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Fobias raras que tal vez no conocías

fobias raras

Una fobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo irracional a un estímulo (una situación, un objeto, un lugar, un insecto, etc.). Son muchas las fobias raras que padecen algunas personas. Actualmente se conocen más de 470 fobias de todo tipo.

La persona que sufre una fobia intenta por todos los medios evitar ese estímulo que le provoca malestar. Y esa evitación puede llegar a interrumpir la normalidad en el funcionamiento de su vida cotidiana.

Ya te hablamos de algunas fobias en otras entradas en el blog de Aegon Salud:

Además de éstas, existen infinidad de fobias extrañas.  Aquí te presentamos algunos tipos de fobias raras que pueden resultarte de interés.

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Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo irracional a las palabras largas

Este tipo de fobia se presenta en personas que han sufrido un trauma infantil relacionado con palabras largas. Puede ser que hayan tenido una mala experiencia en un concurso de ortografía, o hayan pasado una gran vergüenza delante de la clase cuando se les había pedido leer una palabra que no entendían o no podían pronunciar bien.

La hipopotomonstrosesquipedaliofobia es un miedo irracional. Este provoca un gran malestar y hace que las personas que lo padecen tiendan a evitar aquellas situaciones en las que entran en contacto con el estímulo fóbico, es decir, las palabras largas.

Haber sufrido algún tipo de problema con palabras largas atemoriza a la persona cuando tiene que hacer frente a un escrito en el que hay términos de una gran longitud.

hipopotomonstrosesquipedaliofobia o fobia a las palabras largas

Coulrofobia: miedo a los payasos

A la lista de fobias raras añadimos la coulrofobia, o fobia a los payasos. Esta se produce cuando la visión de un payaso es suficiente para desencadenar una respuesta de miedo o de ansiedad.

Las personas que sufren coulrofobia suelen haber tenido traumas desde pequeños con las personas caracterizadas de payaso, ya sea por pesadillas o por malas experiencias.

La primera vez que la mayoría de nosotros nos encontramos con payasos es durante la infancia. Y como el cerebro de los niños aún está demasiado poco desarrollado para asociar a los payasos con personas, vuelven a su instinto de asustarse de las cosas desconocidas. Este miedo infantil a los payasos suele persistir hasta la edad adulta.

Además, no son pocas las películas de terror que utilizan como protagonista a un malvado payaso asesino y eso no ayuda a la fobia a los payasos.

Xantofobia: miedo al color amarillo

La xantofobia (del griego “xanthos”; amarillo y “phobos”; miedo) es el miedo irracional y excesivo al color amarillo. La persona xantofóbica va a rechazar cualquier objeto o sustancia que sea de color amarillo. Además de evitar usar en la vida diaria cualquier cosa que tenga ese color.

No es una fobia muy común en la población. La xantofobia se puede considerar que más que una fobia rara al color amarillo se trataría de una superstición. Una creencia irracional de amplia base cultural puesto que en algunas sociedades se asocia este color con la mala suerte. En este sentido, el motivo por el que alguien rechazará cosas de color amarillo, como prendas de vestir, vehículos con ese color o cualquier objeto amarillo sería por mera superstición. Es decir, quienes padecen de xantofobia creen que el color amarillo provoca mala suerte o es fuente de algún tipo de daño. Esto es un pensamiento supersticioso, una idea irracional que puede condicionar su forma de ver y entender el mundo. Por tanto, una persona con xantofobia evitaría cualquier objeto de color amarillo. Además de que también, y como consecuencia de su herencia cultural, evitará usar prendas de color amarillo ante situaciones en las que quiere tener buena suerte, como por ejemplo una primera cita, una entrevista de trabajo, hacer un examen en la universidad, etc.

xantofobia es la fobia al color amarillo

Fagofobia: miedo al acto de tragar

La persona que padece fagofobia experimenta una fuerte reacción de temor, acompañado de las manifestaciones físicas propias de estados de ansiedad muy elevados ante el acto de tragar.

Como consecuencia y si no se recibe ningún tipo de tratamiento, el paciente puede llegar a padecer severas complicaciones relacionadas con una alimentación deficitaria. En algunos casos, la fagofobia puede derivar en desinterés por la comida, pérdidas de peso graves o anorexia. Por ello, es imprescindible que la persona que sufre fagofobia se someta a un tratamiento psicológico que disminuya la intensidad de los síntomas. Y que, incluso, haga que desaparezcan por completo.

Pogonofobia: miedo a las barbas

De entre las fobias raras también nos encontramos con la pogonofobia. Este es un miedo persistente, desproporcionado e irracional hacia las barbas. Quienes sufren de esta fobia suelen ser más específicos con respecto a sus temores del vello facial. Por ejemplo, algunas personas temen sólo los bigotes mientras que otras no soportan una barba completa.

Este problema puede estar relacionado al ámbito higiénico, en aspectos generales. Quizá se relaciona a la falta de higiene con la persona que porta la barba.

Aunque la pogonofobia esa entre las 250 fobias raras reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, se estima que un 7% de la población mundial la puede padecer.

La pogonofobia suele surgir a partir de una combinación de eventos externos. Generalmente una experiencia traumática a una edad temprana, y predisposiciones internas, es decir, la herencia o genética.

Sominifobia: miedo a dormir

La somnifobia, también llamada hipnofobia,es un trastorno en el que la persona que lo sufre tiene un miedo irracional a quedarse dormida. Este pánico procede de la sensación de que mientras están dormidas pueda sucederles algo horrible que acabará con sus vidas. Como el hecho de pensar que van a morir mientras duermen y, por tanto, no despertarían nunca.

