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El trastorno psicótico: síntomas y tratamiento

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La psicosis es un trastorno mental grave que hace que los pacientes que la padecen vean completamente alterada su capacidad mental, perdiendo así el contacto con la realidad.

Según la Encuesta Nacional de Salud (ENSE) de 2017, más de una de cada diez personas mayores de 15 años es diagnosticada con algún problema de salud mental, por lo que ha pasado a ser uno de los principales retos médicos de nuestro país y de la Unión Europea, llegando a incluirse la promoción de salud mental en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030.

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En este artículo vamos a explicar qué son los trastornos psicóticos así como los principales aspectos relacionados con ellos.

¿Qué es un trastorno psicótico o psicosis?

La psicosis es una enfermedad mental grave que aleja de la realidad a los pacientes que la sufren. Provoca ideas, percepciones o alucinaciones que no existen y que son creadas únicamente en la cabeza, como por ejemplo, escuchar, ver o sentir algo que en realidad es falso. Este hecho puede desencadenar complicaciones severas, como autolesiones, abuso de las drogas y alcohol, o incluso el suicidio.

Según la OMS(Organización Mundial de la Salud): Distorsiones fundamentales y típicas de la percepción, del pensamiento y de las emociones.

Según el DSM(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders de la Asociación Americana Psiquiatría), es un cuadro clínico que se caracteriza por la aparición de ideas delirantes (Ideas persistentes irrefutables a cualquier argumentación lógica), alucinaciones, lenguaje desorganizado y comportamiento motor extraño e inapropiado que indican pérdida de la realidad. No existe conciencia del padecimiento.

Tipos de psicosis

Los trastornos psicóticos afectan a cada paciente de forma diferente y, además, van modificando el grado y la conducta en las diferentes etapas del proceso. Por ello, no siempre es posible etiquetar el tipo de psicosis que el paciente sufre hasta que no se lleva a cabo un diagnóstico preciso del estado de su salud mental. Para poder hacer un buen diagnóstico hay que valorar cuáles son los factores que la han provocado, los síntomas y el tiempo que dura cada crisis.

La CIAP-2 (Clasificación Internacional de Atención Primaria) hace la distinción de los tipos de psicosis en 4 códigos diferentes:

Psicosis afectiva

La psicosis afectiva va relacionada con el estado de ánimo del paciente y si éste sufre ansiedad o no. Suele producirse cuando una depresión aguda se combina con síntomas psicóticos pero, en ningún momento, aparecen los síntomas maniáticos.

Dentro de esta categoría se encuentra también el trastorno bipolar en todas sus formas.

Esquizofrenia

La psicosis esquizofrénica hace referencia a aquellos trastornos psicóticos que tienen una duración superior a los seis meses.

Los enfermos que la padecen ven distorsionada la realidad en su pensamiento o percepción, e incluso en el afecto. Todo ello sin tener afectación en la consciencia ni en las capacidades intelectuales de la persona.

Las personas diagnosticadas con esquizofrenia pueden llevar a cabo una vida normal si siguen el tratamiento establecido por su médico especialista.

psicosis esquizofrenica

Psicosis orgánicas

Las psicosis orgánicas son aquellas que se activan como consecuencia de enfermedades, traumatismos, infecciones, tumores o lesiones. Suelen presentarse con otros síntomas de tipo neurológico y, por tanto, hay que llevar a cabo el tratamiento específico para cada caso y paciente en concreto.

Otras psicosis

Dentro de esta categoría se encuentran todas aquellas psicosis que no son ni afectivas, ni orgánicas ni esquizofrénicas. Como por ejemplo las agudas, las reactivas, las transitorias, las puerperales, las provocadas por las sustancias psicotrópicas o por el abuso de alcohol, etc.

Síntomas de la psicosis

Los síntomas psicóticos pueden aparecer en diferentes trastornos, tanto psiquiátricos como médicos:

Trastornos médicos con síntomas psicóticos:

• Intoxicación o abstinencia por el consumo de sustancias o por medicamentos.

• Enfermedades del SNC: Enfermedades Degenerativas (Alzheimer. Huntington, Parkinson, por priones), LOES, TCE, Epilepsia, Enfermedades infecciosas.

• Enfermedades Metabólicas: Fenilcetonuria, Porfiria, Enfermedad de Wilson.

• Enfermedades Endocrinas: Hipo o Hipertiroidismo, Enfermedad de Addison, Cushing.

• Gastrointestinales y Renales: Insuficiencia. • Desequilibrio electrolítico y/o deshidratación.

Trastornos Psiquiátricos:

• Episodio Depresivo Grave.

