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Las enfermedades más comunes en verano

Verano enfermedades comunes

El 21 de junio comienza la tan esperada estación de verano. Seguro que ya tienes pensadas e incluso reservadas tus vacaciones de verano, sobretodo si eres previsor. Otros estaréis aún ultimando los detalles para que estas vacaciones sean inolvidables y olvidar lo difíciles momentos pasados. Por ello, la prevención de las enfermedades comunes en verano y otros percances que afectan a la salud, es muy importante. Y es que, aunque las enfermedades en verano son en la mayoría leves, pueden trastornar tus planes.

Por todo ello, es importante conocerlas para prevenirlas. Lo explicamos.

Intoxicaciones alimentarias e infecciones gastrointestinales

Las intoxicaciones alimentarias son una de las enfermedades comunes en verano por excelencia.

Los cambios de hábitos, comidas muchas veces más copiosas, la abundancia de productos crudos y algunas salsas multiplican el riesgo. En verano es común cambiar los hábitos alimenticios. Tendemos a comer más alimentos crudos como las frutas y las verduras que, si no se limpian bien, pueden ser una fuente de gérmenes. Además, el calor puede acelerar la descomposición de los alimentos produciendo bacterias que, si se ingieren, dan lugar a infecciones como la gastroenteritis.

Cuando las padecemos, sufrimos de diarrea y vómitos principalmente, y corremos el peligro de deshidratarnos. Debemos tener especial cuidado sobre todo en niños y ancianos puesto que pueden producir deshidratación severa.

Para evitarlas:

  • Lava bien los alimentos.
  • Extrema la precaución con los productos que contengan huevo.
  • Lávate bien las manos antes de manipular los alimentos.
  • Si llevas comida a la playa o piscina en recipientes herméticos y con la correcta refrigeración.

El tratamiento de las intoxicaciones alimentarias suele ser sencillo, en raras ocasiones requiere pasar por urgencias o la hospitalización. Si es importante:

  • Beber abundante agua y en ocasiones bebidas isotónicas si has tenido una pérdida de sales minerales.
  • Consumir alimentos astringentes como la patata o el arroz.
  • Uno de los medicamentos usados para las diarrea es el FORTACEC.

Porque la salud es lo más importante

Quemaduras solares

Verano y sol es el binomio por excelencia, pero también una fuente de problemas de salud, siendo el más común las quemaduras solares.

Estas se producen si no usamos la protección solar adecuada unidos a malos hábitos como salir al exterior en las horas centrales del día o en caso de tener una alergia.

Si tenemos los primeros síntomas, como un simple enrojecimiento, es importante que nos demos cremas post solares (también llamadas aftersun), que alivian las molestias y ayudan a recuperar el equilibrio de la piel.

En cambio, si las quemaduras vienen acompañadas de ampollas y dolor intenso, tendremos que acudir a un centro de salud, para su revisión y administración de un correcto

tratamiento.

Pero ojo, porque las infecciones por hongos en la piel en verano son tan comunes como las quemaduras por exposición al sol.

Deshidratación

Es otro de los problemas de salud más importantes y una de las enfermedades de verano en niños y personas mayores de la que debemos vigilar.

Más allá de las derivadas por problemas digestivos que hemos señalado, hay que vigilar la necesidad de hidratarse a lo largo del día, especialmente si la temperatura supera los 30º:

  • Beber agua de forma continua, sin esperar a tener sed. Puedes combinarlo con otras bebidas sanas como los zumos de fruta.
  • Consume alimentos ricos en agua, como el melón, la sandía o el melocotón entre otras.
  • Reduce el consumo de bebidas ricas en azúcar o con cafeína.
  • Evita la actividad física excesiva y salir en las horas centrales del día, cuando se pierde más líquidos por la sudoración.
la deshidratación es una enfermedad común en verano

Picaduras de animales

Las picaduras son también muy comunes en verano al combinarse el momento en el que muchos animales aumentan su actividad, principalmente los insectos, con más actividad en el exterior.

En la mayoría de los casos causan dolencias leves, pero hay que prestar especial atención a posibles reacciones alérgicas. En estos casos si hay que acudir a un servicio médico para su correcto tratamiento.