Esta fobia, que genera una situación de estrés permanente, provoca, al intentar conscientemente no quedarse dormidos nunca, un deterioro del organismo, así como un menoscabo de la salud mental de la persona.

Este miedo a dormir puede presentarse a cualquier edad y las causas pueden ser muy variadas. Las personas con apnea, pesadillas o terrores nocturnos o aquellas que han sufrido experiencias negativas asociadas al sueño son las más proclives a sufrir este trastorno.

somnifobia es la fobia a dormir

Turofobia: miedo al queso

La turofobia es el miedo que pasan algunas personas al ver o estar cerca de un queso.

Dicho temor puede prevenir de una situación traumática con el producto lácteo, pero aquellos que están diagnosticados de dicho problema tratan de esquivar en todo momento a cualquier tipo de queso.

No es una fobia que se limite a no poder ingerir este alimento, sino que los síntomas de ansiedad aparecen también cuando lo huelen e incluso cuando sólo lo imaginan, y que puede condicionar la vida de quien lo padece, sobre todo en su aspecto social.

La persona que padece esta fobia rara concibe como algo totalmente impensable comer queso en ninguna de sus variedades, incluso ningún plato o receta que lleve queso entre sus ingredientes.

Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666

La hexakosioihexekontahexafobia, también conocida como trihexafobia, es el miedo irracional al número 666, asociado al diablo.

Las personas hexakosioihexekontahexafóbicas evitan todo lo relacionado con el número 666, y en ocasiones la mera aparición de la cifra en una conversación puede producirlas ansiedad y otros síntomas. Una matrícula o el nombre de una autopista bastan para hacer saltar los síntomas. Para evitar entrar en contacto con el objeto de su temor, puede llegar a aislarse, lo que empeora su calidad de vida y puede acabar en depresión.

Crematofobia: miedo al dinero

También llamada crometofobia  (del griego “chrimata”; dinero y “phobos”, miedo), se trata del miedo, aversión o fobia al dinero, generando miedo y rechazo de la persona hacia cualquier tipo de objeto físico monetario, ya sean monedas o billetes.

Si bien el estímulo principal en esta fobia extraña es el dinero, son varias las formas en cómo puede describirse la crematofobia. No obstante, en estas definiciones hay una de las siguientes dos ideas, las cuales son contradictorias:

  • Miedo patológico a perder dinero y quedarnos sin él.
  • Miedo patológico a tener dinero, en especial en metálico.

La crematofobia también se puede definir como el miedo a realizar cualquier tipo de transacción con dinero, idea que puede solaparse con las dos que acabamos de ver. Es decir, puede incluir el miedo a comprar o gastar dinero, visto como perderlo, como también el miedo a recibirlo vendiendo un objeto sacándolo de un cajero, implicando tener que llevarlo encima.

La crematofobia no se debe confundir con la misofobia, que es el miedo y ansiedad que experimentan algunas personas al tocar monedas o billetes que han tocado desconocidos, puesto que podrían ser un foco de gérmenes y contagio y que, a su vez, se considera una modalidad de la germifobia.

Antrofobia: miedo a las flores

Antofobia o antrofobia (del griego anthos, flor, y fobos, temor) es el nombre que recibe el miedo o repulsión hacia las flores.

En muchas ocasiones, la antrofobia puede desarrollarse frente a una reacción alérgica grave al contacto con alguna flor en algún episodio acontecido en la vida de la persona afectada.

El miedo a las plantas en general se llama botanofobia, y a veces guarda relación con el temor irracional a que las plantas que nos rodean (sobre todo las de interior) puedan consumir demasiado oxí­geno.

antorofobia o panico a las flores

Hilofobia: miedo a los árboles

Entre la extensa lista de fobias raras que existe, también nos encontramos con la hilofobia. Este es un miedo patológico a los bosques, es decir, un miedo que incapacita a la persona ante la visión de un bosque.

Las personas con hilofobia generalmente manifiestan una conducta evasiva al estímulo fóbico, que son los bosques o cualquier representación de este.

La hilofobia puede estar provocada por algún tipo de trastorno en la infancia relacionado con las historias en las que se sitúan a los personajes malvados en el interior de un bosque, o problemas asociados a la oscuridad en estas historias

Dipsofobia: miedo a la bebida

La dipsofobia se define como una sensación persistente, anormal y muchas veces injustificada de miedo a la bebida y a beber. Quienes padecen de esta fobia tienen un temor extremo a la ingestión de bebidas alcohólicas y a la embriaguez. Los que sufren de dipsofobia experimentan una ansiedad indebida hacia la adicción al alcohol y el efecto que ésta pudiera tener en su cuerpo.

Esta fobia no sólo se limita al temor de consumir bebidas que contengan alcohol. Este miedo está dirigido a toda clase de bebida (zumos, café, agua, etc.), representando un riesgo para la persona que lo padece, pudiendo llevar a la deshidratación de la persona y también afectar su vida social.

Tratamiento de las fobias raras

El tratamiento de las fobias raras es igual al de otros trastornos fóbicos, siendo la terapia cognitivo-conductual la más empleada, que ayudan a afrontar las situaciones temidas y sustituir los pensamientos irracionales por unos más adaptativos.

También pueden utilizarse otros métodos, como el mindfulness para aceptar la propia experiencia como persona que sufre una fobia y, de esta manera, reducir la intensidad de los síntomas.

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Psicóloga

Licenciada en Psicología, Máster en Trastornos Postraumáticos, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, Experta en Psicología de Emergencias y Catástrofes por el Consejo General de la Psicología de España, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (SEPADEM), Coordinadora del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias, y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Psicología en Emergencias (FIPE-IFEP). Más de 20 años de experiencia en asesoramiento psicológico e impartición de actividades formativas presenciales y online.

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