¿Cómo superar una muerte? Tratamiento del duelo
Sin lugar a duda, la muerte de un familiar o un amigo cercano es uno de los retos más importantes que tenemos que afrontar en la vida. De todos ellos, uno de los más dolorosos a la vez que frecuente es superar una muerte de un padre. Aunque por ley de vida, la diferencia de edad hace que sea algo frecuente o “normal”, no deja de ser un momento incluso traumático.
Este dolor profundo es extensible a la pérdida de otros familiares cercanos como hijos, pareja, hermanas y hermanos u otras personas con un vínculo especial.
Y es que, aunque lo asumamos como parte natural de la vida, sentimientos como dolor, confusión, tristeza o depresión son muy normales en estos casos.
Antes de seguir leyendo también te dejamos a mano nuestro artículo Cómo combatir la depresión: tratamiento y técnicas de ayuda.
Índice
Los diferentes mecanismos del duelo
A la hora de superar la muerte de un ser querido puede ser muy distinta en cada persona.
Cada persona tiene sus propios mecanismos para sobrellevar el dolor, con lo que se puede decir que tiene su propio duelo.
Ansiedad, confusión, negación, miedo, culpa, tristeza, etc., son sentimientos muy comunes que cada uno procesa de distinta forma. En algunos casos algunos de estos sentimientos no son importantes, pero en otros sí lo son.
También la duración del duelo es variable, hay personas que tardan unas pocas semanas en procesar este traumático suceso o lo más normal, unos meses, mientras en otras puede llegar a años.
Precisamente a raíz de la pandemia ocasionada por la Covid-19, fueron muchas las personas que no pudieron despedirse de sus seres queridos, con las consecuencias que esto ha supuesto. De todo ello hablamos en nuestro post Cómo enfrentarse al duelo cuando no podemos despedirnos de nuestros seres queridos.
Fases del duelo
Lo que si se tiene cada vez más claro es que no existen fases del duelo en sentido estricto; es decir, no son etapas que se superan de forma obligatoria y progresiva.
En realidad, existen diferentes dimensiones, que en algunos casos incluso no se pueden dar, o si se producen se hace de forma ordenada. Aún así, si son comunes los siguientes estados:
- Negación: Es un mecanismo de defensa ante el dolor que suele actuar primero. En esta reacción no se asume la pérdida y la persona se dice asimismo que no es verdad. Suele ser mayor cuando es una muerte no esperada, como a la hora de superar la muerte de un hijo.
- Confusión: Se produce cuando es complicado asumir un número tan alto de emociones, cuestionándose muchas de ellas.
- Enfado: La ira o rabia por la pérdida de un ser querido también son muy comunes, derivadas de ver injusta la pérdida.
- Culpa: Suele ser especialmente común cuando se ha tenido una relación difícil con la persona fallecida. Se reflexiona sobre esta relación y se arrepiente de no haberle dicho o solucionado asuntos pendientes.
- Tristeza: Es uno de los episodios más comunes, y también a los que se debe prestar una mayor atención. Un periodo de tristeza largo y prolongado puede derivar en una depresión. Tener dolor es normal, pero hay que saber interiorizarlo y exteriorizarlo de forma adecuada.
- Aceptación: Es la etapa final, se puede llegar tras pasar todas estas fases o normalmente parte de ellas. Notamos la ausencia del ser querido, pero se entiende, y, aunque sea doloroso, se asume. Esto conlleva ir asumiendo poco a poco, aunque en ocasiones con cambios, la pérdida del ser querido.
¿Cómo superar una muerte y continuar con la vida?
Superar una muerte como vemos es complicado, supone pasar muchas fases y requiere tiempo. Pero también este duelo, si se supera correctamente, en muchas ocasiones conlleva un renovado sentido de la vida.
Es muy común por ejemplo decir frases como “valorar lo verdaderamente importante” o similares. En muchas ocasiones estos cambios son de corta duración, en otras suponen una reorientación general de nuestra vida.
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Para hechos tan traumáticos cómo superar una muerte de un padre es importante tener a personas, otros seres queridos o amigos, en los que apoyarse y poder hablar de lo sucedido, así como recordar a la persona fallecida. Por ello, hay que evitar todo lo contrario, el aislamiento.
Para ello es importante no solo este apoyo familiar, e incluso en algunos casos si es necesario profesional, también cuidar ciertos hábitos:
- Comer bien: No se puede descuidar una dieta equilibrada y en dos sentidos, ni dejar de comer ni lo contrario comer de más y en muchas ocasiones alimentos que proporcionan placer momentáneo, como el chocolate, pero que su abuso puede perjudicarnos.
- Hacer ejercicio: Es una herramienta perfecta para reducir la ansiedad y evadirse. En muchas ocasiones tan solo es necesario darse, por ejemplo, un largo paseo o correr para sentirse más liberado.
- Descansar correctamente: Es fundamental para retomar a una vida equilibrada tanto física como psíquicamente.
Lo importante es tener una actitud positiva, en el sentido de recordar y compartir las vivencias que se han tenido con el ser querido sin que suponga un lastre, todo lo contrario, un impulso.
Recordar actividades compartidas, objetos que se hayan heredado, visitar lugares en los que has tenido un bonito recuerdo o celebrar un aniversario, no significa anclarse en el pasado, sino que te apoyes en todo lo positivo que ha dejado en tu vida este ser querido.
¿Cuándo se necesita ayuda de un profesional?
Como ya hemos señalado superar la muerte de un ser querido no deja de se ser algo traumático. La mayoría de nosotros puede superar la pérdida y continuar con nuestras vidas, pero ocasiones es complicado y puede requerir el atención psicológica.
Un psicólogo ayuda a que busques y generes diferentes estrategias para superar especialmente la tristeza que en ocasiones lleva a la depresión.
Para ello lo más común es basarse en la psicoterapia, fundamental para aprender herramientas para manejar conflictos, como es superar la muerte de un ser querido y hacerte sentirte mejor.
En ocasiones puede ser necesario contar también con el apoyo de un psiquiatra y el uso, temporal, de un tratamiento farmacológico que combinado con el apoyo psicológico ayude a superar un trance tan complicado.