Picaduras de insectos

Las más comunes, en la mayoría de los casos podemos tratarlas nosotros mismos. Esos son los pasos fundamentales si no se ha producido una reacción alérgica:

  • Lavar la herida con agua y jabón.
  • Extrae el aguijón si fuera necesario.
  • Aplicar frío (como una bolsa de hielo) en caso de edema.
  • Si hay un edema importante en las piernas mantenerlas en alto para que baje.
  • Aplicar algún producto tópico como pomada.
  • Cuando no hay seguridad de controlarlo, es importante acudir a un centro médico de cara a controlar las reacciones alérgicas.

Picadura de medusa

Es una de las picaduras, especialmente de algunas especies, que causan más molestias. En caso de producirse:

  • Limpia inmediatamente la zona con agua del mar, o suero fisiológico salino, nunca con agua dulce.
  • Acude a un puesto de emergencia en la medida de lo posible para extraer, siempre con pinzas, cualquier resto de la medusa que siga en la piel.
  • Aplicar frío, especialmente hielo, durante unos 15 minutos.
  • Puede tomar algún analgésico de uso libre. Si tiene reacción alérgica su médico le recetará un antihistamínico.

Picadura de un pez araña o una faneca

El procedimiento es muy similar a la picadura de una medusa:

  • Limpiar la zona de la picadura con agua del mar.
  • Extraer los restos de espinas que puedan seguir en la piel.
  • Aplicar frío de forma intermitente.
  • Si la herida es importante debes usar una crema antibiótica.
  • Acudir a un centro médico.

Conjuntivitis

De las enfermedades comunes en verano, la conjuntivitis es sin duda una de las más frecuentes. Esto es así porque hay factores ambientales que aumentan el riesgo de contraerla:

  • Mayor exposición al sol
  • Aire acondicionado que provoca sequedad.
  • Uso de lentillas durante más tiempo.
  • Ambientes más cargados.

Además de acudir al oftalmólogo puedes tomar las siguientes medidas:

  • Aplicar una compresa fría sobre los ojos. Es importante usar un paño o gasa limpio y en la medida de lo posible estéril.
  • Usar lágrima artificial. En caso de conjuntivitis alérgicas existen preparados antihistamínicos de libre adquisición en farmacia.
  • Suspender el uso de lentes de contacto. Esto es muy importante.
la conjuntivitis es una enfermedad común en verano

Infecciones urinarias

La cistitis es una enfermedad en verano muy frecuente, especialmente entre las mujeres, que aumenta su frecuencia por mantenerse mucho tiempo con el bañador mojado y por las aguas frías.

La cistitis se caracteriza por una necesidad frecuente de orinar y una sensación de escozor al hacerlo.

Para evitar la cistitis:

  • Trata de cambiarte de bañador por uno seco, sobretodo en caso de tener facilidad para contraerlas.
  • Beber agua abundante a lo largo del día.
  • Cuidar la higiene tras ir al baño. Sin excesividad ya que se puede cambiar la flora bacteriana normal presente siempre en la zona (al arrastrarla y eliminarla) por otra patógena.
  • Lavar bien los alimentos crudos (frutas y verduras) antes de consumir.
  • Cuidar los cambios de temperatura, especialmente
  • Regular la temperatura del aire acondicionado para que no sea excesivamente frío.

Otitis

Se puede producir porque se queda agua dentro del conducto del oído tras un baño en la playa, la piscina, río o lago.

Además, si el agua está contaminada, la infección puede afectar también al oído medio. La otitis es dolorosa y suele curarse con tratamiento analgésico, antiinflamatorio o con gotas antibióticas.

Para intentar evitar una de las enfermedades de verano en niños más comunes puedes:

  • Evitar aguas poco saludables, especialmente en los niños.
  • Entrar despacio en la playa o piscina, especialmente en aguas profundas. La entrada brusca facilita que penetre agua y con ello que aparezcan infecciones.
  • Secar bien los oídos.
  • No utilizar bastoncillos o elementos similares ya que puede obstruir el canal auditivo.
  • Proteger los oídos con tapones. En algunos casos, si las otitis te ocurren de forma muy frecuente, puede ser recomendable que te hagas unos tapones a medida para usarlos durante el baño.
  • Evita la exposición prolongada a ruidos fuertes y cercanos, desde música alta a petardos.
  • Si se viaja en avión o se realiza trayectos muy largos el chicle es un gran aliado.

