¿Qué es la fobia social?
Uno de los trastornos vinculados a la salud mental es la fobia social, ese miedo que sufren muchas personas a ser, por ejemplo, juzgadas. La mente humana es un sistema muy complejo que, al igual que puede derivar en emociones satisfactorias, también puede crear diversas enfermedades y trastornos que dificulten llevar a cabo una vida normal.
La fobia social o, por ejemplo, el trastorno obsesivo compulsivo, son dos de ellos. Y para poder controlarlos y superarlos es necesaria la ayuda de médicos especialistas que sepan cómo tratarlos adecuadamente orientándose a cada paciente en particular.
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Según publica la SEAS, Sociedad Española para el estudio de la ansiedad y el estrés, la fobia social es un trastorno de salud mental que provoca un miedo o temor intenso y persistente a ser observado o juzgado por las demás personas, creándoles un pánico a ser humilladas, observadas, rechazadas…
Pese a que puede ser confundido con la timidez, la fobia social alcanza límites mucho mayores, puesto que provoca no solo síntomas mentales sino físicos ante ciertas situaciones sociales cotidianas que son imposibles de sobrellevar si no se cuenta con la ayuda de especialistas.
Este trastorno ocasiona impedimentos en la vida de las personas que lo sufren, ya sea en sus relaciones sociales, en la escuela, en el trabajo…, por lo que causa graves impedimentos en las vidas de las personas que la sufren.
Como explican los Protocolos de la Asociación Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil, en España entre un 3% y un 13% de los españoles sufren fobia social. Esto es cerca del millón y medio de personas, por lo que es un trastorno a tener en cuenta e imprescindible detectar a tiempo para poder tomar las medidas oportunas para poder controlarlo y gestionarlo.
Los tipos de fobia social pueden distinguirse en dos grandes grupos. Por un lado, la fobia social generalizada, que es aquella que afecta a todas las relaciones sociales que conlleven una interacción con los demás. Por otro lado, la fobia social específica, que es aquella que se desarrolla en momentos específicos y ante situaciones concretas como, por ejemplo, la agorafobia, la tripofobia…
Los síntomas de la fobia social se distinguen, también, en dos grupos:
- Síntomas emocionales o en la conducta
- Angustia por sentirse avergonzado
- Temor o miedo a interactuar con los demás
- Ansiedad
- Aislamiento por no tener que hacer frente a situaciones sociales
- Empeño en revisar, recordar y analizar cada momento vivido en público, identificando las fallas cometidas e incrementando así la ansiedad
- Temor a reacciones negativas por parte de los demás
- Síntomas físicos
- Palpitaciones
- Angustia
- Vómitos
- Temblores
- Sudoración
- Dolor estomacal
- Tensión muscular
- Dificultad para respirar
Tratamiento
Frente a la aparición de todos estos síntomas, o de algunos de ellos, hay que acudir con urgencia a un médico especialista porque sí se puede superar la fobia social si se cuenta con las herramientas correctas para hacerle frente.
Existen diferentes tipos de tratamientos que ayudan a gestionarla y que tienen como objetivo recuperar y mejorar la calidad de vida de las personas que la sufren.
Entre ellos, según crea conveniente el especialista, están los siguientes:
- Terapia cognitiva conductual con la que promover el cambio de los pensamientos que surgen al padecer este trastorno.
- Prescripción médica de ansiolíticos y/o antidepresivos
- Tratamiento de exposición a las situaciones que generan la fobia social en cada paciente.
- Terapias en grupo para fomentar el contacto social con personas que están pasando por la misma situación.
Con la ayuda de los especialistas se puede controlar la fobia social y conseguir llevar una vida mucho mejor y placentera, eliminando así los elevados estados de ansiedad.
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El Ministerio de Sanidad de España ofrece la opción de llevar a cabo una autoevaluación de los trastornos de la ansiedad, así como, en concreto, la autoevaluación para la ansiedad generalizada.
Pero es el especialista al que se acuda quien llevará a cabo diferentes tipos de test y, con los resultados, podrá obtener los datos aproximados de si la persona en cuestión sufre fobia social. Y la entrevista con el médico es la que acabará de esclarecer el trastorno, más concretamente, si es generalizada o específica y ante qué situaciones se produce.
Existen diferentes causas y factores que ayudan a potenciar la fobia social. Algunas de ellas pueden estar relacionadas con los factores ambientales, las experiencias negativas pasadas o incluso cambios en la actividad cerebral.
Pero hay otros factores que también suponen un riesgo y que por tanto pueden desencadenar el inicio de la fobia social o incluso su empeoramiento:
- La edad. Por norma general puede aparecer a partir de los 10 años, pero a lo largo de la vida puede presentarse.
- El factor hereditario es también importante. Puesto que si algún miembro de la familia ha padecido, o padece, algún tipo de fobia social, las probabilidades aumentan considerablemente.
- La personalidad de cada persona también es importante. Puesto que si se es pesimista, sensible o tímida es mucho más sencillo que se desarrolle este trastorno.
La fobia social es un trastorno mental que, como hemos dicho, puede surgir en cualquier momento y a cualquier edad a partir de los 10 años. Por ello, es importante contar con un buen seguro médico privado, como los que te ofrecemos en Aegon, para poder acudir a un especialista de la forma más urgente posible y sin tener que esperar largas listas de espera, que inicie las terapias y tratamientos que considere oportunas o adecuadas para cada paciente.
De este modo, la vida del paciente podrá ser tranquila y feliz, controlando sus miedos y niveles de ansiedad ante aquellas situaciones que desencadenen en momentos frustrantes.
Si quieres saber más información, puedes consultar nuestro artículo sobre los tipos de fobias existentes.