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La astenia primaveral: o por qué estoy cansado en primavera

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La falta de energía y de motivación, la somnolencia y la apatía son problemas que nos pueden afectar en cualquier momento y pueden limitarnos de forma muy importante en la actividad diaria. Pero existe un momento en el año es que es más frecuente, es lo que se conoce como astenia primaveral o el cansancio en primavera.

Su determinación es compleja. Existen muchas causas que pueden originar estos síntomas, por ello, un hecho diferencial que determina que es astenia o cansancio primaveral está en que se produce en una determinada época de un año, cuando se acumulan ciertas circunstancias externas que afectan a nuestro cuerpo generando fundamentalmente apatía y somnolencia.

Por todo ello conocer los síntomas de la astenia primaveral, cómo sucede y qué podemos hacer para mejorar, cuidando aspectos como el sueño, nutrición y estrés, es fundamental. Os lo contamos.

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¿Qué es la astenia primaveral?

La astenia primaveral la podemos definir como una sensación pasajera de cansancio, tanto físico como mental, sin que medie una causa orgánica que lo explique, pero sí por factores ambientales, diferenciándose claramente con otro problema típico de primavera como es la alergia. Entre las causas que la originan están:

  • El inicio de la primavera.
  • Ascenso rápido de la temperatura.
  • Oscilaciones bruscas de la presión atmosférica (de tiempo seco a lluvioso y viceversa).
  • Cambios también rápidos en la humedad.

Detrás de estas modificaciones climáticas están dos formas de afectarnos:

  • Cambios anímicos, aflorando apatía, tristeza o nostalgia.
  • Modificaciones físicas, porque al cuerpo le cueste adaptarse a modificaciones rápidas, incluso si no existen desórdenes importantes en el mecanismo fisiológico normal de adaptación a los cambios climáticos.

Existen muchas teorías sobre por qué estos factores nos alteran físicamente:

  • Que esté vinculado con algún agente infeccioso de origen vírico.
  • Modificaciones en los biorritmos.
  • Desequilibrio en las beta-endorfinas, hormona y neurotransmisor que contribuyen al bienestar y alivian del dolor.
  • Cambios hormonales, coincidentes con el cambio de estación.
  • Influencia de la luz en la producción de melatonina, la hormona responsable de la sensación de sueño.
  • Estrés, depresión y alta presión laboral o la existencia de un cuadro depresivo. Los cambios hormonales que tienen lugar durante el cambio de estación podrían

¿Qué síntomas tiene la astenia primaveral?

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta una persona que sufre astenia primaveral está en que los síntomas son amplios, variados y a veces incluso muy inespecíficos cuando se relacionan con la apatía. No obstante estos son los más frecuentes:

  • Cansancio, especialmente por las mañanas.
  • Fatiga y debilidad general.
  • Tensión baja y mareos.
  • Dolores de cabeza.
  • Molestias musculares y articulares.
  • Cambios en el carácter y en humor, desde una mayor irascibilidad a episodios de melancolía.
  • Problemas digestivos y pérdida de apetito.
  • Trastornos del sueño: insomnio de noche y necesidad de dormir por el día.
  • Disminución del apetito sexual.

Muchos de estos síntomas de astenia primaveral, principalmente la fatiga o cansancio, aparecen normalmente cuando se realiza una actividad intensa. En el caso de la astenia primaveral no es así, y es una de las razones de su diagnóstico diferencial.

Pero más allá del análisis de sus síntomas, lo más importante son sus posibles consecuencias, ya que un bajo estado anímico conlleva una disminución en las defensas inmunológicas, lo hace nos hace más susceptibles a sufrir infecciones.

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¿Cuánto tiempo dura la astenia primaveral?

Como su propio nombre indica, la astenia primaveral es un síndrome estacional, cuya duración viene muy relacionada por las características de esta época, especialmente cuando los factores externos se estabilizan, por lo que es raro que dure más de dos semanas.

