Esquizofrenia: qué es, causas, síntomas y tratamientos
¿Qué es la esquizofrenia? La esquizofrenia es una enfermedad que puede afectar a la capacidad para pensar claramente, manejar las emociones y relacionarse con otras personas. Afecta a cada persona de modo diferente.
Si quieres saber exactamente qué es la esquizofrenia, sus causas síntomas y mucho más, sigue leyendo.
Índice
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave y crónica caracterizada por alteraciones del pensamiento, la percepción de la realidad y el comportamiento.
Las personas que la sufren pueden:
- Perder el contacto con la realidad (psicosis)
- Tener alucinaciones, por lo general consistentes en oír voces
- Falsas creencias firmemente sostenidas, es decir, delirios
- Alteraciones del pensamiento y de la conducta
- Reducción en la expresión emocional
- Disminución de la motivación
- Deterioro de la función mental (cognición)
- Problemas para desenvolverse en la vida de cada día, incluyendo el deterioro del trabajo, la actividad social y el autocuidado
Según la OMS, esta enfermedad afecta a aproximadamente 24 millones de personas en el mundo. Suele iniciarse tras la adolescencia o en la juventud. El comienzo de la enfermedad suele ser progresivo, aunque a veces el inicio es brusco.
Es más frecuente en hombres, que además suelen desarrollarla de manera más temprana, que en mujeres.
💡 Otra alteración psicológica que te puede interesar es el trastorno esquizotípico de la personalidad.
Causas
Además de saber qué es la esquizofrenia, es muy importante conocer sus causas. Se desconocen las causas exactas, aunque cada vez existen más evidencias de que una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales, contribuyen al desarrollo de este trastorno.
Podemos decir que es, sobre todo, un problema biológico, que comporta alteraciones moleculares y funcionales en el cerebro. Si bien ciertos factores externos como situaciones vitales cruciales estresantes o abuso de sustancias pueden servir de desencadenantes.
Así, se han identificado diversos factores que se asocian con mayor riesgo de padecer esta enfermedad:
- Predisposición genética: los científicos reconocen que el riesgo de padecer el trastorno es mayor cuando existen antecedentes familiares. Sin embargo, la presencia de antecedentes no es una condición necesaria ni suficiente; muchos pacientes no los presentan y muchos sanos, sí. Esto indica que otros factores no genéticos también juegan un papel importante en la génesis del trastorno. Por otra parte, todavía no se conocen bien las alteraciones genéticas implicadas.
- Alteraciones en las moléculas del cerebro: desequilibrio de la química del cerebro, de la serotonina y la dopamina, las cuales son neurotransmisores. Estos neurotransmisores permiten a las células de los nervios en el cerebro que se envíen mensajes unos a otros.
- Factores ambientales: esta enfermedad puede ser también causada por eventos ambientales, como las infecciones virales o situaciones de altas tensiones, o una combinación de ambas cosas.
- Problemas en el embarazo y/o en el parto: problemas previos, posteriores o concurrentes al momento del parto, como la infección materna por el virus de la gripe durante el segundo trimestre de embarazo, la falta de oxígeno durante el parto, el bajo peso al nacer y la incompatibilidad de grupo sanguíneo entre madre e hijo.
- Consumo de cannabis en los primeros años de la adolescencia: el riesgo de esquizofrenia asociado al consumo de cannabis ha sido constatado por diferentes estudios. Consumir esta droga durante la adolescencia incrementa el riesgo de sufrirla en personas predispuestas.
Síntomas
Los síntomas de la esquizofrenia se pueden dividir en dos categorías principales: síntomas positivos y síntomas negativos.
Síntomas positivos de la esquizofrenia
Los síntomas positivos de la esquizofrenia son aquellos que se agregan a la personalidad o comportamiento y pueden incluir:
- Alucinaciones: percepciones sensoriales que no tienen una base real en el mundo exterior, como escuchar voces que no existen o ver cosas que no están presentes
- Delirios: creencias falsas y persistentes que no se pueden cambiar con hechos o razonamiento lógico, ejemplos de delirios pueden incluir la creencia de que se está siendo perseguido o vigilado
- Pensamiento desorganizado: dificultad para organizar y expresar pensamientos de manera coherente, lo que puede hacer que el habla sea incoherente y difícil de entender
- Comportamiento desorganizado: acciones que parecen extrañas o inapropiadas, como reírse sin razón aparente o vestirse de manera inusual
- Movimientos anormales: movimientos involuntarios o repetitivos del cuerpo, como tics o sacudidas
Síntomas negativos de la esquizofrenia
Por otro lado, los síntomas negativos de la esquizofrenia son aquellos que restan o reducen la personalidad o comportamiento y pueden incluir:
- Aislamiento social: retirada de la interacción social y el aislamiento emocional
- Falta de motivación: falta de interés o entusiasmo por actividades que solían ser importantes o placenteras
- Afecto plano: falta de expresión emocional y una apariencia de indiferencia
- Problemas de memoria y concentración: dificultad para recordar información y mantener la atención en tareas específicas
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¿Cómo es una persona que tiene esquizofrenia?