Infecciones respiratorias

Faringitis

El uso de aire acondicionado, el contraste entre ambientes fríos y calurosos y el mayor consumo de bebidas frías, son “aliados” de las enfermedades respiratorias en verano, entre ellas la faringitis.

La faringitis genera una sensación de sequedad y quemazón en la faringe, que en los casos en los que se complica puede cursar con fiebre y cefaleas.

Para disminuir sus efectos puedes:

  • Mantén una adecuada hidratación aumentando la ingesta de líquidos.
  • Realizar gárgaras con agua tibia con sal o con manzanilla.
  • Aumenta la ingesta de productos con vitamina C como cítricos o uvas.
  • Puedes usar productos antisépticos o analgésicos de venta libre en farmacias para aliviar los síntomas.
  • Si no mejoras acude a tu médico.

Laringitis

De forma muy parecida a la faringitis, la laringitis es una de las enfermedades respiratorias en verano más comunes y especialmente por su incidencia una de las enfermedades de verano en niños más relevantes.

Es además muy frecuente en verano debido a que el virus de la parainfluenza suele aumentar su prevalencia a partir de primavera

La laringitis es una inflamación de la mucosa que recubre la laringe, que puede ocasionar pérdida de voz y dolor al tragar. En algunos casos genera fiebre y estridor, ruido ronco al coger aire.

Para tratarla es importante:

  • Mantener un ambiente húmedo que facilite la respiración.
  • Beber líquidos.
  • Tomar analgésicos que alivien la fiebre o el malestar.

Bronquitis

La tercera de las enfermedades respiratorias en verano más comunes es la bronquitis. Se trata de una inflamación de la pared interna de los bronquios que provoca tos, y que se trata con analgésicos para aliviar la fiebre o el malestar.

Además de todo ello es de especial ayuda:

  • Usar humidificador: Alivia la tos y ayuda a desprender la mucosidad de las vías respiratorias.
  • Usar medicamentos de compra libre contra la tos: Que especialmente mejorará el sueño.
  • También es muy recomendable el uso de mascarilla
enfermedades de verano

Accidentes comunes en verano

Sin ser enfermedades en si, los accidentes son también mucho más frecuentes debidos a que se multiplican las salidas y a las condiciones especiales de está época del año.

Accidentes de tráfico

Son muy frecuentes en este periodo dado el incremento en el número de desplazamientos, tanto de larga como de corta distancia.

A esto hay que añadir otros factores como son:

  • El calor
  • El cansancio del conductor.
  • Las retenciones intermitentes.
  • Incremento de uso de carreteras secundarias.
  • La deshidratación del conductor, por lo que deben estar bien hidratados durante todo el viaje.
  • La falta de concentración. No estamos acostumbrando a hacer largos recorridos “sin parar”. Estos no benefician la atención al volante.
  • Hay más conductores ocasionales en la carretera.

Para intentar disminuir la incidencia es recomendable elegir para viajar las horas con menos calor, fechas con menos volumen de desplazamientos y parar las veces que sea necesario.

Accidentes laborales

Este tipo de accidentes suele darse en este periodo más frecuentemente en el sector servicios, como la restauración, sin olvidar el sector de la construcción y sus derivados.

Esto se debe a varios factores como:

  • El enorme estrés al que está expuesto este colectivo en esta época del año.
  • El cansancio ocasionado por estar muchas horas alerta.
  • Medidas de prevención inadecuadas.
  • Las altas temperaturas.
  • Quemaduras y resbalones.
  • Caídas y golpes.
seguro de salud

Accidentes infantiles

Como sabemos, los niños son un colectivo de alto riesgo en esta época, con enfermedades de verano en niños de mayor incidencia.

Esto es así ya que tienen mucho más tiempo de ocio libre y deportes, pero esto implica dos cosas:

  • Mayor riesgo de sufrir caídas y golpes.
  • La necesidad de mayor control por parte de los adultos.