Lo que sí parece evidente, aunque hacen falta más estudios epidemiológicos para comprobarlo, es que su prevalencia es cada vez mayor. Se calcula que entre un 10%-20% de los pacientes que acuden a una consulta médica en los primeros días de primavera lo hace por cuadros de astenia, y se calcula que más de un 2% de la población mundial lo sufre, repitiéndose cada primavera, cuando aparecen los factores que lo desencadenan vuelven a aparecer.

También existen algunas pautas en la prevalencia del cansancio primaveral importantes:

  • Es más común en mujeres que en hombres.
  • La franja de edad más común está entre los 20 y 50 años.
  • Cuadros muy actuales como estrés, ansiedad, sobrecarga labora o hiperactividad, inducen a estados anímicos bajos que conlleva una reducción de nuestra capacidad adaptativa ante cualquier cambio.
  • Sus síntomas son muy variables entre personas.

Por todo ello, aunque su duración es muy limitada, existen muchas diferencias entre cada caso.

¿Qué tomar para el cansancio en primavera?

Al no existir una causa única y controlable, sino muchos factores que inciden sobre el cansancio en primavera, tampoco hay un remedio o tratamiento claro que la remedie. Todo ello conlleva que su tratamiento se base en una serie de pautas y hábitos que ayudan a estabilizar o mejorar los síntomas:

  • Una correcta higiene del sueño: con horarios fijos para acostarse y levantarse, garantizar un tiempo de descanso adecuado, en un ambiente idóneo y confortable. Es importante cenar de forma ligera y con aproximadamente dos horas de anticipación respecto al momento de acostarse.
  • Ejercicio físico moderado y regular, que ayude tanto a mantener un tono vital y facilite el descanso.
  • Actividades al aire libre con beneficios anímicos pero también físicos, como es mejorar la captación de vitamina D.
  • Ser proactivo y reactivo ante circunstancias que afectan nuestra vida y causan estrés, identificando qué lo que lo causa, buscando pequeños tiempos libres y de relajación y poniendo remedio, apoyándose si fuera necesario en ayuda profesional.
  • Evitar hábitos tóxicos como alcohol, tabaco y otras sustancias estimulantes.
  • Cuidar la alimentación, con una dieta sana y equilibrada en la que abunden las frutas y vegetales frescos, principalmente frutas de temporada.
  • Comer de forma ordenada, distribuyendo la ingesta en cinco tomas, que eviten comidas a destiempo con especial importancia a un desayuno completo.

Igualmente ciertos complementos pueden ayudar:

  • Polen y jalea real que ayudan a afrontar el decaimiento y mantener la actividad.
  • Sustituir tonificantes con efectos más negativos por otros naturales como el ginseng, ginkgo o guaraná que actúan esencialmente contra el cansancio propio de la astenia primaveral. A pesar de ser naturales hay que seguir sus prescripciones y dosis adecuadas, especialmente para que no interfieran en el sueño.
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En definitiva, como la astenia primaveral depende de cambios estacionales, completamente impredecibles, la mejor forma de afrontarla, e incluso evitarla, es intentar mantener unos hábitos saludables, en el que alimentación, sueño y bienestar sociolaboral es fundamental.

Esperamos que hayas aprendido más sobre el cansancio en primavera o astenia y que compartas este post entre todos tus conocidos para así poder hacer frente a un problema de salud cada vez más frecuente.

Redactor Salud y Consumo

Licenciado en ADE por la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en comunicación por la Universidad Complutense, lleva desde el año 2002 escribiendo sobre temas de consumo, salud y divulgación en general, tanto en revistas escritas como Dinero y Salud, asociaciones y diversas páginas web. Además de ser colaborador en medios escritos (Expansión, Cinco Días, idealista.com, El País, Libertad Digital, El Confidencial,…) Radio (COPE, Onda Cero, Cadena Ser, Onda Madrid…) y Televisión (Telecinco, Antena 3, Telemadrid…).

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