Es posible que te hayas preguntado cómo es una persona que tiene esquizofrenia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que es un trastorno mental que afecta a cada persona de manera diferente. Por lo tanto, es difícil describir cómo es una persona con esquizofrenia de manera generalizada.
Aun así, hay algunos rasgos comunes que pueden estar presentes en una persona que tiene esquizofrenia:
- Tener dificultad distinguiendo entre lo que es real y lo que es imaginario
- Sentirse cohibido o alienado
- Tener dificultades expresando emociones normales en situaciones sociales
Además, existen ciertas creencias erróneas sobre cómo es una persona que tiene esquizofrenia, vamos a aclararlas:
- No es un desdoblamiento de la personalidad o múltiples personalidades
- La mayoría de las personas con esquizofrenia no son violentas y no son causa de peligro para otras personas.
- No es causada por las experiencias de la niñez, falta de crianza adecuada o falta de fuerza de voluntad
- Los síntomas de la esquizofrenia, como ya hemos visto, no son iguales para cada persona
Tipos de esquizofrenia
Los tipos de esquizofrenia se definen en función de los síntomas predominantes y la evolución del trastorno.
Los tipos más comunes de esquizofrenia incluyen:
- Esquizofrenia paranoide: la más común, se experimentan delirios y alucinaciones, así como una gran desconfianza y sospecha hacia otras personas.
- Esquizofrenia desorganizada: se tiene dificultad para organizar y expresar pensamientos de manera coherente, lo que puede hacer que el habla sea incoherente y difícil de entender. También pueden mostrar comportamiento y emociones inapropiados.
- Esquizofrenia catatónica: se muestra una variedad de comportamientos motores anormales, como movimientos lentos y rígidos, o movimientos repetitivos y sin sentido.
- Esquizofrenia indiferenciada: se presentan síntomas de esquizofrenia que no se ajustan a ningún otro tipo específico.
- Esquizofrenia residual: se pueden haber tenido síntomas de esquizofrenia en el pasado, pero actualmente solo presentan síntomas negativos, como la falta de motivación y el aislamiento social.
Es importante tener en cuenta que estos tipos de esquizofrenia son solo una guía general y que cada persona puede experimentar los síntomas de manera diferente. El diagnóstico y tratamiento adecuados deben ser determinados por un profesional de la salud mental.
Tratamiento: ¿Se cura la esquizofrenia?
En la actualidad, no existe una cura conocida para la esquizofrenia. Es un trastorno mental crónico que puede requerir tratamiento a largo plazo y que puede tener un impacto significativo en la vida de la persona afectada.
Sin embargo, es posible manejar los síntomas de la esquizofrenia con una combinación de medicamentos, terapia psicológica, apoyo social y cambios en el estilo de vida. La meta del tratamiento es ayudar a la persona a vivir una vida plena y satisfactoria, a pesar de los desafíos que puede presentar.
El tratamiento de la esquizofrenia puede componerse de:
- Los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a controlar los síntomas positivos de la esquizofrenia, como las alucinaciones y delirios
- La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, puede ayudar a la persona a aprender a manejar el estrés y a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos
- El apoyo social, como la participación en grupos de apoyo y el contacto con amigos y familiares, puede ayudar a la persona a sentirse menos aislada y a tener un sentido de pertenencia
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Es importante que el paciente reciba un tratamiento para la esquizofrenia adecuado y continuo, incluso si los síntomas parecen haber disminuido.
Con un tratamiento para la esquizofrenia adecuado, se puede vivir una vida plena y satisfactoria, aunque pueda ser un desafío constante.
¿Es hereditaria?
La esquizofrenia tiene una base genética, lo que significa que tener un familiar cercano con esquizofrenia aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, por lo que podría decirte que la esquizofrenia tiene un componente hereditario.
Si bien la mayoría de las personas que tienen un familiar cercano con esta enfermedad no la desarrollarán, la investigación sugiere que la probabilidad de desarrollarla es mayor que en la población general.
Los estudios han encontrado que el riesgo de sufrirla es aproximadamente del 10% para aquellos que tienen un padre o hermano con la enfermedad, en comparación con el 1% de la población general. Si ambos padres tienen esquizofrenia, el riesgo para un niño es del 40%.
Sin embargo, la esquizofrenia no es una enfermedad genética simple. No hay un solo gen que la cause, sino que varios genes están implicados y también hay factores ambientales que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.
En resumen, aunque la esquizofrenia no es completamente hereditaria, la genética juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. Si hay antecedentes familiares de esquizofrenia, es importante informar a un profesional de la salud mental para una evaluación y monitoreo adecuados.
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