariz y la boca.
- Las amígdalas, que se encuentran entre la boca y la garganta, son un órgano que cumple la misma función que los adenoides.
- El timo, un pequeño órgano bastante desconocido por el público general, que se encuentra en la parte superior del pecho y que es el lugar donde se crean los glóbulos blancos, llamados linfocitos.
Como curiosidad, el timo también influye en otras hormonas, como la del crecimiento.
- La médula ósea también forma parte del sistema linfático, ya que en ella, igual que en el timo, se producen las células que forman la linfa.
- La linfa, si bien no es un órgano, es parte importante, ya que es el líquido que transporta los glóbulos por los tejidos y órganos del cuerpo.
- Los vasos linfáticos, son los conductos que transportan la linfa por el organismo.
- Otra parte del sistema linfático es la formada por estructuras de tejidos con mucosas, especialmente en el aparato digestivo, que favorece la absorción de grasas para su posterior drenaje.
Además, hay otra parte del cuerpo que también forma parte del sistema linfático: el apéndice. Está localizado en la parte inferior derecha del vientre y es una glándula que combate las bacterias que produce nuestro cuerpo de forma natural.
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Acciones para favorecer su correcto funcionamiento.
Lo mejor que puedes hacer para favorecer el funcionamiento del sistema linfático es ayudarlo a darle impulso, ya que por sí mismo, a diferencia del sistema circulatorio no lo tiene. Por tanto, el ejercicio físico es ideal, ya que con la contracción muscular favorecemos su recorrido.
Los masajes y los tratamientos de drenaje linfático son otras formas de ayudar a cumplir su función, ya que de esta forma lo estimulamos y ayudamos a eliminar el exceso de líquido para evitar acumulaciones.
El contraste de agua caliente y fría en la piel también favorece su movimiento.
Además, la alimentación saludable favorece también al correcto funcionamiento, tanto del sistema linfático como del resto de tu cuerpo.
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Fuentes