• Episodio Maníaco.

• Esquizofrenia.

• Trastorno por Estrés Agudo.

• Trastorno por Estrés Postraumático.

Teniendo en cuenta lo anterior y la explicación de la Sociedad Española de Psiquiatría, podemos decir que los síntomas de psicosis más frecuentes son:

  • Delirios y pensamientos confusos: la creencia en cosas que no son ciertas y que, además, pueden resultar muy extrañas.
  • Alucinaciones y creencias falsas: los pacientes con psicosis suelen experimentar alucinaciones, creyendo ver, oír, oler e incluso percibir mensajes que hacen que su miedo aumente e incluso que puedan sentirse acosados por los demás. Esto incrementa sus cambios afectivos y de percepción hacia el resto.
  • Trastorno del pensamiento: el trastorno psicótico puede provocar dificultad para que el paciente piense con claridad. Lo que hace que resulte complicado entenderlos o mantener conversaciones fluidas con ellos. Además, también aumenta su falta de atención y su capacidad de concentración.

Todo ello, en conjunto, provoca una conducta desorganizada y caótica y, sin tratamiento, no permite que puedan llevar una vida normal. Los trastornos en los que con más frecuencia aparecen estos síntomas son la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

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Tratamiento del trastorno psicótico

Como hemos dicho anteriormente existen diferentes tipos de psicosis y cada paciente los vive y padece de diferente forma. Por ello, el tratamiento para el trastorno psicótico dependerá de muchos factores que el médico especialista valorará y tendrá en cuenta antes de aplicarlo.

El diagnóstico requiere una evaluación mental del paciente, atendiendo a:

• Aspecto general (vestimenta, edad aparente, nivel intelectual aparente o actitud al momento de la exploración)

• Nivel de Consciencia (vigilia, somnolencia, obnubilación, estupor o coma)

• Orientación (Tiempo, Espacio y Persona)

• Lenguaje.

• Pensamiento (curso y contenido)

• Sensopercepción (alucinaciones, atención, concentración y memoria)

Además de los datos recogidos en el diagnóstico anterior, es crucial que los planes de tratamiento toquen diferentes aspectos:

  1. Intervención psicosocial (no culpabilizar, prevenir recaídas, evitar alcohol y drogas, evitar privación de sueño,..)
  2. Reducir estrés y fortalecer el apoyo social (apoyo institucional, retomar actividades sociales, laborales, recreativas,..)
  3. Promover el funcionamiento normal.
  4. Intervención psicológica.
  5. Intervención farmacológica.(Iniciar con dosis bajas y aumentar gradualmente; esperar 4 a 6 semanas para decidir el cambio en la medicación; Seguimiento frecuente (Al menos una vez por semana); Evaluación de peso, presión arterial, Glicemia y ECG.

No es raro que los pacientes con psicosis padezcan sus síntomas, por lo menos, durante un año antes de llegar a recibir el tratamiento adecuado. Por ello es de vital importancia que, ante cualquier síntoma que aparezca fuera de la normalidad, se acuda al médico, puesto que un tratamiento temprano es garantía de una recuperación mucho mejor y más rápida.

Ante el trastorno psicótico los tratamientos que suelen aplicarse son los que se describen a continuación:

Medicamentos

El médico administrará los fármacos antipsicóticos que considere necesarios, con lo que se conseguirá reducir los síntomas.

Terapia cognitivo-conductual

Pudiendo llevarse a cabo de forma individual o en grupo, donde el paciente aprenderá a reconocer y a dominar los comportamientos psicóticos.

Terapia familiar

La terapia familiar es efectiva tanto para los pacientes como para sus familiares. Puesto que los familiares aprenden habilidades y herramientas para afrontar y resolver los conflictos que puedan originarse debido a la psicosis de uno de sus miembros. La familia es un pilar fundamental en el proceso de recuperación de los pacientes.

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Los trastornos psicóticos deben ser diagnosticados y tratados debidamente para garantizar que el paciente pueda llevar a cabo una vida normal. Por ello es importante contar con un buen seguro médico de salud privado que agilice todos los trámites, pruebas y tratamientos de manos de profesionales especializados en salud mental.

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La salud mental es tan importante como la física, así que es importante prestarle la misma atención y acudir a un especialista ante cualquier síntoma fuera de lo habitual.

Doctor especialista en Medicina Familiar

Licenciado en Medicina y Cirugía, en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, con más de 29 años de experiencia. En mi formación cuento además con un Máster en Salud Pública y Epidemiología y con un Máster en Cuidados paliativos.