Esto último se hace fundamental en el caso de ir a la piscina con los más pequeños. A pesar de que todas las piscinas tienen por obligación el tener un socorrista, esto no nos exime de estar pendiente del cuidado y seguridad de nuestro pequeño. Algo que se hace especialmente necesario en las piscinas de los bloques de viviendas interiores, donde en ocasiones no hay socorrista, o en las piscinas familiares.

Además, debemos protegerles del sol lo mejor que podamos, a pesar de que a ellos esto les incomode:

  • Cremas de máxima protección.
  • Prendas especiales con protección UV 50+-
  • Otros complementos como “iglús” o tiendas de campaña si se va a pasar mucho tiempo en playas o jardines.

Los golpes de calor

El golpe de calor se produce por el exceso de calor en el cuerpo, por dos razones o la combinación de ambas:

  • Exposición a un ambiente caluroso: La “insolación sin esfuerzo” se produce al estar en un ambiente caluroso que aumenta la temperatura corporal central. A menudo, se produce por estar expuesto a un clima húmedo y caluroso durante períodos prolongados.
  • Actividad física excesiva: Que ocurre por un aumento en la temperatura corporal central tras realizar actividad física intensa en un clima caluroso.

Los golpes de calor suelen manifestarse mediante nauseas, dolores de cabeza, mareos, etc.

Para prevenir insolaciones, nuestro organismo ha de estar bien hidratado, además de no exponerle a grandes esfuerzos en las horas centrales del día, de 13 a 19 horas.

Infecciones de la piel

El contagio suele tener lugar cuando se va descalzo en lugares donde el suelo está mojado, como la piscina o las duchas públicas, y previamente otra persona infectada ha recorrido esa superficie con los pies descalzos. Por ello, son otras de las enfermedades comunes en verano más frecuentes.

La más habitual es el pie de atleta. Esta infección fúngica, por hongos, que generalmente comienza entre los dedos del pie. Tiene como síntoma una erupción que puede causar descamación y que generalmente provoca picazón, escozor y ardor.

Para prevenirlas es importante:

  • Mantener los pies secos, especialmente entre los dedos.
  • En casa, estate descalzo para airear los pies todo lo que puedas
  • Secar adecuadamente la zona entre los dedos tras un baño o una ducha.
  • Si usas calcetines, cámbialos regularmente.
  • Utiliza zapatos ligeros y con ventilación y sin materiales sintéticos.
  • Alternar los zapatos.
  • Usa sandalias o chanclas en lugares públicos como piscinas, duchas y vestuarios.
  • Cuida tus pies con productos como un talco antifúngico.
  • No compartas zapatos.

Verrugas plantares

Las produce el virus del papiloma y su trasmisión coincide con las infecciones fúngicas, a las que hay que unir estos consejos:

  • Evita tocar las verrugas.
  • Lávate las manos ante cualquier contacto.
  • No uses limas y piedras pómez en las áreas afectadas.

En ocasiones se necesita tratamiento médico para su eliminación que puede consistir en:

  • Tratamiento exfoliante con ácido salicílico: Eliminan las capas de la verruga poco a poco a la vez que estimulan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las verrugas.
  • Terapia de congelación o crioterapia: Se aplica nitrógeno líquido en la verruga mediante el uso de un aerosol previa anestesia local.

Ahora que empieza el verano, te recomendamos consideres la posibilidad de contratar un seguro médico y, de esta forma, poder gozar de todas las ventajas que éste te ofrece tanto en España como en el extranjero. Así, tan sólo tendrás que preocuparte de disfrutar de tus vacaciones. ¡Feliz inicio de verano!

Doctor en Medicina y Cirugía

Profesional con 33 años de experiencia en diferentes estructuras sanitarias. De ellos ,14 años en medio asistencial, como médico generalista y como médico de empresa. Control de incapacidades ITCC en Mutua de accidentes de trabajo. En la gestión sanitaria, como director/gerente médico, en 2 compañías de seguros , 1 de prevención de riesgos laborales  y 1 de gestión asistencial.